Once In A Lifetime |N.H|

Capítulo 41

Que bueno es levantarse con los ligeros rayos de sol colándose por la ventana, con los pájaros cantando y sin absolutamente nada de sueño ya que ayer me dormí extremadamente temprano, pero no hay nada mejor que levantarse y saber que hoy es tu cumpleaños número dieciocho, estuve esperando este momento por mucho tiempo y es porque a partir de ahora seré considerada como una persona mayor de edad que puede hacer lo que quiera, adiós a hacer lo que digan mis padres, adiós a no poder ingresar a lugares para adultos, adiós a las prohibiciones que antes tenía.

Ayer Natalie y yo hablamos un largo rato por teléfono sobre mi cumpleaños y sobre qué íbamos a hacer, me dijo que tomaría un vuelo a primera hora y estaría aquí en la tarde para celebrarlo, Natalie ya tenía todo planeado y yo aún no tenía idea de nada, ella ya tenía listo el lugar en dónde festejaríamos, cuándo lo haríamos, con quién y a qué hora exactamente, Natalie ya tenía exclusiva y confidencialmente todo preparado y estaba muy emocionada por eso, sin duda era una de las mejores amigas de todo el mundo y sé que no podría sin ella.

-¿Kendall ya te despertaste? -la voz de Denise suena al otro lado de la puerta.

-Sí, ya voy -me levanto rápidamente de la cama y abro la puerta -Buenos días -sonrío y ella me devuelve la sonrisa.

-Buenos días linda, vine a llamarte para que bajes a la mesa, ya está el desayuno listo -anuncia y sonríe ampliamente.

-Enseguida bajo, gracias.

Voy al baño a lavarme el rostro y los dientes, amarro mi nido de cabello en un rápido moño y salgo disparada escaleras abajo, antes de llegar a la cocina los nervios me matan por dentro al pensar en ver a Niall después de lo de ayer pero decido hacerlos a un lado y entrar.

-¡Sorpresa! -chillan todos al unísono y me hacen respingar de la impresión.

Globos, serpentinas, sombreros de cumpleaños y un pastel que se ve tremendamente delicioso con una vela del número dieciocho adornan la cocina, me cubro la boca con sorpresa y después siento como soy aprisionada por unos brazos, Maura me abraza fuerte y besa mi frente haciéndome sentir como una más en la familia, los adoro, en serio los adoro tanto, Denise me abraza con ese instinto maternal y yo le correspondo al instante, luego Greg me felicita y me abraza también.

-Ya estás vieja pequeña boba -me codea y enarco una ceja pícara.

-De edades mejor no hablemos gran bobo -contraataco y rueda los ojos para después regalarme una sonrisa.

Una pequeña niña se acerca a mí y tira de mi short de pijama, tiene los ojos azules característicos de los Horan y su cabello es hermoso, rubio y rizado.

-Feliz cumpleaños Ken -dice con una voz tan dulce que me hace derretir.

Me pongo de rodillas para estar a su altura y la abrazo, ella me abraza encantada con sus pequeñas manos.

-Ella es mi prima Olive, se quedó a dormir ayer después de la pequeña reunión así que nos ayudó a planear todo para darte la sorpresa -alega Greg y ella asiente feliz.

-¿En serio hiciste eso por mí? Muchas gracias Olive, de verdad eres un encanto -apreto levemente sus mejillas y ella ríe para después sentarse de nuevo en la mesa.

-Bueno es hora de desayunar, todos a sentarse -demanda Maura que viene con unos deliciosos panqueques con fresas y chocolate.

Todos estaban disfrutando plenamente del momento pero yo no podía dejar de pensar en Niall. ¿Por qué no estaba aquí? Aunque no lo aceptara me dolía que no estuviese presente en mi cumpleaños y aún más que ni tan siquiera le importase.

(...)

-Tienes sólo cinco minutos más Kendall Stevens, si no estás lista te sacaré arrastrada de aquí ¿De acuerdo? -amenaza Natalie y yo asiento mientras me aplico labial.