Estaba otra vez queriendo regresar a vos, a tus palabras, a tus abrazos.. Y entonces me acordé que nuestra última conversación fue justamente esto, te dije .. "somos esto". Y si, la historia se repite cada tanto por que los dos aceptamos que así sea. No vale la pena que cada vez que algo así pasa me pidas que nos alejemos para evitar "lastimarnos", si más tarde vamos a volver, vos o yo, diciendo, exclamando mas bien que nos extrañamos; que nos duele estar alejados, que nos necesitamos.
Y volvemos a caer, volvemos a hablar, a ser un soporte el uno para el otro. Volvemos a apoyarnos, a sentirnos, ¿Para qué, no? ¿Por qué será que nos sometemos a este circulo vicioso? ¿Qué será eso que tanto placer/satisfacción nos causa como para olvidarnos, al menos por un rato, que no estamos en la misma sintonía?
Siempre lo mismo, una historia sin final, solo con puntos suspensivos.