—P-papá yo...
Él nombrado se dio unos pasos hasta estar dentro de la habitación y a sus espaldas cerró la puerta delicadamente, vi que con su dedo pulgar colocó el pestillo.
—No me llames padre, tú no eres mi hijo.—hablo aun con el rostro estupefacto— N-no puedo tener un hijo g-g ¡gay!
—P-pa-papá
—¡Que no me llames así!
Me levanté de la cama y subí apresuradamente mis pantalones que estaban a la mitad de mis rodillas.
—Encontrarte en la cama con otro hombre, que asco. Nunca lo espere de ti. Yo que te amaba tanto —pasó ambas manos por su cabello.
—Quiere decir que ¿Ya no me amas? —pregunté sintiendo un poco de dolor en el pecho, mi papá era mi única familia después que mi madre se fuera.
—¡¿Cómo amar a un hijo gay?! —cuestionó como si fuera lo más obvio del mundo levantando los brazos al cielo.
—Yo siempre he hecho lo que tú has querido; tengo excelentes notas, gano concursos de lo que sea, le caigo bien a todos ¡NUNCA HE SIDO DESAGRADECIDO! —exclame y tomé su hombro, él lo apartó con brusquedad retrocediendo.
—¡No me toques! No quiero verte, ni respirar tú mismo aire.
—Es inevitable lo estás haciendo ahora mismo —inhale con fuerza, burlándome, a lo que Richard río.
¿Qué hace él aquí? No se supone que un buen novio debería ayudarme, no estar riéndose de mi sarcasmo.
—Desde mañana te vas de MI casa —sentenció firme, no se veía arrepentido.
—Está bien, siempre lo supe vivo una mentira ¡Esta mierda de casa, ese puto coche, ese amor de padre falso! Señor King usted es una mierda de persona, un homofóbico ignorante, no piense que me tiraré a sus pies a rogarle que me quede, usted me da asco y pensar que fue mi padre ¡POR TU CULPA MI MADRE ME DEJÓ! —sentí su mano en mi rostro, una bofetada tan fuerte para que mi rostro se fuera a un lado.
—¡HOY MISMO! ¡TE QUIERO FUERA HOY MISMO! —grito aún más fuerte tanto que me sobresalte— vete con el poco honor que te queda, no quiero que esto se haga un escándalo.
—Eso es lo único que te importa ¿no? Está bien —respondí tome mi camiseta, me la puse en un segundo y agarre una chaqueta con capucha, mi billetera que milagrosamente sentí que estaba bien cargada y mi celular.
Saque el pestillo, abrí la puerta y baje las escaleras Francesca se me acercó.
—¿Dónde estabas? Ven vamos a bailar, todos te estábamos buscando —me jalo, pero opuse resistencia y al ver mi mirada me soltó rápidamente y frunció el ceño — ¿Pasó algo?
—No, me voy —conteste desviando la mirada caminando hasta la puerta.
—¡Patrick! —Grito Bruno haciendo que vuelva a voltear —¿A dónde vas?
—A nunca jamás....
—¿Qué estás hablando? — Rio —¿Has bebido?
—No...
Atrás apareció Richard con algo en sus manos, una botella de agua la cual roció con brusquedad en mi cabello mojando toda mi ropa y cuando estuvo vacía la tiró en mi pecho.
Caminó hasta la salida, abrió la puerta y se fue.
Para eso todas las miradas estaban en mí, las chicas se amontonaban por prestarme pañuelos o servilletas.
—Patrick ¿Está bien? —pregunto lo obvio Bruno.
—¡Claro que lo estoy! —grite con ironía.
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El PUTO (yaoi-gay)
Novela Juvenil¿A que llegarias por dinero? Si te encontraras sin un centavo en el bolsillo, no tienes absolutamente nada de lo que tenías hace unas horas ¿Qué harías? Patrick necesitaba dinero ya que su padre al enterarse que tenía un amante hombre le dio la esp...