Capítulo 9

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Madre mía como avanza esto... ¡Capítulo 9! Aunque actualice muy de vez en cuando, va tomando forma y de eso se trata ¿no? Sin prisa pero sin pausa.

###Vicky###

¡Vaya siesta! Me desperté en una cama gigantesca, dura y envuelta entre mantas hasta el cuello. Nunca me había sentido tan descansada, supuse que había dormido al menos hasta el mediodía del día siguiente. Bostecé cual oso panda y me incorporé en la cama frotándome los ojos. Fui al baño, me di una ducha calentita mientras cantaba 'Back in Black' de AC/DC y me quedé bajo el agua el mayor tiempo posible, hasta que oí un ruido de nudillos contra la puerta del baño.

-Supongo que querrás cambiarte de ropa. - habló Alya al otro lado de la puerta. Apagué el chorro y salí del baño envuelta en una toalla.

-Bueno... No he tenido tiempo de hacer la maleta, supongo que me pondré lo que llevaba puesto. - le hablé desganada. No me hacía gracia volver a ponerme mi ropa ensangrentada.

-Tengo algo que puede que te sirva. - sacó de su alforja un pequeño vestido blanco con encaje en la parte de abajo y las mangas. Parecía un vestido de muñeca.

-Vaya, es precioso. ¿Seguro que no te importa que lo use? - tomé el vestido en mis manos para poder observar mejor los detalles.

-Creo que le darás mejor uso que aquella muñeca. - ella soltó una sonora carcajada a la que yo me uní también.

-Esperemos que me valga, gracias.- le ofrecí una sonrisa a cambio del vestido y la vi darse la vuelta para irse. Al abrir la puerta se giró para mirarme.

-Después, creo que deberías bajar. Los hombres han insistido en montar un gran banquete como agradecimiento a vuestros esfuerzos.

-Pues me encantaría. ¡Me muero de hambre! - fue entonces cuando me di cuenta de que no había comido en bastante tiempo.

Me puse el precioso vestido que me quedaba algo suelto, pero aún así se veía bien. También me hice un semi recogido del pelo con unas cuantas trencitas tipo celtas y bajé las escaleras. El ruido de fiesta y risas se hizo presente en cuanto abrí la puerta y no tuve más que seguirlo para encontrar a todos los hacedores del poblado alrededor de una gran fogata sentados sobre troncos, con una jarra de cerveza gigante en una mano y una pata de jamón en la otra. Las mesas estaban repletas de manjares de todo tipo junto con licores y demás y en un rincón de un tronco más apartado, observé al jinete que solo hacía acto de presencia por cortesía. Se notaba que quería estar tranquilo en cualquier otro sitio que ahí sentado.

-Buenas noches caballero, ¿os importa que tome asiento a vuestro lado? - me reí mientras él me miró con una ceja levantada, algo molesto - Tomaré eso como un sí.

El silencio incómodo no tardó en hacer presencia y yo quería divertirme un rato.

-Sé que los de tu especie no coméis y esas cosas... ¿Descarta eso también una buena jarra de alcohol? - me levanté lista para ir a por un par de copas.

-Sea. - se rindió el jinete.

Tras comer un poco de allá y un poco de acá llegué con dos jarras enormes teniendo que hacer un acopio de todas mis fuerzas para sujetarlas. Le entregué una a Guerra y empecé a beber de la otra.

-Pues esto esta de vicio. Tienes que probarlo. - y tomé otro gran sorbo. Guerra hizo lo mismo, solo que se apartó de la jarra con gesto avinagrado al sentir el aroma del licor.

-No encuentro tu sentido del gusto. - dijo él soltando la jarra.

-Vamos, estas cosas no se beben por el sabor. - me reí y eché otro trago.

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⏰ Última actualización: May 15, 2016 ⏰

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