Capitulo 72 No temas, cielo❤️

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Mario hizo lo mismo con su capiccino.
-¿Tengo que decirlo ya? ¿Ahorita?- dije nerviosa
-Vamos cariño- insistió lleno de intriga
Justo cuando trague aire para hablar su celular sonó.
Pero él lo ignoro, su mirada seguía concentrada en mi.
-¿no vas a.. Contestar?-
-No, ¿Para qué? Eso puede esperar?- sacó su celular y presionó en botón de inicio para lograr apagarlo.
~diablos~
Antes de que su mirada regresará a mi logre decirlo.
-Creo que.... Estoy embarazada-
Su mirada regreso a mi completamente sorprendida.
-¿C... Crees?-
-Lo estoy- susurré en un tono muy bajo
El mesero se acercó a nuestra mesa para dejar mis hot cakes y oh dios.
Eran 3 hot cakes rellenos de nutella y con una bola de helado de vainilla arriba. ¿Eso era posible? Mi boca se lleno de agua al verlo.
-¿algo más?- nos preguntó pero... Ambos estábamos en shock.
Yo por decirlo y el por saberlo.
Negué con trabajo la cabeza y él se retiró.
-¿cómo? ¿Y la sangre?-
Suspiré con trabajo y creo que era ahora o nunca.
-No te mentí cuando te dije que puede que ya no tenga hijos-
-¿y eso qué significa?-
-Que tengo que cuidarme o si no..- pause -Podría perder ambas cosas; el sangrado fue una advertencia-
-Mi amor, ¿y por que tendrías que decepcionarme?-
-Por qué sé cuánto significa esto para ti y si algo llega a pasar tu...-
Mario se paro de su silla y me tomo de la mano para que yo pudiera ponerme de pie.
-Te amo- me abrazo muy fuerte.
Estos abrazos lo eran todo.
-No quería darte esta noticia hasta saber que era seguro- susurre y él me besó la mejilla como cien veces, extrañaba esos besos tronadores.
-Todo va a estar bien- dijo con la voz quebrada. -¡Voy a ser papá!- gritó lleno de alegría
-No quiero que te emociones con esa idea aún Mario- le dije tímidamente.
Al terminar el abrazo me miró a los ojos.
-Todo va a estar bien, te voy a cuidar como sea necesario-
Sonreí al sentirme segura al estar con el.
-Siento tanto que eso pasara por mi culpa-
-No es por tu culpa Mario-
-Prometo recompensarte todos los días por eso-
Asentí y acaricie su mejilla.
-Mi amor tú helado se derrite.- me dijo y Voltee a ver el casi inexistente helado.
-Prefiero que se derrita por qué para nada del mundo cambiaría esto para comer un helado-
Mario me beso sorpresivamente.
-Se lo mucho que te costó decirme esto-
-No quería hacerlo por qué no tengo idea si es buena buena o mala noticia, yo tampoco supe cómo reaccionar ante esto; si ponerme feliz por qué ¡estoy embarazada! O ponerme triste por qué esa felicidad... Puede acabar en un descuido-
[Mario]
La volví a abrazar.
-Iremos mañana al doctor, necesito saber todos y cada uno de los cuidados que necesitas-
-Yo ya fui-
-Pero ahora juntos, también es mi bebé ¿eh?-
Ella sonrió tiernamente.
-Solo necesito que me prometas que no le diremos a nadie aún; ni a Gloria ni a nadie hasta que todo sea seguro-
-prometido, solo entre nosotros- sonreí -¡me imagino a Camila y a Alex enterándose de la noticia!-
-Son unos pillos-
La tome de la cintura para acercarla mas a mi y le di un beso en la frente.
-hay que cenar cariño-
Ella asintió y nos separamos para tomar asiento.
Ahora el ambiente se tornaba diferente y para nada incomodo.
Lo fue cuando dijo que estaba embarazada y se tornó aún más incomodo cuando las dudas surgieron y no quería lanzárselas de golpe, sabía que era algo difícil para ella.
Aún admiro su gran valentía de poder afrontar las cosas en más difíciles que sean sin mandar todo a la mierda.
[Lia]
Mario llamó al mesero y le pidió que me sirviera 2 bolas de helado más en mis hot cakes.
-No era necesario Mario-
El mesero retiro mi plato para ponerle las bolas de helado de vainilla.
-Claro que lo era cielo-
Le di otro sobo a mi café ahora no tan caliente; algo tibio.
Y poco a poco la temperatura bajaba.
-¿Quieres un suéter?- me preguntó Mario
-No es necesario Baaauuuu- me burle -Sabes que amo el frío-
-Prometí cuidarte, ahora no hay pretexto- se paro de la mesa
-¿Qué haces Mario?-
-Iré al carro, allí tengo un suéter muy cómodo y caliente-
-¡Estás loco ,ven!-
-Ya vengo, no tardó- me dijo y bajo rápidamente
¿Qué más podía pedir? Era completamente feliz, al menos por ahora, me hacía sentir cómoda, feliz, segura.
Todos queremos a un hombre que nos hiciera sentir bonita, protegidas, únicas,especiales y demás. ¡Y yo tenía eso en Mario! Era algo así como 1,000 en 1.

Observe la linda vista que tenía durante unos minutos y me dije en la hora de mi celular [12:20]
Ya era algo tarde.
-Aquí tiene señorita- dijo el mesero dejando mi plato con mis dos bolas de helado de vainilla.
-¿algo más?-
-Todo bien por ahora, gracias- el asintió y se retiró.
Desbloquee mi celular y me puse a revisar mis mensajes mientas Mario llegaba.
Mi vista se fue directo a las dos bolas de helado que comenzaban a derretirse y no quería que gastará más así que comencé a comer el helado.
Era delicioso y bastante cremoso.
Amaba el helado de vainilla con todo mi ser.
Entre tantas cucharadas sentí algo cubrirme la espalda.
Sentí un beso en la mejilla y ¿cómo no distinguir ese delicioso olor? Su perfume era inigualable; Mario.
Me acomode su suéter después de que me lo pidiera.
-¿Ya te acabaste el helado o se derritió?- dijo risueño
-Esta vez me lo acabe- reí -Gracias Mario-
-¿De qué belleza?-
Le dio un sorbo a su capuccino.
-Por ser el mejor esposo, por darme todo lo que una mujer quiere, eres todo lo que quiero Mario-
Tome su mano en la mesa y el la saco de abajo para ponerla arriba.
-Ese anillo siempre se te ha visto hermoso- guiño su ojo
-El tuyo se te ve .... ¡No lo traes!- me ofendí.
El carcajeo -Mi amor, es en esta mano- lo mostró y me relaje.
-Seguiré comiendo antes de ponerme taaaaaan cursi- tome los cubiertos y comencé cortando una rebanada pequeña del hot cake para llevármelo a la boca.
Mientras más lo partía el relleno se salía de la rebanada.
Y me encantaba la nutella.
-Entonces mañana vamos al doctor ¿eh? Sin falta- dijo Mario
-Esta bien mi amor, ¿y con qué excusa saldremos, ¿qué le diremos a tu mamá y a los niños?-
-Que sus padres saldrán a....... ¿Hacerles un hermanito?-
-¡MARIO!- reí
-Y regresamos en 9 meses y con el bebé- le saque la lengua a semejantes ideas de Mario.
-Mejor vamos a Inglaterra- le rogué
-¿Inglaterra?- se hizo el pensativo -Siempre has querido ir allí-
-¡Liverpool, Inglaterra exactamente!-
-Tal vez algún día se nos haga, ya sabes, un pequeño viaje de pareja-
-¡Sorpréndeme!-
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Hola madrugadoras jajaja aquí otro capítulo, espero les haya gustado y haya resuelto sus intrigas jajaja, las amo.

➳ SECRETS: MARIO BAUTISTA. T2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora