"Mi super héroe favorito"| Spideypool

>> Capítulo 12

–Señor, tenemos noticias.

–Espero que la interrupción valga la pena.

–Son estas fotografías.

–... ¿Quién diría que es por esto que la "misión" tarda tanto?

–Así es señor.

–Pues ya no más, tomaremos la situación nosotros mismos.

–¿Cuándo?

–Pronto, ¡prepárense! Mataremos a ese traidor, y a su noviecito... para él tengo otros planes.

–Sí señor.

–¡HAIL HYDRA!

–¡HAIL HYDRA!

***

Peter casi se atraganta con su propia saliva luego de escuchar a Fury.

Okey okey, calma, tal vez no era lo que pensaba, quizá era una broma o un mal entendido, no podían pedirle que hiciera eso ¿verdad? No podían pedírselo. ¿Por qué? Pues porque para qué querrían a Deadpool si ya no era el mismo de antes, ya no mataba personas así porque sí, ya no había necesidad de encargarse de él, no era un peligro para nadie, y porque Peter no podría hacerlo.

Oh, tal vez se trataba de algún otro Deadpool, sí, eso podría ser... al diablo, Peter se estaba formando ideas tontas en la cabeza para no afrontar lo que era.

Deseando con todo su corazón que se tratara de un mal entendido tomó el documento con su mano casi temblando, lo abrió lo más lento que pudo y dentro encontró una fotografía de su enmascarado, en la parte de abajo se encontraba toda la información sobre Wade que según SHIELD, él necesitaba saber, efectivamente, sí se trataba de él.

Su corazón comenzó a latir con más fuerza y casi aventó el archivo sobre el escritorio.

¿Qué podía hacer ahora?

–¿Pasa algo? – la voz de Fury lo devolvió a la realidad.

–Señor yo... no... esto es... – las palabras no terminaban de salir de su boca y sentía que se asfixiaba, tragó saliva duramente y se aclaró la garganta –No... no puedo.

Fury lo miró con el ceño fruncido –¿Por qué no?

Peter negó con la cabeza pensando a la velocidad de la luz cientos y cientos de excusas que pudiesen convencer a Fury.

–Él... no ha hecho nada malo, no veo porque preocuparnos por él, ni siquiera se ha metido con ninguno de nosotros y además... – la voz le salía a duras penas, pero las palabras se atropellaban entre ellas.

–¿Lo conoces acaso? – Preguntó el director de S.H.I.E.L.D analizando cada uno de sus movimientos.

Peter se dio cuenta de esto y trató inútilmente de calmarse.

–N-no, p-ero, he escuchado sobre él.

–Pues no me interesa lo que hayas escuchado sobre él, o lo que opines, tu misión es capturarlo y traerlo a S.H.I.E.L.D.

–¿Para qué? – tal vez era tonta la pregunta puesto que él no lo entregaría, pero sí necesitaba saber para que lo querían, quizá para lastimarlo... o algo peor.

–Eso no es asunto tuyo muchacho.

–Si me lo está pidiendo necesito saber para qué señor.

–Hijo... este hombre es peligroso, un peligro para la sociedad, y un peligro para nosotros.

–No lo creo.