Capitulo 6

171 9 8
                                    

Desperté, en realidad no había podido dormir muy bien. Mario ¿Qué rayos le pasaba a ese tipo? Está bien, me ayudo un par de veces pero no habíamos vuelto a hablar de nada, ¿De dónde saco eso de que me necesita? Pues ni idea, salté fuera de la cama y me quité el pantalón hacía mucho calor, el día se veía prometedor, saque unos shorts que me llegaban a la cintura un bustié largo de mesilla negra y los coloqué para verlos, se veían bien entonces saqué mis botas de agujeta que daban bajo mis rodillas y un suéter de lana. Me metí a ducharme y al salir busqué mi teléfono, tenía dos mensajes de Cyro, ambos parecidos...

___________________________________

Buenos días preciosa, espero no hayas olvidado nuestro desayuno. Hasta luego.

Un beso

___________________________________

Pasaré por ti a las 7, iremos a un lugar especial. Ciao 

___________________________________

Algo lindo, quedé pensativa con lo de especial, pero me cambié rápido y solté mi cabello de la toalla. Lo sequé un poco para que no goteara y lo peiné ligeramente de lado y lo sujeté con un listón beige de bordados en negro, me di un vistazo en el espejo y sentí que me veía muy bien, algo coqueta y eso no iba con mi estilo, pero estaba bien para el clima soleado. Tomé la mochila gris metí mi teléfono a ella y me dirigí a la biblioteca. Aún eran las 6:00 pero quería estar perfecta temprano, rebusqué en los estantes y encontré una versión de El código Da Vinci de Dan Brown, comencé a leerla hasta que mi alarma sonó a las 6:30, fui a despedirme de Lucía y Andrés y salí hacia la casa de Cyro, no le quise dar mi dirección por miedo a que me saliera con su lapso de Mario...

Toqué el timbre, aproximadamente un minuto después, se abrió la puerta, y en el umbral estaba Cyro, vestido con pantalones de mezclilla oscura, unas botas cortas negras, una remera gris y una chaqueta, se veía tremendamente bien, con su cabello despeinado…

-Buongiorno Astrid, que… bien te vez –Paso una mano por su cabello y luego la pusó en su bolsillo- Pasá, iré por mi mochila y nos vamos. –Me dio la mano y me dirigió hasta una sala de estar y me senté muy derechita con las manos en mis rodillas dejando mi mochila a un costado.

De momento una dama algo joven, pasó y me dedicó una sonrisa -Buon giorno signora, io sono Astrid, un amica di Cyro. Oggi andremo al Colosseo, e appena successo ...- Bien, de algo tenían que servir las clases de Italiano, si mal no lo hice dije Buenos días señora, soy Astrid, una amiga de Cyro. Hoy vamos a ir al Coliseo, y solo pasaba. Al menos eso creo.

-Non preoccuparti baby, hai il mio permesso, io reitrar. Adieu- Creo, que me dijo que no me preocupara y que tenemos permiso o no lo sé, hablo demasiado pero demasiado fluido. Creí que Cyro era español, pero supongo que por mi apariencia ella pensó que yo era italiana. La dama se retiró y me quedé sola viendo mis uñas.

-Vamos Astrid- Dijo Cyro al momento que tomaba mi mano y mi mochila al mismo tiempo, salimos de su casa y entramos a una cochera, en la oscuridad del lugar entramos a un auto y un botón en su techo abrió la cochera, al salir el mismo botón la cerró. Estuvimos en la carretera un rato y a las 7:20 llegamos a un restaurante que llevaba el titulo de The Nightingale , se vía muy elegante, entramos y el habló con el hombre de la entrada acerca de una reservación o algo así, pasamos y el lugar era muy calido, nada demasiado formal pero algo muy acogedor. Privado también, llegamos a un area que daba a un ventanal.

-¿Y bien?- Pregunte con un poco de nervios

-Te ves hermosa- Asdafghjkl! Me sonroje como un tomate, ¿Por qué mecionaba eso de nuevo? Es decir, era agrable oírlo pero yo lo veía como un amigo, incluso alguien parecido a Vince, pero Vince siempre fue muy respetuoso y jamás me insistió en nada como eso- ¿En que piensas?

Mierda-Oh, en nada, estaba admirando el lugar. Tomaste una buena desición ¿Ordenamos?

-Claro- Tardamos un poco en pedir la comida, pero llego pronto y pronto la terminamos, después de ciertas miradas cruzadas y pagar la cuenta que no me dejo aportar… al fin rompió el silencio- ¿Quieres conocernos mejor?

-¿Cómo? ¿A que te refieres?

-Bien, tu me preguntas alguna cosa que se te venga a la mente y yo a ti- Miré mis manos tímida- ¿Vale?

-Está bien- Sonreí- Empieza tú

-¿Teníais novio en México?

-No…- Pensé un poco, y de todas las preguntas que pude decir salí con la peor- ¿Qué te gusta de mi?

-¿En serio quieres saber?- Asentí- Me gusta tu pelo rubio y largo –Sácame que no es café…- Tu piel tan suave que siempre huele a vainilla- Enamoras chico…- Y tus ojos color miel

-¡No son miel! ¡Son cafés!- Grité casi inmediatamente

Río muy agraciado- Pero claro que son miel ¿Acaso no los has visto?

-A mi me parecen cafes, y oscuros

-Tendrás que revisar tu vista… -Sonrio demasiado tierno- ¿A ti que te gusta de mi?

Tus labios, tu pelo, tu altura, tus ojos, tu sonrisa, tu cara, todo de ti, pero me mata no ver la posibilidad de una relación- Tu  forma de ser- ¿Qué me pasa? ¿Por qué no se lo dije todo? Hubiera sido muy aventado…- Emmm…. ¿Mario tiene novia?

Su sonrisa se borro- Si, el es novio de Fabiola ¿Por qué me preguntas eso?- Dijo muy serio

-Solo curiosidad ¿Esa era tu pregunta?

-No, bueno, la siguiente es… ¿Te interesa Mario… de esa manera… tu sabes…?

-No Cyro, no me interesa de esa manera…- Puse mi mano sobre la suya y entrelazo sus dedos con los míos, sonreímos y solo seguimos con las preguntas un rato y a las 8:30 nos fuimos, camino a la escuela a reunirnos con los demás, para ir al fin al coliseo…

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Hola de nuevo a todos, aqui un capitulo algo tarde pero listo. Dejen un comentario con su opinion y dudas, si les gustó dejen un voto y si no haganmelo saber, feliz regreso a clases y que lo pasen bien este año. Ciao

New DawnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora