➳ SECRETS: MARIO BAUTISTA. T2.

Capitulo 28 No me dejes sola❤️ MARATÓN 3/5

Ahora nos encontrábamos en la recamara de la habitación, ambos relajados y mi cabeza en su pecho, podía oír con claridad latir su corazón y eso me calmaba por completo. Su brazo izquierdo acariciaba mi hombro y mis ojos se encontraban cerrados completamente.
-¿aún quieres que me quede contigo?- me susurro al oído y esboce una sonrisa al escuchar su voz.
-estoy tontamente enamorada de ti Mario- susurre
-te amo tanto cielo- beso mi hombro
Me acomode y el me acerco mas a el.
-¿se supone que debemos de estar festejando?-
-eso estamos haciendo cariño, te acabo de dar tu noche buena-
Sonreí -nos deben de estar buscando-
-claro que no, y si es así pues ni aunque nos busquen nos encontraran-
-hay que ir Mario- susurre
-no lo arruines cariño, esto es perfecto, estar así, como estamos-
-tu lo arruinaste primero- me encogí de hombros
-olvidémoslo cariño, aquí lo importante es lo que sentimos uno por el otro-
-¿y este Mario poético?-
Carcajeo -este Mario "poético" es por ti.-
-Bésame Mario.-
Mario me tomo de la barbilla y me alzo el rostro para que pudiera corresponder con dulzura y ternura, eso era todo lo que necesitaba y que sólo una persona me lo hacía sentir, solo el me podía llenar de mariposas.
-me encantas- dijo mientras rozábamos nuestras narices al final del beso
Alguien toco la puerta y me hizo dar un salto del susto.
-Shhh- dijo Mario en voz baja y yo solté una risa sin hacer escándalos mayores.
-¿hay alguien ahí? ¿Mario? ¿Lia?- dijo Gloria tocando la puerta continuamente
Intentó abrir la puerta pero esta vez gracias a dios tenía seguro.
-¡Carlos!- llamo a su esposo y Mario reía junto conmigo
-¡La perilla se atoro!- pedía ayuda
Reí sin podérmelo guardar y Mario de inmediato me hizo guardar silencio con otro corto beso. -Shh- me pidió y yo asentí
-debemos ir Mario- lo regañe en voz baja
-nadie va a arruinar nuestro momento ¿entiendes?-
-estas loco- dije risueña
-no sabes cuanto me encantaría tener otro bebé contigo- sus ojos se tornaron cristalinos
Acaricie su mejilla -¿y si quedo embarazada? ¿Que haremos?-
-es como la tercera vez que lo hacemos sin protegernos cariño.-
Sentí un vacío terrible en mi al que Mario dijera eso.
-¡Hey! ¿Dije algo malo belleza?- me tomo de la barbilla para que lo mirara
-¿y si nunca más podré tener mas hijos?- entre en pánico terrible.
-¿como puedes decir eso cielo?-
-tienes razón Mario, no nos protegimos- susurre
-tranquila, soy bueno acertando- bromeo
-tengo miedo- dije casi para mi misma
-¿miedo de que preciosa?- dijo Mario poniéndome abajo de el
-miedo de... Ya no poder procrear-
Mario hizo una sonrisita -tranquila- dijo cerca de mis labios y puse mis manos rodeando su cuello y lo acerque a mi para darle un cálido beso.
-sabia que no podías resistirte- dijo haciéndose el que no deseaba.
Acaricie sus labios con la yema de mis dedos. -desearía poder estar así contigo cada maldita noche Mario, todos los días, todas las tardes.-
Sus ojos me veían profundamente -pues si deseas, tus deseos son ordenes para mi-
-desearía que lo que paso con Talía no hubiese pasado y que no la hubieras ido a ver al hospital, lo deseo tanto-
-olvidémoslo-
-ojalá-
-¿Estaremos juntos después de esto no?-
Mi silencio abundó demasiado.
-¿Lia?-
-...No sé Mario...-
-¿esta fue la ultima vez?-
-Necesito pensar las cosas-
-¿te gustaría que estuviéramos así mañana, pasado y todos los días?-
Sonreí -me encantaría.- me mordí el labio coqueteando
-si será la última vez las cosas no pueden terminar "así".-
-¿como quieres que terminen?-
-así- dijo acercándose a mis labios y quitándome la sabana por completo.
Levanto mis piernas y las abrió un poco. -basta Mario.- le pedí antes de que no pudiese detenerme
-demasiado tarde cariño-
-será más doloroso Mario-
-no que fueras virgen- carcajeo
-¡eso no idiota!- baje mis piernas
-¿que dolerá? ¿Tan grande es mbjr mi amor?-
-¡Eso tampoco Idiotaa!- me queje -Dolerá el hecho de no tenerte para mi-
-soy para ti solo que quieres hacerte la difícil-
-¡estúpido!- lo tome de los hombros y me acerque para besarlo lo mas apasionadamente que pude.
-me haz dejado picado- me susurro entre el beso y note su presente miembro "feliz".
Sonreí negando y me separe de el lista para irme.
-¡Hey!- me tomo del brazo con un poco de fuerza -a un hombre no se le deja nuuuuncaaa así- alargo la palabra dándole drama al asunto
-Tienes manos Mario- le dije jalándome de su agarre
-¿planeas que me masturbe?- se quedó impresionado
-Si tanto te urge-
-¿me das una ayudadita?- dijo pícaro
-vete al diablo-
-carajo- exclamo Mario al que yo no le cediera el paso a la gloria.
Busque mi ropa y me cambié rápidamente.
Mire mi reloj y eran las || 12:07 ||
-feliz Navidad mi amor, ya es 25 - dijo Mario al notar que vi el reloj
-basta, Me voy Mario, me llevo a los niños-
-déjamelos hoy y mañana para que me repongas lo que acabas de hacer-
-estás tonto, ¿como me pude haber enamorado de ti Mario?-
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