Ciego, sin recuerdos, atado a ti

Capítulo 6: ¡JONATHAN!

Capítulo 6: ¡JONATHAN!

Alec estaba confundido, tenía a una mujer abrazándolo, mientras lloraba murmurando su nombre. Además, ahora había un grupo de cazadores de sombras en frente de él.

Alec no reconocía a ninguna de las personas que tenía en frente, pero que ellas lo miraran como si lo conocieran le dio miedo, por lo que, instintivamente, separo a la mujer de él, diciéndole:-Suéltame-

Maryse miro a su hijo extrañada, ¿por qué él le diría eso? ¿Por qué la miraba como si no la conociera?

Todos los demás también estaban confundidos, Alec los observaba como si nunca los hubiera visto, como si fueran desconocidos.

-Alec, ¿No nos recuerdas?-Pregunto Robert a su hijo.

Alec reconoció la voz de su padre, y eso fue lo que desencadeno un sinfín de recuerdos malos sobre su familia y amigos, de esa forma, los reconoció a todos, lo que le causo más miedo. Él se dio la vuelta para ver a los oscurecidos, que lo miraban preocupados, como preguntándole que debían hacer.

-Sí, los recuerdo.-Asintió Alec, mirando el suelo-Pero desearía no hacerlo.-

-¿Por qué?-Pregunto Jace conmocionado-Alec, ¿qué fue lo que te paso? Desapareciste sin dejar rastro, hemos estado buscándote por todos lados, ¿Qué estás haciendo con Sebastián? ¿Te tiene prisionero? No te preocupes, te liberaremos.-

-¿De qué estás hablando?-Pregunto medio enojado Alec

-¿Qué quieres decir?-Le pregunto Jace, bastante extrañado.

-Ustedes me echaron del Instituto, dijeron que no me querían, Magnus termino conmigo, ninguno de ustedes me necesitaba o quería cerca, me despreciaron. Después de ello conocí a Jonathan y él me acogió, él si me quiere, él es mi novio.-Explico Alec mirando seguro a Jace-¿Qué están haciendo aquí?-

Todos se quedaron sorprendidos ante lo dicho por el mayor de los Lightwood, sin embargo, al analizarlo, todos se dieron cuenta de que muchas de las cosas que dijo no eran ciertas, lo que los hizo poner alertas.

-No Alec-Negó Maryse-Nosotros nunca te echamos del instituto, ninguno te desprecio nunca, ¿De dónde sacaste eso? ¿Te lo dijo Sebastián? No es cierto-

-Deja de mentir-Espeto Alec ente enojado y asustado-lo recuerdo, recuerdo lo que me dijeron, recuerdo cuando me echaron, tú dijiste que yo fui un error, que no era de tu sangre, que ya no era tu hijo.-

Todos se sorprendieron, pero la que más se exalto fue Maryse, quien no recordaba nada de eso, porque eso no era verdad, ¿de dónde había sacado su hijo tales ideas?

-No Alec-Volvió a negar Maryse-yo nunca dije eso, te lo juro por el Ángel-

-Suficiente, no quiero seguir aquí-Dijo Alec retrocediendo-Andrew, Mathew vámonos.-

Los oscurecidos y Alec dieron media vuelta para irse, cuando alguien agarro la mano del menor de los tres, y jalo de ella.

Alec se dio la vuelta, solo para ver a Jace jalándolo, lo cual, le hizo sentirse inseguro.

-Suéltame Jace-Ordeno Alec al chico, sin embargo este solo siguió jalándolo-Suéltame, déjame, me quiero ir-

-No-Negó Jace soltándolo-No sé qué te hicieron, pero lo averiguare y te devolveremos tus recuerdos verdaderos, ahora vamos.-

Alec se sentía completamente confundido y desprotegido, su familia que lo había despreciado decía que sus recuerdos eran una mentira, pero fue la Reina Seelie quien se los devolvió, y un hada siempre cumple su promesa, además Jonathan también decía que su familia lo había echado, eran dos contra uno.

Alec no sabía qué hacer, lo único concreto que se le ocurría era largarse a llorar, pero no serviría de nada, entonces recordó las palabras de su novio.

Alec retrocedió unos pasos y grito:-¡JONATHAN!-

Jace se quedó impactado ante el repentino llamado a gritos de Alec, sin saber qué era lo que quería lograr con eso. Sin embargo, la respuesta llegó enseguida, porque en medio de los árboles se armó un portal y salió de él, ni más ni menos, que Sebastián Morgenster.

Sebastián observo a los cazadores de sombras, mientras que, Alec corrió hacia él y lo abrazo, largándose a llorar. Sebastián correspondió el abrazo, diciéndole a su novio que todo estaba bien y que nadie le haría daño.

Alec después de unos minutos se calmó, entonces le pidió a Sebastián:-Me quiero ir a casa, Jonathan.-

Sebastián, viendo que su novio no se encontraba en las mejores condiciones asintió y ambos entraron, junto a los oscurecidos, en el portal, que enseguida se cerró.

Los cazadores de sombras y Magnus se quedaron con la boca abierta, ante tales sucesos, que transcurrieron demasiado rápido, sin embargo, algo quedo seguro, Sebastián le había hecho algo a Alec y ellos debían descubrir qué era.

Continuara...

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