JACK

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VÓMITO, NO, VOMITO

Íbamos en el carro, dos amigos de Annie, Liam, un espíritu de la tormenta, y Sweet, un precioso pegaso, se habían ofrecido a llevarnos. Yo me iba a morir ¡Estaba volando!Rezaba para que Zeus no me hiciera nada. Los demás parecían tranquilos. Lizz miraba el aire con el ceño fruncido y movía la niebla para que los mortales no nos vieran. Sel estaba dirigiendo a los caballos, junto con Abbie. Evie estaba en el borde del carro, de bastante mal humor. Cratos y Annie estaban en el suelo explicándole a Newta historias de los dioses y yo estaba con mi cuarto vómito en el carro. Hasta que Abbie me tocó suavemente el hombro, tenía el labio fruncido.
-Liam está raro-dijo Abbie-Eres hijo de Poseidón, por lo tanto habla con él.
-Buff-solté
-Venga que vamos a tener que parar-dijo Abbie
-Bien-dije moviéndome entre los asientos, necesitaba librarme de aquel lugar ya. Hablé con Liam y Sweet, decidieron aterrizar, pero había un problema, los mortales nos podían ver. Así que a mí se me encendió la bombilla. Tenía que hablar con Lizz. Lizz seguía mirando al cielo con el ceño fruncido.
-Lizz ¿Podrías convertirnos en un coche para aparcar en un aparcamiento?
-Yo hago lo que quiero-dijo Lizz y dicho esto volvió a mover las manos. Cosa que me dio más ganas de vomitar

¡¿Semidioses!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora