- ¿Voy a su casa?
- ¿Sabes dónde vivo?
- No, pero digame, yo voy.
- En Laureles de Terranova, ¿Si sabes cuál es?
- ¿La que queda al frente del éxito?
- Si esa. Casa 1080.
- Ya voy.
No pasaron muchos minutos después de ese "Ya voy" que llegó a mi casa, llegó muy seguro, pareciera incluso que ya había estado en esta unidad antes.
- Hola.
- Hola.
Ni sabía de qué hablar. Incluso creí que era broma lo de la visita. Él colocó música en su celular como para "romper la tensión", pero aun así me sentía algo incomoda por no saber qué decir. Mi mamá, después de un rato, nos invitó a entrar, y al hacerlo me sentía un poco mas... ¿Relajada?, pero lo mas chistoso es que en su celular comenzamos a hablar en "Notas" y era algo divertido, y me sentía más cómoda, y no recuerdo exactamente cómo, pero quedamos en vernos una mañana, en la que estaría sola para tener un encuentro sexual, y acepté, ¿Por qué? No sé. Incluso lo dude, también le pregunté varias veces que si era enserio y él decía que sí, y él también me lo preguntaba por que creo que no me notaba muy segura de lo que decía, y sinceramente no lo estaba, pero odio romper promesas, y sería interesante, nunca lo había hecho así que me arriesgué.
No sé si fue a la mañana siguiente, pero me desperté y esperé a que mi hermano y mi madre se fueran a estudiar para poderme levantar e irme a bañar. Luego de ello cogí mi celular y ya estaba el "¿Si voy?". Estaba nerviosa, le dije que sí.
Me medio vestí y me senté en la sala a esperar la llamada de la portería para anunciar que podía ingresar. Estaba muy nerviosa, no sabía que hacer, "Ya metiste las patas Andrea" me decía, y sonó el teléfono.
- Buenos días.
-Buenos días.
- ¿Julián en portería?
- Sí, dejelo pasar.
Mi corazón estaba a mil. "¿Y si no le guste como lo hago? Y le dije que soy virgen... No le voy a decir nada. Oh Dios, ahí viene"
Abro la puerta y él entra y la cierra e inmediatamente me besa... "Oh por Dios, que labios tan suaves, y besa tan..." me dejé llevar, ya era demasiado tarde, estaba hipnotizada por esos besos y comenzó a tocarme, y cada caricia me estremecía, estuvimos un rato sentados en las escalas besándonos y tocándonos. Desperté un momento, le miré y le dije que subieramos, para más comodidad, claro. Me siguió. Aun estaba con el corazón a mil junto con una gran excitación. Al estar en mi habitación continuamos con los besos, le quité sus lentes (supuse que así no vería mucho lo que no me gustaba de mí y quizá así no le desagradara tanto lo que vería), nos quitamos la ropa y lo primero que le dije fue que entrara despacio (porque realmente hacia mucho no tenía relaciones y sabía que me volvía a cerrar, a quedar "virgen" por así decirlo) lo hizo, y me dolió un poco. El resto del acto fue maravilloso, sabía como moverse, como hacerlo... Menos un pequeño detalle... El sexo oral. Pero tampoco le dije nada por el simple detalle de su buen sexo.
Al acabar, recogió sus cosas y se fue. Yo me arreglé para ir a estudiar.
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Nosotros.
Short Story¿Quién diría que de un juego puede llegar a ser algo tan grande? Con el sexo no se juega, leí por ahí... Y yo jugué con él, y hoy en día estoy enamorada.