Nosotros.

II

¡No! Obvio no le iba a hablar, y menos si andaba muy preocupada y ocupada.

- ¡Andrea, vas ya a buscar un cupo en ese colegio!- Me levanta mi mamá súper temprano a gritos.

- Te dije que me metieras en ese colegio el año pasado...- Susurro, sabía que de enojaría más, pero escuchó.

- ¿Pero acaso te mandé a perder el año? Ya, te me vas a buscar ese cupo.

Me levanto y baño, necesitaba ese cupo. Quería meterme hacia rato a ese colegio, estaba súper cansada de perder el año y ese colegio en el que me habían echado por ello no me daba ni ganas de hacer.

Concejo, ¡allí voy!

Hice todo lo que pude con un amigo llamado Juan David, que también quería estudiar allí, y lo logramos, ambos estábamos allí para comenzar una nueva vida en un nuevo colegio. Pero, ¿Adivinen qué? Allí estaba él, matriculándose, Julián. No lo saludé, no quería ni que me notara y me importaba un carajo si lo hizo, no quería que me saludara, evité contacto visual y ya.

Me matricule y me fui, así, sin más, pero con ese pensamiento de "Me tendré que aguantarlo el verlo en el colegio, pero no le voy a hablar, para nada, no no."

***

Primer día, estaba ya uniformada. Entré con Juan David, estaba muy entusiasmada, se sentía un aire diferente. Mi primer año estudiando por la tarde, nuevos compañeros, profesores, todo, y lo mejor, no había visto a Julián, hasta llegué a creer que no iba a estudiar allí. Estaba feliz, supongo... Tenía que salir adelante, poner mis pies en la tierra.

Repartieron los grupos y no me tocó en el mismo salón de Juan David, pero logré socializar con otras estudiantes nuevas cuando fuimos a los salones y era genial. No me sentía sola. A los días, ya había olvidado lo de Julián, aun no lo había visto, ni tampoco intenté buscarlo, al fin y al cabo no me importaba, hasta que una de las niñas nuevas con las que salía lo saludó y yo me quedé "impactada" y él me miró y me saludó, así, cortante como siempre, y le contesté igual, aunque se le notaba mas sonriente, era extraño, y no sé si también lo miré con cara de "A éste qué le pasa", pero no me importó si lo había notado.

Seguí caminando con mis compañeras hasta sentarnos en un lugar cómodo, las graderías, con Juan David, claro, pero él si tenía más amigos, "siempre tan bueno socializando" me dije. Pero me llevé bien con aquellos, me divertía en los descansos y en clase era más juiciosa, hacía todo bien...

Y todo cambio hasta si mucho un mes de estar allí, Julián y yo ya eramos amigos, y me caía bien, era muy chistoso la verdad... ¿Julián amargado? ¿Dónde quedó? Ya hablábamos por redes incluso, y una primera visita a mi casa que... Creo que allí, más o menos empezó todo.