Los Maximoff [Steve Rogers y tú] [EN EDICIÓN]

Capítulo 16

Narra ___:

Desperté por la alarma que había puesto mi hermana un día antes, me estiré en mi cama bostezando, de verdad necesitaba una siesta para recuperarme de tantos exámenes y pruebas de laboratorio; una sonrisa vino a mí cuando recordé como la había pasado ayer, a pesar de estar en recuperación, Steve me ha tratado muy bien, demasiado diría yo, pero es que es muy atento conmigo, bueno, honesto... Es un amor de persona, aunque no debería hacerme tantas pensar así de él, un chico como Steve debe tener a muchas chicas hermosas detrás suyo o una novia modelo, o quizás no quiere o tiene tiempo para ese tipo de cosas por su trabajo, no sé... ¿Quién quisiera estar con una chica de 18 años que acaba de recibir dos balas en el abdomen deformándola, (bueno tal vez exagero ahí) si puede tener a modelos exóticas brasileñas, etc.? Debí dejar de ver las novelas donde la señora Lucy cuando iba a comprar algo de comer allá en Sokovia.

Sokovia... No me había puesto a pensar en que ya no existe mi hogar, o donde alguna vez fue mi hogar con mis padres y mis hermanos. Extrañaré mucho Sokovia, tenía sus bellezas en ese lugar, aunque muchos no lo quieran admitir, además que todos los que conocía allá de seguro tendrán que rehacer sus vidas, igual que nosotros debemos hacerlo ahora como Vengadores, aún no me acostumbro a esta nueva vida, pero espero poder adaptarme fácilmente como lo han hecho hasta ahora Pietro y Wanda.

En fin, me levanté con cuidado y fui al baño a asearme con cuidado por las vendas aún en mi cuerpo, revise mi cara y no estaba tan mal, sólo necesito comer más saludable porque estoy más pálida de lo normal. Me deshice de mi ropa y entre a la ducha, restregué muy bien mi cuerpo, estaba muy sucia ya que desde el ataque con Ultrón mi cuerpo no había tocado el agua; terminé y salí envuelta en una toalla, busqué algo para usar, era un día normal ni soleado ni nublado, además hacía algo de viento que se veía por la ventana que movía las hojas de algunos árboles que habían afuera, decidí usar un jeans azul marino y una camisa rosado pálido algo floja por mi herida que Wanda había traído para mí el día anterior, tomé unos tenis que estaban allí y me peine el cabello en una media cola y salí a ver si encontraba a alguien que me dijera donde había un lugar donde comer algo ya que estaba muy hambrienta, de seguro estaba recuperando mi apetito.

Cuando salí encontré a uno de los Vengadores, Tony. A decir verdad, ya empezaba a llevarme mejor con él a pesar de bueno, el pasado, quizás en un futuro podamos hablar de eso más tranquilos.

—¡Hey pequeña! ¿Te sientes mejor ahora? — está de buen ánimo al parecer, o quizás es su humor de las mañanas.

—Un poco, aún duele cuando hago presión o lo toco. — dije señalando donde se encontraba mi venda sobre la ropa. Mi abdomen está envuelto en una sola venda cubriendo toda la herida.

—Tranquila, creo que tengo algo para eso... Después de comer llega al laboratorio y te daré algún medicamento para aliviar el dolor. — asiento con una media sonrisa y empieza a caminar.

—¡Nada de experimentar conmigo, eh Stark! — se da la vuelta ante mi grito —Hablo en serio. — lo señalé advirtiéndole.

—No hay de qué preocuparse, mocosa... Es lo menos que puedo hacer como prueba de mi cambio, ¿no? — dice suavemente y suspiro asintiendo ante sus palabras. Tiene razón, debería al menos darle el voto de confianza.

—Oye, ¿sabes dónde pueda ir a buscar algo de comer? — murmuré algo apenada.

—Claro, sólo vas por el pasillo hasta el elevador ahí le dices a FRIDAY que te indique el camino y listo. — sonríe divertido y se va. Veo que así nos empezaremos a llevar a partir de ahora.

Empiezo a hacer lo que me dijo, entro en el elevador y no veo a nadie que me diga las indicaciones o a la tal FRIDAY, debí haberlo obligado a venir conmigo y que me llevara hasta el lugar.

Suspiré profundamente y se me ocurrió una idea —¿FRIDAY? — pregunto algo insegura de que funcione, pero también temerosa de que lo haga.

—Buenos días señorita Maximoff. — responde una voz electrónica en el elevador y doy un pequeño saltito por el susto que me ha sacado. Por un momento creí que no funcionaría, la tecnología si avanza demasiado y más teniendo a Stark aquí para curiosear con ella.

—Ehm... me podrías decir dónde está la cafetería, ¿por favor? — pregunté algo nerviosa.

—Claro que sí señorita, ahora mismo la dejaré en ese piso. — dice la voz amablemente y suspiro aliviada de que al menos pudiera con esto, ahora ya sé cómo no perderme.

La voz electrónica me dejo en el piso de la cafetería común y salí de ahí, varios agentes me tiraban miradas impresionados y otros más que nada hombres con algo de malicia, de seguro por ver nuevas caras por el lugar. Me sentí un poco incómoda ante sus miradas y apresuré mi paso, llegué a la zona de la cafetería y fui por una bandeja, agarré un puré de papas con un jugo de naranja y un sándwich, según lo que me dijo el doctor Banner debía comer cosas ligeras y que no llevaran tanto condimento o que haga a mi estómago esforzarse. Me senté en una mesa alejada de los agentes que seguían viéndome raro, estaba comiendo tranquilamente hasta que una voz me sacó de esa tranquilidad.

—¡Hey! ¿cómo sigues, сестра? — dice mi hermano con una sonrisa llegando hasta mi mesa mientras se sienta a mi lado.

—Ya mejor, aunque no he hecho gran cosa. — dije encogiendo los hombros con una media sonrisa.

—¿Quieres que esté contigo un rato? — ofrece amable.

—No es necesario, estaré bien. — aseguro con una sonrisa. Me besó mi mejilla y se fue corriendo rápidamente solo Dios sabe dónde.

Seguí con mi desayuno tranquila mientras miraba a mi alrededor viendo más que todo el lugar que la gente, parecía una cafetería de escuela pero con colores fríos que distinguen a SHIELD.

—Parece que alguien está sola. — escucho una voz y volteo a ver a un sonriente Steve sentándose a mi lado.

—Al parecer sí, todos están ocupados, aunque no me molesta. — dije sonriendo de lado y veo como asiente con una pequeña sonrisa.

—¿Quieres retomar el café que te debo? — murmura después de un pequeño silencio.

—Claro, pero creo que necesitaré algo de ayuda... Mi abdomen aún duele. — dije algo apenada con una mueca.

—No te preocupes, para eso estoy yo. — dice con una sonrisa amable y me ayuda a levantarme cuando termino mi comida, caminamos en una pequeña platica cualquiera hasta llegar a mi habitación donde me deja —Te buscaré en media hora si te parece. — asiento a su propuesta con una sonrisa y se retira a lo que supongo será su habitación también para prepararse y suspiro entrando a la mía cerrando detrás de mí mientras me apoyo en esta.

Media hora para prepararme... Esto sí será un reto.

Decidí quedarme con el jeans y decidí optar por una camisa de manga larga que sabía era de mi hermana por el color, mi cabello lo cepillé un poco en una coleta y eché un poco de brillo en los labios, ya estaba lista a mi parecer. Guardé en mi bolsillo un pequeño celular que Wanda había dejado, según ella para comunicarnos si necesitábamos ayuda o algo en un futuro, ella siempre trataba de cuidarnos como solía hacerlo mamá.

Estaba nerviosa y sentía demasiada presión, Steve me ponía nerviosa y mucho, creo que me estoy haciendo demasiadas ilusiones de él... Pero tal vez él no sienta nada, ayer que me cuidó Natasha, la espía pelirroja, me contó la historia de dónde Steve y una agente de SHIELD que trabaja a veces con él llamada Sharon estaban saliendo y coqueteándose, o al menos por parte de ella según Nat.

Escuché como tocaron la puerta y yo me paré de mi cama suspirando, traté de calmar mis nervios respirando profundamente. Todo estará bien, tranquila, es sólo una salida de compañeros o amigos.

Abrí la puerta con una sonrisa al ver al rubio bien vestido que me ofrecía su brazo para poder ayudarme a caminar y salimos de ahí iniciando otra pequeña plática. Quizás no sea tan abrumante como pensaba...

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сестра: hermanita

EDITADO