Los Maximoff [Steve Rogers y tú] [EN EDICIÓN]

Capítulo 14

Narrador omnisciente:

La sala de espera estaba un momento donde se podía sentir la tensión en el ambiente, todos estaban sumergidos en sus pensamientos, algunos profundos y otros vagando viejos recuerdos. La doctora Cho llegó a sacarlos de sus propios pensamientos para darles la última noticia sobre la condición médica de la pequeña Maximoff.

—¡¿Qué paso?! Dígame que se encuentra bien.—Pietro fue el primero en hablar por la salud de su hermana rápidamente.

La doctora vió la cara de todos los presentes en la habitación, una expresión agotada, suspiró antes de dejar salir sus palabras.

—Logramos salvarla, todo gracias al suero en la sangre del Capitán, sin esas células modificadas creo que sería otra situación que les dijera en estos momentos. — dice la doctora con expresión seria, haciendo que todos suspiraran aliviados.

—¿Podemos verla?— pregunta la sokoviana mientras se aferraba del brazo de su hermano.

—Por ahora no, está inconsciente y necesita reposar para adecuarse a las nuevas células modificadas, mañana mismo si ustedes desean podrán verla.— expresa la doctora retirándose de la sala luego de esto.

—Gracias Capitán.— murmura el sokoviano mayor con una sonrisa débil y triste en su rostro.

—Sin su ayuda, ahora solo seríamos nosotros dos.—admite la castaña abrazando a su hermano mayor.

—No agradezcan, lo hubiera hecho con cualquiera de ustedes.— comenta el nombrado sonriendo de lado, a pesar que muy en su interior sienta que hay más motivos por el cuál hacerlo, y quizás algún recuerdo involucrado en su mente.

Los gemelos se fueron a recostar cerca de la sala donde su pequeña hermana estaría toda la noche, para estar listos por la mañana y poder ver otra vez la sonrisa alegre de su hermana nuevamente.

Mientras tanto, el Capitán se encontraba en la terraza de su cuarto; miraba el cielo estrellado con una expresión indescifrable, que nadie iba a poder entender que en su mente estaba más que confundido. Esa pequeña castaña, estuvo a punto de perderla, pero ¿por qué se interesaba tanto por ella? ¿por qué su mente no quería sacarla y dejarla ir?, él se haría cargo de que no le pasara nada malo pero ¿por qué?. Su mirada, la más azulada del mundo, donde se podía ver una laguna azul brillante que resplandecía por el simple hecho de tal vez tener una nueva oportunidad con esa chica que desde que la conoció no ha abandonado su mente, sus sueños, todo. Estaba decidido a que ella lo viera como amigo y poco a poco ir viendo si sus sentimientos con ella iban a algo más allá de lo que él pensaba. Iba a ser duro, sí, incluso algo difícil también, pero valdría la pena arriesgarse por esa chica tan valiente que ha flechado su corazón que creyó ya que no volvería a sentir a algo así por alguien más.

Steve no vio la hora cuando ya eran las 3 de la mañana, había quedado perdido en sus pensamientos mucho tiempo, así que decidió ir a dormir pensando en cómo sería cuando ella despertara. ¿Lo trataría de igual manera como compañeros de equipo? Tal vez. Tendría que guardar reposo un buen tiempo, y luego vendría la prueba más dolorosa para él. ¿Aceptaría después de todo esto ser una Vengadora? Porque seguro después de todo esto y su sacrificio se merece pertenecer con Los Vengadores, y este equipo necesita personas como ella en él. O incluso, ¿sus hermanos la dejarían? Ellos ya habían pasado por mucho desde pequeños como para no aceptar volver a estar en las mismas situaciones que les arrebataron a sus padres y casi a su hermana menor que se entendería la razón. No tenía que pensar negativo, no en estos momentos. Pensaría en positivo y tendría fe de qué ella se quedaría y permanecería el equipo para poder intentar hacer una amistad con ella y quien sabe, quizás algo más.

Con esos pensamientos, Steve se fue quedando poco a poco dormido en los brazos de morfeo. Ya al día siguiente, empezó a abrir poco a poco sus ojos mientras se acostumbraba a la luz del Sol en un nuevo día; necesitaba esa siesta después de tener esa batalla con Ultrón y tener que tomar aquella decisión sobre Sokovia, vio en su mesita de noche su reloj que daban las 11:30 am. Se levantó de golpe algo sorprendido, se había quedado dormido, ahora ya no iba a ser de los primeros en ir a verla o tan siquiera poder verla por el horario de visitas. Rápidamente se metió al baño con su ropa lista para solo vestirse e irse, ya al estar vestido y bañado, revisó su peinado frente al espejo del baño, el cual era el mismo de siempre, estuvo varios minutos en el espejo considerando si ir o no a verla; la pena y valentía se mezclaban y había una guerra por saber qué debía hacer. Cuando tomó el coraje revisó su reloj y daban las 12:10 am. Salió disparado hacia el laboratorio donde Tony le dijo que podía quedarse para revisarla o por si pasaba algo inusual durante la noche que necesitaría de su inspección para revisarla. Cuando llegó fue directamente hasta donde estaba la camilla en donde se suponía que estaba ella, pero no encontró más que las sábanas tendidas y los aparatos donde ella se encontraba la noche anterior apagados y desenchufados. Empezó a tener un ataque de ansiedad mientras fruncía el ceño confundido, no podía haberle pasado algo durante la noche, si la doctora había asegurado que ella ya estaba fuera de peligro, y si así fuera le hubieran ido a despertar para avisarle que ocurrió algo ya que es el líder del grupo y había demostrado un gran interés por la castaña. Y si tuvo un contratiempo, ¿por qué nadie le aviso? Tal vez creían que él había salido ya que él no acostumbraba a despertarse a esas horas, pero hoy se había sentido tan agotado de los últimos días que su cuerpo gritaba por un descanso a pesar de ser un súper soldado también tenía y debía descansar para su organismo. Empezaba a mirar en todas partes de la habitación preguntándose qué pudo haber sucedido para que la hayan trasladado a otra habitación o incluso dejarla ir quizás con sus hermanos. Así se encontraba sumido en sus pensamientos dándole vueltas al asunto hasta que una voz lo sacó de su trance.

—¿Capitán Rogers?... — se escuchó una voz baja provenir por detrás de él.

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EDITADO