Consecuencias.
Abrí los ojos y noté un gran dolor de cabeza, cuando miré al rededor, estaba en una cama arropado por una sábana y solo.
Decidí vestirme, a penas recordaba como llegue allí y que había pasado.
Por el pasillo había un par de personas tiradas durmiendo, había sido una fiesta increíble o al menos lo que yo podía recordar.
Baje las escaleras y me encontré a Mark tirado en un sofá, decidí no despertarlo todavía y ver si en la cocina había algo de agua.
El dolor de cabeza que tenía me estaba matando, pregunte a un chico que había allí si tenía algo para la cabeza, el chico sonrió y asintió.
Cogió de un armario una tableta de pastillas, se notaba que esta gente estaba bien preparada, me dio una, cogí un vaso de agua y me la tomé.
Había pasado ya una hora y me hice amigo de aquellos chicos de la fraternidad Omega, Mark entonces se despertó, nos miró a todo y grito "Joder que fiestón" y todo allí nos reímos.
Los chicos de la fraternidad nos propusieron que nos hiciéramos Omegas, así llamaban a todos los que pertenecían a la fraternidad.
Mark y yo, no lo pensamos mucho y aceptamos, nos gustaba mucho el buen ambiente que había.
Después de despedirnos de los chicos de la fraternidad fuimos a la residencia a descansar.
Cuando nos tumbamos en la cama le comenté a Mark que no me acordaba muy bien de que había pasado la noche anterior.
- Mark, ¿Recuerdas que ocurrió la noche pasada?
- ¿No te acuerdas de nada ?
- Recuerdo levemente que estábamos jugando al Beerpoing y que aparecieron Marta y Claudia...
- Así es, después de eso fuimos a unos sillones y estuvimos allí hablando.
- Y... ¿Como acabe en una habitación desnudo tío ?
- ¿Acabaste desnudo en una habitación ? Jajajajajaja
- Oye esto es serio tío...
- La última vez que te vi, estabas de la mano con Claudia subiendo las escaleras de la casa.
- No, no puede ser, vale me voy acordando, sé que entramos a una habitación y que nos enrollamos, y... Si también recuerdo abrir la cartera y tener una nota tuya con un condón.
- De nada eh jajaja siempre salvando te la vida.
- Joder, me acosté con Claudia, no puede ser, sé que la quiero, pero después de lo que me hizo, no debería de haber hecho nada.
- Bueno, no pasa nada tío, no eras consciente, no te culpes.
- Hablaré con ella esta tarde, bueno y tú ¿Qué hiciste ?
- Recuerdo estar hablando con Marta, después de unas horas bajo Claudia y se fueron las dos y supongo que me quedaría dormido.
- No se, por qué Claudia se marcharía sin despedirse, no entiendo que le ocurre a esta chica, pensé que la conocía, pero cada vez entiendo menos que quiere de mi.
Después de estar hablando con Mark decidí mandarle un mensaje a Claudia, básicamente le pedí explicaciones sobre que había pasado la noche pasada.
A las 6 de la tarde teníamos el primer entrenamiento con el equipo de la universidad.
El entrenamiento fue bastante sencillo, lo dedicamos a mejorar la forma física y apenas tocamos balón.
Yo jugaba en el centro del campo, de media punto y Mark era portero, era buenísimo, tenía unos reflejos sobrehumanos.
Después del entrenamiento fuimos a las duchas, echaba de menos jugar a fútbol y hoy me había quitado todo el mono que tenía acumulado.
De vuelta a la residencia, me sonó el teléfono, lo miré y era Claudia.
Su mensaje decía: "Lo de ayer fue un error, lo siento, el problema fue el alcohol no se volverá a repetir"
Mi cara de incredulidad frente a lo que estaba leyendo era exagerada, no me lo podía creer, esta chica me tenía harto, primero me hizo lo de las vacaciones y ahora venía con estas.
En un arranque de cabreo decidí bloquearla, no quería saber nada más de ella, solo me utilizaba para cuando se sentía sola y no lo iba a permitir más.
Necesitaba un cigarro, así que me salí al parque de la facultad de medicina que pillaba al lado de nuestra residencia.
Me senté en un banco pensando en cómo podía haber vuelto a caer en sus telarañas, de repente, cuando me quise dar cuenta, había una chica enfrente de mi, cuando levante la cabeza vi que era Marta.
Marta me miró con cara de preocupación y es que sin darme cuenta tenía algunas lágrimas por los mofletes.
- ¿Estás bien Hardi?
- Pues no Marta, no lo estoy, estoy harto de que juegue conmigo.
- ¿De qué hablas Hardi? Lo siento no te entiendo
- Hablo de Claudia, de como otra vez me ha utilizado, de como ayer no tuvo reparos de acostarse conmigo y decir que todo había sido un error.
- No sabía Hardi, ¿Quieres desahogarte conmigo?
- Gracias Marta, por casualidad, ¿Sabes si Claudia se ve con alguien o que intenciones tiene conmigo?
- Pues no sé mucho de ella, pero tranquilo me encargaré de averiguarlo.
- Muchas gracias Marta.
Entonces, sin pensarlo, le di un abrazo a Marta, ella me correspondió y al separarnos, nos quedamos a centímetros y pude observar esos ojos azules desde tan poca distancia, por un momento pensé que nos íbamos a besar, pero no fue así, los dos nos apartamos a la vez y luego comenzamos a reírnos.
Realmente no sabía que sentía por Marta, ni ella por mi, solo sabía que era una chica que me animaba y que estaba ahí conmigo en un parque consolandome.
Un par de semanas después, Marta y yo quedábamos más a menudo para estudiar, pero no en su habitación, nos íbamos a la biblioteca que había en la universidad.
Cada vez me apetecía ver más a Marta y por su parte imagino que sería igual.
Claudia, ya no la volví a ver y espero que siga así, resulta que estaba quedando con un chico de su clase para liarse, me jure a mí mismo que nunca más.
En cuento al fútbol, iba cogiendo más soltura, el Sábado era nuestro primer partido y me encontraba con una forma física ideal.
No habíamos vuelto a salir de fiesta, ni visto a ningún chico Omega, pero el sábado después del partido había fiesta en si fraternidad así que no nos la perderíamos.
También hablé por Skype con mamá y Mia, la verdad que las echaba mucho de menos, pero las volvería a ver muy pronto.
En el trabajo también iba bien, trabajaba algún viernes o sábado y no había ninguna queja, ese dinero me venía muy bien para mis gastos.
Era viernes y me dirigía de camino a la universidad, siempre iba con Marta ya que nos habíamos vuelto muy cercanos.
Las primeras clases fueron algo duras, luego la última se hizo más amena.
Después de salir, fui a comer con Marta y entonces un tío se paró delante nuestra.
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Cruce de miradas [Wattys2019] (¡Completa!)
Ficção AdolescenteCruce de miradas, Una historia sobre un joven llamado Hardi, que por ciertos motivos tiene que dejar España y vivir en Los Ángeles. Allí Hardi acompañado de su madre y Mia conocerá nuevas amistades, un nuevo amor e incluso enemigos. Hardi vivirá muc...