➳ SECRETS: MARIO BAUTISTA. T2.

Capitulo 87 Noche de cena❤️

-Tómatela toda amor- dijo Mario corroborando que me acabara el vaso de agua.
-Odio las pastillas- confesé
-¿Qué crees que deba llevar a la cena? ¿Un vestido de gala? ¿Zapatillas altas?-
Esta noche Mario asistiría a una cena de parte de la empresa con todos los trabajadores y temía no verme bien.
-Solo ve cómoda cielo, no importa cómo vallas-
-Debiste avisarme antes- me puse algo histérica -No sé cómo maquillarme y mi cabello es un desastre-
Mario carcajeo -Mi amor, te ves hermosa como sea-
-No quiero llegar con Jeans y ver a todas con vestido de gala, ¿qué me pongo?-
Mario me tomo de la mejilla y se acercó a mí.
-Ya te dije que con lo que sea te ves hermosa cielo, no importa cómo vallas, pase lo que pase serás a la única mujer que le mire el trasero aún así hayan miles-
Me sonroje un poco.
-Quiero verme presentable y no quiero verme de flojera-
Mario volvió a reír. -¿Te parece.....- se paró y busco algo algo en el armario
-¿Este?- dijo tomando un vestido rosa color pastel. -Es largo y tiene un lindo escote- me miró pícaro
Me saco una sonrisa. -¡Me encanta!- pause -Es increíble que puedas encontrar uno en tan poco tiempo, yo sola me hubiera vuelto loca-
Sonrío -Iré a ponerme mi traje cielo-
Asentí.
Y me coloqué el lindo vestido rosa pastel que traía un lindo escote en la pierna derecha.
Me lo acomode de arriba y me mire al espejo para corroborar que todo estuviese en su lugar. Me observe de lado y un lindo y pequeño arco salía de ese vestido. Justo en mi estómago, era poco pronunciado pero..¡Ya se veía!
Lleve mis manos a mis mejillas y sonreí llena de ternura. Me observe unos cuantos segundos frente al espejo y continúe buscando algunos zapatos.
-No quería llevar tenis, de ninguna manera, tenía que lucir bien para mi esposo, se merecía lo mejor-
Tome unas zapatillas color blancas y me las coloque cuidadosamente.
¿y si me caigo frente a todos?
Me tome el tiempo de imaginar mi caiga y me las quite.
No podía pensar en eso.
Mario entro poniéndose el saco y yo me puse de  pie rápidamente.
-Woooow- me quedo viendo de arriba hacia abajo.
-Que lindo vestido- sonrío
-¿Zapatillas o descalza?- bromee
-Cielo, puedes ir como quieras-
-Si llevo zapatillas estoy casi segura que tropezaré y caeré encima de la mesa-
Reímos
Mario se acercó a ver la zona de mis zapatos.
-¿Qué tal estos?- saco unas zapatillas de tacón bajo color crema.
-Me gustan-
Las tome y me senté para colocármelas.
-¿te parece si me pones la corbata?- alzo las cejas graciosamente.
Caminé hacía el y lo abrace rodeándolo por el cuello con mis brazos.
-Te amo-
Sus brazos en mi cintura me volvían loca.
Me capturó en un beso corto y tome su corbata para acomodársela.
....................
Me abrió la puerta para bajar del auto y tomo de mi mano.
-Si me caigo asegúrate de que el auto este con la llave puesta por qué saldré corriendo- bromee y reímos.
-Llegara Mauricio y Sofía cielo-
-¿Ya están acá?- me emocione un poco de saber que mi mente sería distraída con sus ocurrencias
-Aún no, él me llamaría para corroborar la dirección-
-Esta bien-
Seguimos caminando hasta llegar a la entrada del lindo restaurante.
Mario dio el número de reservación y finalmente pasamos.
-Señor Bautista, un gusto, pase- lo saludo Laura, la linda recepcionista.
-Hola Laura- la saludo Mario
-Me da gusto verlos por aquí-
-Igualmente Laura- correspondí
-Pasen, disfruten la cena-
Asentimos y habían una infinidad de personas en las mesas, varias le dirigían el saludo a Mario hasta que una persona para mí mal gusto se acercó.
-Hola Mario- lo saludo "Ana".
Fingí una sonrisa, tan falsa como pude.
Era obvio que Mario estaba entre la espada y la pared.
-Hola señorita Ana- la saludo de igual manera
-Le aparte un lugar-
-Gracias señorita pero vengo con mi esposa y unos amigos que no tardan en llegar, ocuparemos otra mesa-
Ella asintió sin problemas. -Ah, ¡Hola!- me saludo falsamente y decidí ignorarla.
¿Esto era maduro?
-Un gusto verla, iremos a tomar asiento- le dijo Mario y nos retiramos finalmente de alli.
Mire de reojo a Mario y este llevaba una sonrisita victoriosa.
-¿Pasa algo Bautista?-
El negó aún queriendo ocultar sus ganas de reír a carcajadas.
-Dime- insistí
-¡Mario!- lo saludó un hombre de aproximadamente 40.
-Alejandro, un gusto- estrecharon manos
-Alejandro, ella es mi hermosa esposa, Lia- me sentí algo halagada a su presentación decir verdad.
-Mi amor, él es Alejandro, un gran amigo y contador de la empresa- dijo Mario
-Un gusto, me han platicado muuucho de usted- beso mi mejilla y yo igual para el saludo.
-Espero cosas buenas- reímos
-¡Maravillas!- pauso -Espero la pasen bien-
-Gracias Alejandro- Mario tomó mi mano y apresuró el paso.
-Nos sentaremos aquí- miro el pase y asintió.
Tome una silla y Mario retiro mi mano cuidadosamente para sacar la silla.
-Permítame señoritaaa por favorrrr- dijo en tono sumamente gracioso y me retiro la silla para que me sentará.
Después de sentarme Mario se sentó a un lado mío.
-Ahora sí me dices- bufé
-¿qué cosa cielo?-
-El por qué querías morirte de la risa-
Recordó y soltó una sonrisa
-Te pones celosa cíelo, es evidente, me encanta verte así- dijo entre risas
Hice pucheros y me rodeó con sus brazos para besar mi frente.
Si celular comenzó a sonar y contestó.
[Mario]
-Mario, Soy Mau, voy para allá, ¿me mandas la dirección?-
-Claro Mau, ahora te la mando-
-¿No importa si llevamos a un invitado extra?-
-No importa Herrmano-
-Es el amigo de Sofia-
-No hay problema aquí le hacemos un lugar-
-Esta bien hermano, te veo en un rato-
[Fin de la llamada]
-Ya vienen para acá- le dije mientras le mandaba a Mauricio la dirección por mensaje. -Traen a un amigo de Sofia-
-¿amigo de Sofia?-
-Eso dijeron- me encogí de hombros
El mesero se acercó, nos dio la carta para ordenar y en lo que veíamos la carta se retiró.
-Cielo- susurro Lia
-¿Si mi amor?-
-Hoy pasó algo-
Conocía ese tono, era algo bueno.
Tomo mi mano suavemente y la dirigió hasta una zona en especial; su hermoso vientre.
-¿Sientes?-
Se retiró de mi hombro y me miró de frente.
-¿Es lo que yo creo?- tartamudee y ella asintió
-woooow- me incliné el completo sock y bese su lindo vientre. -Es mi pequeño- pause - o pequeña-
Lia me tomo de las mejillas y me llevó hasta su lindo rostro donde la capture en un beso.
-Todo va perfecto, en lo que menos esperamos la tendremos en nuestros brazos cielo-
Ella asintió un una sonrisa del tamaño del mundo, sus ojos tenían un brillo lleno de ternura, se podía contemplar la ilusión en sus ojos, se podía notar las ganas de traer vida al mundo en su linda sonrisa.
-Disculpe, ¿Puedo tomar su orden?- interrumpió el mesero
La linda escena terminó por desgracia.
Aclare la garganta y mire la carta.
-Un café, por favor-
Lia hizo una notoria carcajada. -Ya estás viejito mi amor-
El mesero soltó una risa.
Y la risa de ella me contagio. -Pero solo tu viejito-
Ella asintió.
-Yo quiero un tequila...- mi mirada se fue a ella completamente abierta y lista para regañarla.
-Broma- sonrío -Quiero un capuccino-
Mi mirada se tranquilizó.
-¿Es todo?-
-Todo por el momento, gracias-
Escuche a lo lejos unas voces bastante conocidas y voltee.
Mi sonrisa se borro completamente al ver a ese trio venir hacia nosotros.
Voltee a ver a Lia y sus ojos casi se salían de órbita.
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Hola, espero les haya gustado y una disculpa por no haber actualizado, han sido días bastante ocupados y cansados pero bastante productivos :)
Los amo.