New Dawn

Capitulo 12

La mayoría de los demás voltearon discretamente, menos Damon que seguía  abrazándome ahora con más fuerza. Tanta que se me dificultaba respirar. Miré hacia arriba y vi el perfecto color rubio de Damon que combinaba con el mío y su piel aún más pálida que la mía…

-¿Qué pasa Damon? –le dije un poco entre cortado, ya que respiraba difícilmente.

-Pues Agatha es una chismosa soeur, ya todos saben lo de Mario. De la vez que te visitó por la noche, y de que terminó con Fabiola por seguirte a ti- Se inclino y me susurro al odio- A la mayoría los traes locos, pero este está chiflado.

No pude evitar reírme, aunque procuré no hacerlo muy fuerte, yo no podía traerlos locos. Bueno, tal vez era amiga de muchos pero no era coqueta, ni si quiera  usaba falta para dejar algo que desear, siempre pantalones y botas, muy difícilmente balerinas tenis, blusas, vestidos o faldas. ¿Qué podían ver en mi?

-Damon, me estas asfixiando, si quieres a tu soeur sana y salva, dejame respirar ahora –Lo dije en un topo muy infantil, y los dos reímos, todo eso pasó muy rápido porque Mario aún estaba parado frente a nosotros un poco lejos, me hizo una seña para que lo siguiera e hice un gesto de que me esperara un poco. -¿Damon te parece bien que vaya con él? No lo sé… aunque sea para hablar?

-No, pero se que quieres hacerlo. Ve, tienes a todos los de prepa de tu lado… Popular –Lo ultimo lo dijo muy divertido y volví a reír, con Damon siempre reía aunque fueran pocos los momentos que pasará con el. Proseguí a caminar para seguir a Mario que ahora estaba a un lado mío.

-¿Sabes que quiero hablar o no?- Me dijo con su voz grave y me hizo temblar un poco

-Lo imaginaba, ¿De qué quieres hablar? – Dije mientras jugaba con un hilo del pantalón de lycra que se había soltado.

-¿Recuerdas mi… “visita”? La de Agosto…- Dijo como a punto de reír

-Como olvidar eso. ¡Estabas todo loco! –Le dije en broma al momento que le daba un codazo.

-Aún pienso así, aún siento que estaba mal con Fabiola.

-¿A que te refieres Mario?

-Aún me gustas Astrid, incluso termine con Fabiola para que entiendas que es serio –Me detuvo y me volteo hasta quedar frente a el, y me acercó- No quiero jugar contigo, quiero algo serio.

Comenzó a acercarse, por suerte sonó el timbre y me evito la pena de volver a huir, ya que siempre hacía eso – Mario… ¿Hablamos esto después?- Quiso tomarme de la mano pero me hice para atrás y cuando miré Alejandro estaba allí.

-Vamos Astrid, llegaremos tarde a Física Elemental- Me dijo muy serio sin quitarle la mirada a Mario, que no iba a ir con nosotros a esa clase.

-Si, vamos Alex. –Dije mirando hacia abajo buscando su mano y en lugar de eso paso su brazo por mis hombros abrazándome algo tierno y comenzamos a caminar

-¿Qué te dijo ese patán?

-Que termino con Fabiola porque quiere algo serio conmigo y que no está jugando, que le gusto.

-Pues olvídalo, vamos, seguro Cyro irá a Fisica con nosotros, el esta mejor

-Sonreír, ¿Por qué siempre me harás sonreír? Al menos me libré de Mario la semana pasada, no asistió a Química ni un solo día, así que no me tuve que sentar junto a él.

-Si Astrid, pero ahora tienes que hablar con Cyro. ¿Saliendo de aquí?

-Okey Alex, pero saliendo de la escuela… A las 3:00 ¿Entendido?

-Ya estas wera. –Le di un codazo por pasado, nada de recordarme mi color de piel y entramos riendo a Fisica, no estaba Cyro.

Maldición

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Pasó el resto del día muy aburrido, no entendía como Cyro logró evitarme tanto. Mas de la semana, sin responder mis llamadas, sin verme ¿Acaso fui tan mala? Yo en realidad quería hablar con él. Pero no me quedó de otra mas que aguantarme.

Ya iba de salida, revise mi pequeño teléfono, me daba risa a veces, era un Nokia-C3 que a mi mama no le gustó, pero en realidad a mi me había encantado, tenía un color lavanda muy lindo. Y me había resistido muchas caídas, menos una que le hizo una terrible raya en medio de la pantalla y el teclado casi no se veía pero sabía las teclas de memoria.  Pase mis dedos por el teléfono jugando con las teclas, recordé a mi mamá un poco más. La extrañaba tanto… pero de momento el teléfono comenzó a sonar. Con ese tono especial, que sabía perfectamente a quien le había asignado.

La melodía de Ebony Eyes, de Stevie Wonder; una canción tan grasiosa y dulce como para la persona a la que le pertenecía. Mi mamá

-¿Aló? ¿Mamá eres tú?

-Astrid preciosa – Me sentí tan llena de alegría, su primer llamada en meses

-Mamá ¿Cómo has estado? ¿Por qué no me habías llamado?

-Perdón hija, todos estos trámites del divorcio me han hecho la vida de cuadritos…

-Hay mamá, no me gusta Roma tanto como me dijiste que sería…

-Astrid, nena…  ¿Qué te dije del pesimismo? Te mandé allá para evitarte todo esto, tu padre se ha puesto muy violento últimamente y ¿Qué clase de madre sería al dejarte  pasar por eso?

-Pero mamá..

-Nada de peros mi vida, yo nací y viví en Florencia, tu tío bien lo sabe el vivío conmigo y cuando vine a vivir aquí a México unas vacaciones me enamore del lugar ¿Y si te pasa lo mismo?

-Entiendo lo que dices pero no…

-Epp epp, ya no tengo tiempo. Te amo mi amor, cuidate mucho y ya me despido porque se me acaba el saldo ¿Esta bien?

-Okey mamá te amo.

Me cortó.

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Ya iba llegando a la casa de mis tíos cuando recibí una llamada de Lucía, lo que se me hizo extraño:

-¿Aló?

-Ciao bella, Astrid, dejé tu juego de llaves en el recibidor. Hoy no me dejaron salir del trabajo para estar allí, disculpa creo que estarás sola el día de hoy. Invita a algún amigo si quieres, igual mantenlo todo a tu control. Cuídate ¿Adiós?- Le dije que sí- Adiós

Entre sola a la casa que se veía muy amplia sin la música suave de piano que solía poner Lucía, mi tío Andrés estaba más ausente, la carrera de medicina era algo pesada. Creo que me había comentado que era cirujano … no se que más. Pero era un término divertido, pasé a la cocina y la mire impecable y no imaginé que hacer.

De momento mi teléfono comenzó a timbrar y constesté sin mirar.

-Astrid pensé que no me responderías…

-No… ¿Qué sucede?- Ni idea de quién era en ese momento

-Mira, lo de hace 2 semanas quedó atrás… ¿Quieres que te lleve a comer algo?

-Mira no se, estoy en casa sola y ….- aún no sabía con quien hablaba, la voz grave era difícil de entender

-Perfecto, cocinaré para ti ¿Esta bien?

-Claro

-Me mandas tu dirección en un mensaje.

-Okey, hasta entonces adiós- Colgue y de momento vi el identificador

¿DEJE VENIR A….

……………..CYRO?

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Hola de nuevo, aquí el capítulo prometido. Por favor comenten, eso es lo que me hace más ilusión. Cualquier duda la respondo, ideas y sugerencias son bienvenidas. Me agrada cuando me cuentan que les gustaría pero de todas formas gracias por leer una vez más. Ciao, muchos besos.