Capitulo 94 Se fuerte por los dos❤️

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[Lia]
Había pasado un día de todo esto, no sabía nada, no estaba enterada de nada y aún que sabía que Mario pasaba lo mismo que yo dejaba que se hiciera cargo de todo.
-Tienes que comer- me dijo una vez más la enfermera sacándome de mis pensamientos
-No haz comido en todo el día, te enfermarás si no comes- repitió la otra
Asentí y decidí probar la sopa de fideos que me habían preparado.
La saboree y la calenté dentro de mi boca; estaba algo fría.
-Tienes varias visitas hoy- dijo una de las enfermeras emocionadas -Vi a un joven con un lindo arreglo y globos allí fuera-
-No quiero visitas- dije -¿globos? No es mi cumpleaños-
-Animo señorita, no este de ese humor, vea el lado bueno a la vida-
Aleje el plato de mi.
-Es que..- me mordí los labios para hacerme la fuerte -Yo ya no quiero vivir o quiero regresar el tiempo y ver que hice mal y cambiarlo y tener a mi angelito aquí- las lágrimas habían caído de mi.
No podía ni hablar por qué lloraba, era una de las principales razones por las cuales mejor permanecía callada.
-No diga eso, se nota que su esposo la ama, ha estado sin falta desde ayer-
-Lo amo- sollocé
Una enfermera acaricio mi espalda y me acosté contra la cama.-Ya no tengo apetito-
-Esta bien pero comerá más al rato, ¿bien?-
Asentí.
-Pasare la primera visita del día-
Negué con la cabeza. -No quiero ver a NADIE-.
-¿ni a mi?- dijo la que sin duda era voz de Mario. -¿Puedo pasar?-
-Sí- dije en un murmuró
La puerta se cerró y escuche pasos ligeros y cuidadosos hacia mi.
Lo encontré con mi vista y allí se encontraba, su carita llena de cansancio, tristeza y no era el mismo, lucia descuidado.
-Mario...- susurre
Se sentó a un lado de la camilla y acaricio mis labios con su pulgar.
-¿Ya comiste algo?-
-muy poquito, ¿y tú?-
-En realidad casi nada-. Su voz estaba tan apagada. Estaba pasando por momentos difíciles.
[Mario]
-Hay personas allá que quieren verte, estoy seguro que te subirán el animo-.
-Yo solo quiero verte a ti Mario-
-Te necesito con una sonrisa, ¿cómo puedo sacarte aún que sea una sonrisa si me siento tan mierda ahora?-
-Mario, perdí a un hijo, ¿te imaginas el maldito dolor que siento? No es fácil, no quiero que vengan a contarme chistes y con globos, no, no es mi cumpleaños, "PERDÍ A UN HIJO"- dijo molesta haciendo énfasis
-Es Andrés y supuse que querías verlo, ha estado desde hace unas horas, te trajo globos y te juro que he tratado de llevarme bien con él, lo he hecho por ti, por qué tú me lo pediste-
Su rostro cambio.
-Lo siento Mario pero no quiero- pauso -¿Dónde mierda estabas ayer, te dije que no me dejaras y te fuiste-
-Me sacaron, me dijeron que tenias que descansar..... Pensé que era lo mejor para ti-
-¿Lo mejor para mí? Lo mejor para mí era tenerte aquí a mi lado, me sentía tranquila y bien-
-Lo lamento, ¿soy un idiota? ¿Si? Siempre lo he sido y lo lamento, lamento que te casarás con un idiota cuya vida depende ti y te ama tanto como para ser el más egoísta si se trata de ti-.
-No digas eso- comenzó a llorar desesperada, la había cagado. -No hay tiempo de pelear y menos acá-
-¿No me estabas reclamando? Ahí tu respuesta-
-solo cállate y abrázame idiota-
Se hizo bolita y no podía negarme, fue como instinto, como si no lo pensara dos veces antes de ir a abrazarla.
La abrace. -Esto no puede seguir así, te necesito fuerte para que yo pueda serlo-
-No tengo de dónde sacar fuerzas Mario, lo lamento-
Despegue su rostro de mi cuello y me acerqué a ella.
Rostro a rostro.
Acaricie sus labios con los míos, pedían a gritos tenerla entre mis labios.
Ella se acercó desesperada a mí y la capture en un beso.
Mis labios acariciaron los suyos y pude sentirla. Era como si sintiera lo que ella siente, una conexión más.
Sus besos erizaban mi piel y sentía una corriente eléctrica en mi.
-diablos, me encantas- dije entre en beso a poco hablar.
Sus manos sostenían de mis hombros y una de sus manos subió hasta mi cabello.
El beso lo termino y una vez más se recargó de mi.
-No mides lo difícil que ha sido para mí, sé que también para ti y quiero...-
-Shhh- la interrumpí -Se perfectamente lo que sientes, aquí voy a estar y si quieres que me valla lo haré-. Me abrazo más hacia ella -Si quieres estar solo conmigo aquí estaré y si quieres visitas las dejaré pasar-.
-Solo quiero ver a mis hijos, por favor, sólo a ellos, los necesito aquí conmigo-
Asentí y bese su frente.
-¿A mí también?-
-Necesito mucho de los tres, necesito de mi pequeña familia-
-Los traeré-
Me pare de la camilla y fui directo por los niños.
[Lia]
Mario salió y esta era mi maldita oportunidad de hacer lo que quería justo en estos momentos, era ahora o nunca.
Me pare y jale el pedestal al que mi intravenosa estaba conectada pasándome algo de hidratante.
Fue difícil mantenerme el pie, me dolían las piernas y camine a duras penas hacia la puerta, le puse seguro.
-Diablos- dije en voz baja y me quite el pegamento de la intravenosa y la intravenosa también.
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Espero les haya gustado :)  déjenme sus comentarios de....... ¿Qué creen que va a hacer ahora Lia?

➳ SECRETS: MARIO BAUTISTA. T2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora