Capítulo 5.

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Con "tormenta" en casa (Leo le puso ese nombre) no era tan dificil para él interactuar con sus compañeros, ya que tenían de que hablar y todos jugaban con el pequeño felino que nunca se cansaba de andar de allá para acá. Realmente todos los chicos le cogieron una especie de cariño muy rápidamente. Incluso Leo sonreía más de lo normal, tormenta era su favorito del mundo, no podía estar sin él. Incluso hasta había llegado a cruzar algunas palabras con Jae Hwan a causa del gato, que parecía estar empeñado a que ambos estuvieran juntos, ya que siempre que Leo le buscaba estaba metido en la recámara de Ken y eso significaba hablar, aunque fuera lo más mínimo pero hablaban. Ese día fue un día raro para Leo.
VIXX estaba ensayando "Love Equation", ya tenían la coreografía y estaban próximos a lanzar el MV. Estaban descansando en la sala de ensayos cuando algo raro pasó.

-HongBin-ie, ese color te queda muy bien-le dijo el líder al chico.

-Si si, a HongBin le queda el rosa pero ¿qué hay de Ravi con cabello rubio? Y Leo así como está vaya que se vé sexy-dijo Ken.

Leo se quedó sin palabras al oír eso por parte de su compañero, creía que era una broma pero algo muy en el fondo de su corazón quería que sus palabras fueran ciertas. Un rubor se expandió en su rostro y sonrió ligeramente.

Por su parte Jae Hwan esperaba algún insulto a cambio pero no llegó, así que los 5 chicos voltearon a ver a TaekWoon.

-Leo...hyung ¿estás sonrojado?-Hyuk fue directo al grano.

El semblante de Leo cambió completamente, él ni lo había notado.

-No, ¿de qué hablas SangHyuk? Es obvio que es por el calor y el cansancio.

Después de decir eso se levantó y fue al baño. Se vió al espejo y efectivamente, sus mejillas tenían un color rosado que lo delataba. ''¡Maldita sea!''Pensó. Se lavó la cara y respiró profundamente, contó hasta 10 para tranquilizarse como normalmente lo hacía, después salió a donde sus compañeros y comenzaron a practicar de nuevo. Esperaba que el resto del día fuera normal pero el simple hecho de tener cerca a Ken lo ponía un tanto nervioso y hacía que su corazón se agitara cual corredor profesional. Leo no podía explicarse el porque le pasaba eso si realmente le odiaba, pero desde la noche en que Jae Hwan se coló en su habitación se sentía de esa manera.
Aún así lo único que podía hacer era seguir con su indiferencia y sólo hablarle cuando tormenta estuviese cerca de ambos. Terminaron de ensayar y fueron directamente a sus dormitorios.

-Tormenta, ¿dónde estás?-Leo lo buscaba debajo de su cama.

-Hyung ¿qué haces?

Leo pudo divisar los pies de Hyuk, se incorporó y miró al menor.

-No se dónde esta tormenta, ¿lo has visto Hyuk-ie?

-No, preguntale a N hyung, de seguro él lo vió.

Salió de su habitación y entró sin tocar donde el líder.

-Cha HakYeon, ¿has visto a tor...

Se quedó pasmado, su líder estaba prácticamente desnudo. N volteó a ver al alto y tardó una fracción de segundo en reaccionar. Tomó una almohada ya que fue lo primero que encontró y tapó sus partes nobles. El moreno estaba cual tomate recién cortado del huerto.

-¡JUNG TAEK-TAEKWOON! ¡¿no tienes modales?!, ¡¿acaso quieres morir?!-el líder le gritaba.

-HakYeon, N-ssi...lo lamento.

-¡¿pero qué haces ahí parado?!, ¡LARGO! O mínimo volteate-le dijo N.

Leo salió como un rayo con la mano sobre sus ojos, de repente topó con alguien.

-¿acaso has visto un fantasma? Leo hyung, ¿qué te ocurre? Estás muy pálido.

Bajo la mirada de su donsaeng, Leo recordó a su líder y su cara pasó de estar del color de una hoja de papel a un rosa intenso.

-Ravi, apartate.

Dicho eso salió corriendo a su recamara donde sobre la cama se encontró a Ken jugando con su mascota.

-Tú, ¿qué haces aquí?-le dijo en tono más bajo de lo pretendido.

-Encontré a pelusa jugando en mi baño.

Jae Hwan tenía la mirada en el gato y Leo lo miraba atentamente.

-¿pelusa?, no, es mi gato y se llama tormenta.

Entonces Ken volteó a verle y sonrió.

-Tormenta es un nombre feo.

-Pues pelusa es muy común, además como te dije es MIO, yo lo encontré, tú no. Ahora déjalo ahí y sal de mi cuarto- lo amenzó.

-¿o si no qué?.

El bajo arqueó una ceja, Leo se ofendió de inmediato, le estaba retando. Ken jamás había hecho eso antes.

-Te saco a patadas de aquí-dijo en tono calmado.

-¿Y si te digo que no te tengo miedo?, Jung TaekWoon yo sé que tú no lastimarías ni a una mosca.

El alto se quedó sin palabras, ¿qué sabía Ken de él?, no sabía nada, pero tenía razón, por más enojado que TaekWoon estuviera jamás golpearía a alguien sin que realmente lo mereciera. Cuando estuvo a punto de contestar, Jae Hwan pasó por su lado y se retiró no sin antes decirle.

-Eso pensé.

Las manos del alto se convirtieron en puños e iba a salir detrás de Ken para demostrarle que él no era un cobarde pero se detuvo, sabía que no era lo correcto así que inhaló y exhaló, ya se le pasaría el enojo.

No quiso salir de su cuarto en toda la tarde, quería seguir meditando, realmente no se le antojaba ver la cara de N porque sabía que moriría de vergüenza, y mucho menos la de Ken. Pero tuvo que salir cuando le hablaron para cenar. Llegó a sentarse y al instante notó algo diferente.

Todos estaba en silencio, o bueno, casi todos porque Ravi y HongBin conversaban con murmullos. Cerró los ojos y dió un respiro profundo. Entonces los abrió y ahí apareció N con la cena, sirvió a los platos de todos. Se sentó y le ofreció una sonrisa. En la mesa N y Leo estaban en las puntas y los demás miembros a los lados.

-Bueno, coman chicos que se les enfría.

Era obvio que el moreno no quería hablar de lo sucedido y Leo lo agradecía, o al menos eso pensó TaekWoon. Al terminar la cena se reunieron en la sala.

-Me iré a dormir, estoy realmente agotado-Leo fingió un bostezo.

-TaekWoon-ie, ¿no debes decir algo?

N estaba riendo y los demás también.

-¿Yo?, no ¿qué habría de decir?

-Ya, Leo, sueltalo que N hyung ya nos contó que lo viste en pelotas.

Hyuk soltó una carcajada y los demás miembros le imitaron, HongBin lloraba de la risa mientras que Ravi se tocaba el estomago tratando de evitar la risa.
Leo se quedó estupefacto, pero en lugar de reaccionar de mala manera comenzó a reír por nervios obviamente, primero una risita inocente y luego se oía demasiado fuerte. Lo demás hicieron silencio y lo miraron, jamás lo habían visto reír de esa manera.

-Hyung, hyung-Hyuk lo movió para que parara ya que su risa frenética los estaba asustando.

Leo limpió las lágrimas de sus ojos y poco a poco fue calmandose, guió su mirada a HakYeon.

-Lo siento hyung, no volverá a pasar ésto- se inclinó hacia N

-Ya Leo, está bien, ¿al menos te gustó lo que viste?-preguntó N en broma.

Pero a Leo no le pareció nada gracioso, su expresión cambió de golpe, frunció el ceño y se fue a su cuarto. Ahí dentro oía como los chicos le hablaban pero él no quiso abrir la puerta, sólo se acostó al lado de su gato que ya dormía e hizo una nota mental "tocar antes de entrar a cualquier parte"....

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