Tempus fugit

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Tú que abrazas a mi nerviosa intranquilidad mientras yo beso tu calma.

Tu que esperas con paciencia, yo que corro con urgencia, pues ambos sabemos que me pierdo en mis ganas.

Mis ganas de vivir, mis ganas de soñar, mis ganas de danzar y cantar...

Mientras tú sigues ahí tranquilo, mirándome pero al fin y al cabo tranquilo. Observas. Sí, eso es, amas observar cada detalle que te rodea.

Viajar a tu lado es mejor improvisado, y yo, todo desastre, pongo tu tranquilidad a prueba, y es que eso me atrapa, tus gestos y soplidos me divierten, pero se desvanecen cuando duermes.

Sin embargo, cuando de verdad nos miramos... Todo cobra significado. Frente a frente, lado a lado. No importa, siempre y cuando estemos hipnotizados. Pues cuando eso ocurre, todo lo demás desaparece, o quizás no, simplemente se ralentice, se armonice. Y la calma envuelva a mi ventisca, porque así somos...

Un huracán y una suave brisa.

Ya no tenemos prisa, nos damos la mano y deambulamos, o quizás nos abrazamos, para afrontar el viaje que siempre soñamos y añoramos...

"Siempre a tu lado, con besos para el camino y caricias al oído."


Sueños utópicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora