—Está bien —acepte y me acerque al rubio mesero —¿Qué hago? —le susurre.
—King room, al fondo del pasillo, derecha, de frente, izquierdo encontrarás una gran puerta negra —me dio las llaves — No es necesario que cierres, nadie va a interrumpir.
Le guiñe el ojo en complicidad y me dirigí donde el pelirrojo de lentes.
—Vamos —dije tomando su brazo y gracias a las indicaciones del rubio llegamos, abrí la gran puerta de madera color negro y el chico de lentes ingreso.
Se sentó en el borde de la cama unos segundos y después se hecho totalmente sobre esta.
—¿Conozcámonos más, si? —propuso aun tirado sobre la cama.
Cerré la puerta sin llave y me dirigí al pequeño mueble que se encontraba ahí, me senté.
—Si ¿Por qué no?
—Empieza —dijo sentándose en la cama nuevamente.
—¿Cómo se llama?—empecé con algo sencillo.
—Matías...
—¿Qué edad tiene? —continúe.
Respondió tan bajito que no pude escuchar.
—Lo siento, no le pude escuchar —me disculpe para que repitiera.
—Patrick ¿puedes venir un segundo?—preguntó haciendo un ademán con la mano para que viniera donde él.
Había algo que no cuadraba ¿Cómo sabe mi verdadero nombre? No es como si se lo haya dicho, tal vez a algún personal se le pudo escapar decir mi nombre, cosa que no encajaba.
Me puse de pie y camine hasta su dirección, cuando estuve frente a él, jalo de mi cuello hasta que sus labios quedaran en mi oreja.
—Vamos a hacerlo ¿Si? —susurro suavemente en mi oreja.
Empecé a reír.
—¿De qué ríes? —cuestiono separándose de mi oído.
—Es que me dio cosquillas —respondí, rascándome la nuca.
—Que lindo —comentó, cosa que me dio escalofríos ¿Lindo? No era el adjetivo que precisamente yo quería.
Me acerque a su cuello y lo bese suavemente y su reacción no fue la que esperaba; él estaba temblando.
¿Por qué el chico que me busco tan seguro ahora estaba tan asustado?
Se oyó la puerta abrirse. ¿Se hace costumbre interrumpirme, no?
—L-lo s-siento, Patrick —habló agitada la pelirroja —él n-no—se apoyó en el marco de la puerta, cansada, se notaba que había corrido para llegar hasta aquí —es mi hermano.
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El PUTO (yaoi-gay)
Novela Juvenil¿A que llegarias por dinero? Si te encontraras sin un centavo en el bolsillo, no tienes absolutamente nada de lo que tenías hace unas horas ¿Qué harías? Patrick necesitaba dinero ya que su padre al enterarse que tenía un amante hombre le dio la esp...