Chi, la saiyajin. Cell y los androides

Capítulo 5 Soy rebelde como mi hermano

¡Lo ha matado! ¡Lo ha cortado por la mitad! ¡No! ¡En muchos pedazos! ¡Ahora lo desintegra! ¡Es increíble...! Y a la vez asqueroso... ahora ya no tenemos nada de qué preocuparnos. Mi cabello esta amarillo de la felicidad, estoy prácticamente saltando de alegría. Solo espero que ese tipo que lo mato sea amigable y no se vuelva contra nosotros; con estos pensamientos mi alegría se apaga un poco.

—Si... si mis ojos no me engañan ese sujeto que fue exterminado era Freezer —dice el señor Vegeta con miedo, no lo culpo, todos tenemos miedo.

—Hizo mil pedazos al poderoso Feezer en tan solo un instante —comenta Krilin.

—¡Hay, pero que vista de halcón tienen! —comenta Bulma, cagándola como siempre—. Pueden ver lo que sucede desde esta distancia. No cabe duda de que nuestro amigo, Goku, se a vuelto demasiado fuerte —para empezar, ese, no es mi papi—. Elimino a Freezer en tan solo unos minutos ¿verdad? La tierra ha sido salvada de nuevo...

—Ese tipo que está peleando no es Goku —le explica Yamcha, por lo menos para eso si sirve el miedoso—. Sin duda es un súper saiyajin pero... —deja la frase al aire.

Vegeta se va volando, de ahí, se va Piccolo.

—¡Señor! —lo llama mi hermano.

—¡Los acompaño! —grita Krilin siguiéndolos.

—¡Yo también! —grita mi hermano para seguirlos volando, olvidándose de mí.

Ten y Chaoz los siguen.

—¡Yo también iré con ustedes! —grita Yamcha...

—¡Espera! —Lo detiene a tiempo Bulma, jalándome el brazo—. Ni se te ocurra abandonarnos en este lugar —habla por las dos. Yo puedo ir perfectamente corriendo, pero antes de huir, Yamcha, ya se ha levantado de la tierra, y tengo que aferrarme a una de sus piernas para no caerme—. ¡Huy, que divertido! ¡huu! —exclama riéndose.

Amiga, creo que tienes una idea errónea de la diversión. Esta vez, no grito tanto como antes, trato de controlarme como me dijo mi hermano en las prácticas. Respira, exhala, respira exhala... Veo como el chico que mato a Freezer golpea a su acompañante de una forma brutal y desastroza. Que miedo... ¡Lo ha estampado en una montaña! El chico no parece cansado, yo, ya me hubiera cansado.

—Valla, no cabe la duda de que es un súper saiyajin —comenta Krilin asombrado.

—¡No! —Suplica— ¡No me mates! —miedoso—. ¡Por favor no...! ¡No me mates! Ya sé, te regalare, te regalare, uno de mis planetas —trata de sobornarlo—. No, mejor te regalare este sistema solar, será solo para ti, pero por favor, no me mates... ¡No...! ¡No!

¡Y, PUM SHACABOOM! Murió... ¡A explotado la nave de Freezer junto con su acompañante!

—Oigan, ¿Quién demonios es ese guerrero que ha acabado con Freezer? —pregunta Krilin asombrado.

—Oigan, ¿Quién demonios es ese guerrero que ha acabado con Freezer? —pregunta Krilin asombrado.

—No solamente con Freezer, también acabo con ese hombre que poseía un poderoso ki —explica Ten.

El guerrero apaga su estado súper saiyajin, y se da cuenta de nuestra presencia.

—¡A partir de este momento esperare la llegada de Goku! —nos informa—. ¡¿Les gustaría acompañarme?!

—¡¿Qué?! —preguntamos todos asombrados.

¿Cómo sabe que mi papi llegara pronto?

—Pero... ¿Por qué? —Pregunta Gohan—. ¿Cómo conoces a mi papá?

—Es por acá —nos señala una parte más alejada—. Dentro de algunas horas Goku llegara por este lado.

—¿Qué?

—¿Eh?

¿Cómo sabe todo eso?

¿Quién demonios es ese sujeto? —pensó el señor Piccolo.

—¿Qué? ¿Un súper saiyajin? Es absurdo, los únicos saiyajines que existen en el universo somos nosotros —pensó el señor Vegeta.

Creo que está mal esto de escuchar los pensamientos de los demás, no sé, me pone un poco incomoda.

Eres bien mitotera.

No es mi culpa, no puedo evitarlo.

Tengo que dejar de discutir conmigo misma...

—No se desesperen amigos, Goku llegara dentro de tres horas —nos anuncia el chico—. Síganme, por favor.

—Yo lo acompañare, quizás está diciendo la verdad —dice mi hermano.

—Espera un momento, Gohan —lo para Krilin—. Ni siquiera conocemos la identidad de ese guerrero.

—Yo también iré —anuncia Ten—.

—¿Eh?

—Si pudo derrotar a Freezer y a los demás y parece que también pudo conocer a Goku, tampoco creo que sea uno de los malos —tiene lógica—. Me interesa saber mucho quien es.

Bienvenido a lógica con Ten.

Cállate conciencia, necesito poner atención, esto es importante.

—¿Ustedes creen que ese muchacho vaya a esperar a Goku? —nos pregunta Yamcha.

—¿Dónde lo habrá conocido? —Pregunta Bulma—. Es muy extraño.

—Sigámoslo —ordena Vegeta—. Hare que confiese su verdadera identidad.

Dicho esto, emprendemos vuelo hacia donde se fue aquel chico.

—¿Ah? O-o-oigan espérenme —tartamudea Krilin.

Debo de admitir que tengo miedo...

¡Cállate! No puedes admitirlo ni en tu cabeza.

¿Por qué no?

¡Eres una saiyajin! ¡Una de los peleadores más fuertes del universo! Últimos en tu especie.

Bla, bla, bla, sí, sí, sí, eso ya lo sé. No tienes que repetírmelo cada cinco segundos.

No amiga, sí que tengo que repetírtelo.

Trato de dejar de prestar atención a la terca de mi conciencia y un poco más a mi entorno. Cuando aterrizamos, el chico saca una capsula.

—Muchachos tengan cuidado —nos alerta Yamcha—. Ah sacado un artefacto extraño.

El chico abre el artefacto.

—¿ah?

Del artefacto extraño, el chico saca el arma más letal y poderosa del mundo, una bebida.

—Tenemos tiempo antes de que llegue Goku, miren hay suficientes bebidas —nos invita—. Si gustan pueden tomarlas, con toda confianza.

Yo sí quiero una.

¡Cuidado! Podría ser veneno...

No veo la razón por la cual quiera matarme.

No lo sé, podría haber millones que ni siquiera puedes imaginar.

Quien no arriesga no gana.

¡Son Chi-Chi! ¡Te prohíbo acercarte!

Odio que me llamen por mi nombre completo, además; no puedo creer que mi propia conciencia me esté regañando.

—Tomare una, tengo sed —dice Bulma.

—Gracias, yo quiero una —agradece mi hermano.

—¡Espera! —Lo detiene Krilin pero no le hace caso—. ¿A dónde vas?

Sin hacer caso a las amenazas de mi conciencia, los sigo.

Lo primero que te digo que no hagas y lo primero que haces, ya te pareces a Gohan por rebelde. Si tu madre te viera...