Jamás tan perdida en alguien de vuelta.

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Llegue al punto de encuentro y como para variar me hizo esperarlo por más de 40 minutos.... me hizo perder el tiempo por última vez. Yo lo sabía, él lo sabía.

Había jugado a sus juegos por demasiado tiempo ya y no podía ni debía seguir soportandolo.

Cuando llegó, tenía los ojos rojos de los nervios. Se le notaba el cansancio, se le notaba desarmado de defensas. Ya no pensaba luchar.

Lo vi, tembloroso, asustado, con un vacío inmenso en los ojos. Fue la primera vez que sentí que él en verdad no quería perderme. Pero ya estaba hecho, no podía dejarme engañar por su acto barato, por más real que pareciera.

Me arme de valor y con mi puño enterrado en mi orgullo le dije todo lo que pensaba de él, de sus formas, de sus tratos, de lo falso que eran sus "nunca más" y sus "para siempre".

Le hable de lo increíblemente feliz que fui en su infierno y de lo mucho que espere durante tanto tiempo que él se diera cuenta que yo iba a estar ahí incluso cuando ni el mismo quisiera estarlo.

Le hable de amor, eso que el no entendía.

Le hable de un futuro, eso que el no veía.

Le hable de mis miedos, de mis esquemas, de mis muros.

Le hable de mis luchas.

Él, como siempre, solo me observaba. Insulso, sumergido en sus pensamientos. Como siempre, sin decirme nada, sin gesticular palabra alguna... me gritaba todo. Él, con su escudo de papel y su espada de cartón, destruía mis esperanzas.

Él, como siempre siendo tan él.

Cuando hube terminado de disparar, él... tembloroso pero decidido levanto su mirada para escupir la última mentira que mis oídos iban a escuchar... Pronunció un "Te amo" tan quebrado, tan doloroso y tan frío.

Y entonces mi orgullo, mi espada, mi escudo y yo nos quebramos. Pero no me di por vencida. Y sin mirar hacia atrás, me fui caminando de ese lugar al que me aseguraría no volver nunca más.

Sabía que jamás querría volver a estar así. Jamás de vuelta tan perdida en alguien. De ese día en adelante, puse mis propios límites. Y solo yo los puedo traspasar.

Sempiterno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora