El Diario De Emma

Matt

Llamamos a la casa de Matt y nos dijeron que hacía un tiempo el había desaparecido, así que tomamos cartas en el asunto e hicimos una denuncia en su contra.

Pasaron semanas y yo comencé el instituto sin ver a aquella chica la cuál me miraba continuamente y sentía cosas por mi. Ella era como una especie de "acosadora" que escribía sobre mi sin siquiera yo saberlo. Pero debo admitir que no me molestó que haya hecho eso. Me gustó.

Empecé a pasar mucho tiempo con la madre de Emma, ya  que la desaparición de su hija nos hizo muy cercanas, se podría decir que eramos amigas.

Aunque el idiota de Matt negó el lugar en el que se encontraba Emma; los policías reunieron los datos suficientes como para hallarla.

Ella actualmente se encontraba internada aunque no mostrase ningún tipo de daño, y en cambio  yo no podía hacer nada al respecto, ni siquiera podía entrar a verla ya que sólo permiten entrar a los familiares del paciente.

A la mierda la ley, entraré sin que me vean. -me dije a mi misma.

Caminé despacio a la sala donde se encontraba Emma y Natalie, al parecer no había ninguna enfermera adentro así que disimulando todo lo posible entré.

-Daphne..-susurró Emma.

-En vivo y en directo.-le dije sorbiéndole y dirigiéndome con los brazos en alto a abrazarla- tengo algo para ti... mira.-le dije sacando su diario de mi cartera y entregándoselo.

-Ups.

-¿Que pasa?

-¿Lo leíste verdad? -dijo ella avergonzada y con las mejillas color rosa.

-No..Emm..Sí.

-No sé que decirte, me escondería pero no se ni donde hacerlo. -dijo agachando la cabeza.

-No te preocupes por eso, me agradó lo que escribías. ¿Tú estás bien?

-Sí, todo este tiempo Matt no me dejaba salir pero me daba mucha comida, así que supongo que estoy bien, de hecho tenía una vida de ensueño aunque haya estado secuestrada.-dijo entre risas.

-Lo importante fue que no te hizo daño.

-Así es, y que me daba libros para que no me aburra, me decía que pasaría un tiempo conmigo y luego me dejaría ir. Está medio psicópata. Bueno por lo menos me regalaba bombones diariamente.

-Oye! -dijo su madre quejándose.  

-Está bien ma.-dijo ella sonriéndole tiernamente para que la disculpase. 

-Si me ve una enfermera aquí de seguro me tira ochenta jeringas por la cabeza, así que será mejor que me vaya yendo a la sala de espera. Luego nos vemos.

-Está bien, gracias por todo..-respondió Emma.

-No hay de qué.-dije retirándome a la sala.

Matt terminó en prisión por 2 años y luego tendrá una orden de restricción. Un ex obsesionado que termina en prisón a causa de sus estupideces..