1.- El hijo perfecto.

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—¿La fiesta será en tu casa?

—Si, papá está de acuerdo —dije a una de las chicas que me rodearon.

—¡Que vida tan perfecta tienes! Te envidio... —respondió en una inmensa sonrisa.

La vida perfecta... si, me lo suelen decir a menudo, muchas personas viven con una fachada toda su vida y yo soy una de ellas.

Dentro de dos días cumpliré dieciocho años, y como era de esperarse todos se enteraron rápidamente preguntándome si habría una fiesta, recuerdo habérselo dicho a un pequeño grupo de chicas y después toda la universidad ya lo sabía.

Así que invite a todos y como mi casa es como una mansión a mi padre no se le hizo problema ¿Cómo decirle que no al hijo perfecto?

Excelentes notas, buena reputación, becado y con una buena vida social.

Profesores, directivos y alumnos de grados inferiores y superiores siempre tratándome con respeto.

—Jaja Gracias —hable sonriendo de lado.

—¡Patrick! ¡Patrick! —se escuchó una voz de lejos acercándose, él rubio vino corriendo hacia mí eso solo indicaba... PELIGRO— ¡Patrick!

¿Debía dejar que me abrase? ¿O apartarme y que caiga al pavimento de cara?

Hay gente a mi alrededor pensarían que soy muy cruel si me aparto, pero si lo dejo abrazarme se vería raro... cada una de mis acciones debo pensármelas bien.

Puse una mano indicando "Stop" —Bruno, me duelen los brazos por favor no.

Él rubio teñido paro, pero no funciono de nada la advertencia, alzo mis brazos y rodeo mi cuerpo en sus brazos.

Este calor... ¡NO! Estoy en la universidad, recuerda... LA REPUTACIÓN.

Trate de pedir ayuda con la mirada y vi no tan lejos a Francesca que al vernos vino a mi rescate...Ella es la única en la universidad que sabe mi secreto.

—Bruno ¿Es que estas triste por eso? —inventó con cara preocupada— No vayas a molestar a Patrick con tus problemas ven sigamos conversando —lo excusó apartándolo de mí y él llevaba una cara de "no entendí" —siento eso Patrick.

—Gracias princesa —le guiñe el ojo en complicidad y sentí todas las miradas de las chicas en mí.

—¿Sois novios? —se atrevió a preguntar una chica de cabello negro azabache que llevaba una coleta alta, sus mejillas se ruborizaron ligeramente.

—No no, solo es mi amiga, mi mejor amiga —rectifique en una sonrisa.

—E-entonces no te molestamos más, Patrick —dijo para irse con sus amigas.

Suspire.

Estaba un poco estresado, en poco tiempo acabarían las clases así que fui al baño... Nunca me había metido con ningún chico de la universidad pero Bruno siempre dio claras señales de que le gustaba, aunque me atraía físicamente no podía arriesgarme.

Entre al baño y me lave la cara dejando que el agua refrescara mi rostro, me relaje, alce la mirada y se encontraba Bruno cruzado de brazos mirándome.

—¿Por qué? —preguntó.

—¿Qué? —pregunte alzando de mi camiseta para secarme la cara, obviamente lo estoy provocando.

—¿Es que no te has dado cuenta? — frunció el ceño confundido.

—¿Darme cuenta de qué?

El PUTO (yaoi-gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora