Newta Soudel. Parte 3

38 6 7
                                    

Newta flipaba, eso era imposible.
 -Entonces tú eres Deméter-dijo Newta rompiendo el silencio que se había instalado en aquel lugar después de aquellas palabras.
-¿Cómo lo sabes?-preguntó Deméter
-Es obvio que Deméter es mi madre he convertido lápices y piedras en plantas-dijo Newta
-Sí-dijo Deméter-Soy yo
-¿Me puedes hablar de la profecía esa que decías?-preguntó Newta
-Oh, sí la profecía-dijo Deméter-Ocho mestizos; Cratos Olsen, hijo de Ares; Jack Coat, hijo de Poseidón; Elizabeth Wendell,...
En cuestión de momentos una diosa apareció.
-Lizz-le corrigió la diosa que acababa de aparecer
-Perdón-dijo Deméter de claramente molesta
-Disculpa-dijo Newta sin saber como llamarla-¿Me puedes presentar a tu amiga?
-No somos amigas-dijeron las dos cruzándose de brazos.
-¿Quién eres?-le preguntó Newta a la recién llegada
-Soy Hécate-dijo ella
-¿Por que has venido?-preguntó Newta
-Por razones-dijo Hécate mirando con mala cara a Deméter
-Pues entonces fuera-dijo Deméter
-¿Y por qué te debería hacer caso?-le preguntó Hécate
-Porque le estoy contando lo de la profecía-dijo Deméter
-Pues vale-dijo Hécate-Continua
-Lizz Wendell, hija de Hécate-miró a Hécate con autosuficiencia-Abbie Ryan, hija de Afrodita; Natsukisel Andew
Newta se rió
-Menudo nombre...
-Apodada Sel-dijo Deméter
-Mucho mejor-dijo Newta
-Luego va Annie Johnson, hija de Atenea; luego Evie O'Conell, hija de Niké; y por último tú.
-¿Ya está?-preguntó Hécate-Me esperaba que dijeras más, venga vamos al Campamento Mestizo
-¿Por que la vas a traer tú?-preguntó Deméter
-Porque me da la gana-dijo Hécate burlona-Vamos, Newta, llama a tu padre y a tu hermana. Nos vamos.
Deméter no oponía resistencia, por lo tanto Newta no sabía que hacer.
-Ves-dijo Deméter-Te recomiendo que vayas
Hécate hizo aparecer una alfombra mágica, como la de Aladdin. Y los cuatro se subieron a ella. A mitad del trayecto Hécate le dio a Newta un arma
-Toma-dijo Hécate dándome un arco con flechas-Te vendrá bien para herir al águila que tenemos detrás.
-¿Qué águi...?-intentó preguntar Tess pero al darse la vuelta su pregunta quedó en el aire. Newta se puso de pie, la alfombra tambaleaba, pero ella fue con decisión hacia la águila. Cogió su arco y sus flechas y se las lanzó a los pies del águila, hasta que vio algo.
-Lleva una carta-dijo Newta-Pone...
Las letras se mezclaron totalmente
-Estúpida dislexia-dijo Newta
-Dame esa carta-dijo Hécate haciendo que la carta apareciera en su mano
-¿Cómo...?-preguntó Newta
-Niebla-dijo Hécate-Ahora a herirle la pata
Newta, totalmente confundida, cogió su arco y una flecha y le dio en la pata a la bestia. El águila cayó hasta el suelo. Newta sintió pena, aunque se le pasó cuando vio a Hécate metiéndole la carta en el bolsillo.
-Esa carta es para mí-dijo Newta
-De eso nada-dijo Hécate-Ya hemos llegado
Paró bruscamente la alfombra, tan bruscamente que Newta por poco se cae, y Tess y ella entraron al campamento.
-¿No vienes papi?-preguntó Tess
-No, cariño-dijo Albert-Me voy con Hécate
Tess y Newta miraron una vez más a su padre y entraron en aquel campamento.
-¡Lizz!-gritó un chico castaño y ojos azules-Chicas nuevas
-¿Por qué me avisáis a mi?-preguntó una chica morena de ojos verdes
-Porque ni Annabeth ni Percy están-dijo el castaño
-Puff-dijo la tal Lizz-Hola ¿Cómo os llamáis?
-Newta Soudel-dijo Newta. El chico abrió mucho los ojos.
-Connor, no fastidies que...-dijo Lizz y el chico asintió-Genial, os voy a enseñar esto, antes de que nos tengamos que ir al matadero



¡¿Semidioses!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora