Juro que te encontraré

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De los nervios no le he contado a nadie y ayer ni siquiera pude dormir después de lo sucedido. 

Hoy le escribí a la madre de Emma, Natalie, preguntándole donde se encontraba su hija, ella me dijo que había ido a pasar un tiempo con su padre.

Ella me pasó su dirección y yo fui a su casa a las 5 pm y le expliqué todo lo que había ocurrido, ella se alteró y me dijo que el que hizo eso  debe ser su padre y que por lo tanto él la tiene retenida. 

Natalie tenía rasgos faciales similares a los de Emma. Ella era joven, de complexión media, pelo corto, y de color negro, ojos verdes y piel un poco bronceada.

-Entonces fue por eso que ella escribió en su diario que le tenía miedo a su padre porque en el momento en que él supo de su homosexualidad dijo que no iba a tener a ninguna hija enferma. -dijo la madre de Emma aislándome de todos mis pensamientos- En cambio yo la acepté, su padre estuvo ausente durante dos años y entonces puede que ahora haya regresado.

-¿Su padre? -pregunté sorprendida.- ¿Él sería capaz de hacer eso?

-Sí. -afirmó Natalie. 

Ella trato de convencerme de llamar a la policía, y después de unas horas acepté sin opción alguna. Quizá eso debía ser lo mejor. 

Ella hizo la llamada a la policía y ellos fueron a interrogarlo a su hogar pero para nuestra sorpresa él no había sido el culpable de este suceso.

Suena mi teléfono.

-Debe ser él.. -digo en un tono de voz apenas audible ante cualquier oído.

Asunto desconocido: 

Te equivocaste de persona, niña. Más vale que no sepa más nadie de mi o sino te va a salir muy caro..

Natalie al ver mi cara de sorprendida se acerca a mi lado y me pregunta que es lo que me sucede. Al ver que no respondo posa su mano derecha en mi hombro como forma de consuelo lo cuál me tranquiliza. 

-Velo tú misma.. -dije temblando.

Ella se acercó a mi lado y empezó a llorar sin parar. Yo la abracé y le dije que se quedase tranquila que esto ya se iba a solucionar. Intenté parecer tranquila y calmarme para que ella hiciera lo mismo, pero no funciono durante unos minutos.

-Juro que lo encontraré..-dijo ella limpiándose las lágrimas con la manga de su blusa.

 Su voz era muy convincente lo cuál me da temor de que si llegase a encontrar a esa persona llegue a cometer una locura de la cual luego se arrepienta.

-Tranquila.. -le susurré.

-Matt. Puede ser él. -dijo con cierta seguridad.

-¿Quién es Matt? 

-Un chico que hasta hace poco era su vecino, Matt  se crió con ella. Eran amigos muy cercanos hasta que él se empezó a obsesionar con Emma, ella se alejó lo cuál fue un error porque ese chico enloqueció aún más. Le afectó psicologicamente ya que mi hija era su única amiga, todos lo veían como una persona rara y nadie se le acercaba, sólo ella.

Mañana ven temprano y llamaremos a su familia a ver donde está ese chico.






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