Después de una larga cena llena de charlas, risas y recuerdos, Carla se tenía que marchar Jonathan también se había retirado a llevarla a su apartamento.
Aproveche que mi mama y yo estábamos solas y quise hablar con ella sobre la "pequeña reunión de Angel".
-Mmm... Mama... Pu... Puedo... Hablar contigo?-le dije nerviosa
-¿qué pasa hija, todo está bien?-me respondió preocupada.
-¡claro mamá!, solo que te quería pedir permiso para una pequeña reunión entre amigos que hará Angel en su casa.-le dije mientras la ayudaba a recoger los platos de la mesa.
-Charlotte, es algo maravilloso que me pidas permiso para estas cosas, nunca me habías hablado de nada de eso-me dijo mientras me acariciaba una mecha de cabello.
-de verdad mamá?-le dije un poco asombra
-claro hija, solo no llegues tarde-me dijo mientras se retiraba a su la cocina.
No podía creer que me había dicho que si, no tenia tantas ganas de ir, pero ya tenía el permiso y quería poder liberarme un poco.
ESTÁS LEYENDO
Hey, Tu Enana...!
Roman pour AdolescentsY decir que el amor es uno de los más bellos sentimientos que hay, que solo tienes que saberlo tratar que solo tienes que buscarlo y ver a quien le correspondes. Ya no todas nos creemos afortunadas y hasta nos damos por vencidas y nos da lo mismo lo...