Los Maximoff [Steve Rogers y tú] [EN EDICIÓN]

Capítulo 6

Narra Steve:

Ya nos habíamos acomodado lo mejor posible en la casa de Clint y justo ahora ayudábamos a la señora Barton a las tareas difíciles del hogar, por otro lado era una buena manera para distraerse de todo lo que pasaba o iba a pasar en un futuro por un momento.

Tony y yo habíamos escogido cortar madera para hacer leña. Con las hachas que nos dieron partíamos la madera, también nos sacábamos esa ira que poseíamos, o al menos yo lo hacía.

Empezamos a hablar con Tony pero cómo siempre no resultó bien ya que rompí una madera con mis manos de coraje, luego la señora Barton lo llamó para arreglar su tractor mientras yo seguía cortando madera.

—No te robes de las mías.— comenta mientras se va y suelto un suspiro.

Seguí cortando mientras pensaba en la visión y en ___, ¿cómo es que esa chica puede nublar mi pensamiento?, sé que está siendo manipulada por Ultrón pero ya no sé cómo hacer para que ella se dé cuenta de la verdad detrás de las intenciones de éste, y yo aquí cortando leña pensando e ideando formas de ayudarla cuando ni siquiera ella quiere mi ayuda. Nadie me había hecho todo esto que pasa y estoy seguro que ni Wanda lo había hecho, que mi cabeza solo pensara en ella para ayudarla, salvarla.

Trataba de encontrarle otro sentido a mi visión, quizás un mensaje oculto o algo...

Entré al gran salón de baile, gente bailaba, tomaban vino, reían, se divertían. La guerra había acabado y yo estaba ahí viendo como todo parecía muy extraño para mí, como si un mundo sin guerra no era posible, ¿qué me pasaba?. Una mano tocó mi hombro y volteé a ver. Era Peggy...

—¿Estás listo para nuestro baile?— pregunta y yo volteo a ver a todos lados, como si estuviera buscando a alguien más, una persona en específico —Vamos Steve... La guerra terminó... Podemos volver a casa.— dice suavemente pegándome a ella.

La veo y sonrío por un momento, inconscientemente asiento a su dirección. Empezamos a bailar una pieza lenta y estábamos tan cerca el uno del otro, todo estaba bien, era finalmente feliz. De repente escucho una voz a mis espaldas, una voz que reconozco bien a pesar de oírla pocas veces en tan poco tiempo. Volteo y me encuentro con ella.

—¿Quién es ella?— pregunta curiosa viendo a Peggy —Steve...— susurra viéndome a los ojos con algo de dolor.

—¿Steve? ¿Volverás conmigo?— pregunta Peggy tomando mi mano entre la suya.

Ella empieza a cristalizar esos hermosos ojos cafés al oír las palabras de Peggy y me hace sentirme la peor persona en el mundo. ¿Qué está pasando aquí?

—Quédate con ella, creo que te necesitará.— dice Peggy mientras suelta mi mano. Volteo a verla al oírla pero ya se ha ido.

¿Por qué me dice eso? ¿y por qué justo ahora?

Luego un grito desgarrador se escucha... Es de ella, la busco con mi mirada y noto que está tirada en suelo con un enorme charco de sangre a su lado. Corro a su lado hasta agarcharme a su altura en el suelo y veo que efectivamente está herida con lo que parece ser una bala incrustada al lado derecho casi cerca de su corazón. Está agonizando, y no entiendo el porqué yo siento su corazón conmigo y como deja de latir poco a poco, está muriendo frente a mí.

—Sálvame...-Susurra y es lo último que escucho de su boca. Luego de eso, ella ha muerto, sus ojos inmóviles me lo dicen. La dejé morir, pequeñas lágrimas empiezan a caer en su pecho y después de eso todo se vuelve negro.

Veo que sigo con la madera, toda cortada.Estuve haciendo la leña mientras revivía la visión, y se suponía que debía despejar mi mente de todo eso... 

Clint se acerca a mí con sus manos en los bolsillos de su jeans, de verdad aún me costaba creer que él tuviera una familia todo este tiempo sin decirnos, pero en retrospectiva lo entendía, sinceramente yo haría lo mismo por proteger a mi familia.

—Se ve que esa chica te trae loco...— comenta dándome unas palmadas en mi espalda mientras se pone a mi lado y le doy una mirada confundido, ¿ahora todos leen mentes?

—¿Cómo...?— empecé a decir pero me interumpe.

—Los vi en la pelea en Wakanda, deberías ser más disimulado, aunque ella tampoco lo disimula bien... Se ve que necesita ayuda...— comenta caminando adentro —Ven, haré chocolate caliente.— termina de decir con otra palmada en la espalda para dirigirse al interior de la casa. Tomé un suspiro mientras dejo el hacha en el suelo y lo sigo por donde se va.

Al menos alguien más notó lo que yo vi...

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EDITADO

Trataré de hacerlos más largos y actualizar seguido.

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Las quiere muchísimo, su escritora *inserta emoji de amor y paz*.