Cuando de pronto ya no te da igual despertar y no tener nadie con quien hablar.
Cuando ya no te da igual si tenés sexo con otros o haces el amor con él.
Cuando ya no te da igual lo que te pase porque sabés que se va a preocupar.
Cuando querés avisarle lo que haces o lo que vas a hacer, y no por obligación.
Cuando encontrás a alguien que está dispuesto a aceptarte así como sos, complicada, auto suficiente, sensible.
Cuando encontrás a alguien que te hace sentir que lo necesitas, que te hace sentir que te complementa y no que te ocupa tiempo.
Después de estar tanto tiempo sola ya no te da miedo estarlo porque hay tantas cosas lindas que empezás a descubrir de vos misma. Por que estar sola no es una enfermedad como la sociedad quiere hacerlo parecer. Es a veces una elección y otras veces una situación de la vida. Como sea no está mal.
Pero cuando llega alguien a tu vida que te hace dar ganas de renunciar a todo eso que tenías, por apostar al amor una vez más, aunque ya sepas cómo acaba; cuando llega esa persona que de a poco va atravesando cada capa que creaste para no ser lastimada, cuando logra romper todos tus ideales de 'el amor es una mierda', de 'no voy a enamorarme nunca más'. Cuando llega, cuando espera, cuando con paciencia va llegando a tu corazón, cuando logra renacer en vos sentimientos que estaban muertos. Cuando logra que vuelvas a enamorarte, que vuelvas a tirarte al abismo sin paracaídas, ESA persona, esa sí vale la pena.
Esa sí se merece que te tires con ella.