Capitulo 8: Charla de hermanos

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Capítulo 8: Charla de hermanos

Sebastián llevaba vario rato sentado en el living, esperando el momento adecuado para ir a consolar a su novio, y ese momento había llegado.

Sebastián se levantó del sillón, fue hasta su habitación y tocó la puerta.

-¡NO QUIERO VER A NADIE!-Le grito desde dentro su novio.

Sin prestar atención a la petición de Alec, Sebastián entro en el cuarto y observo, con cierta ternura, a su novio recostado, de lado, en la cama llorando. Él se sacó los zapatos, se subió a la cama y abrazo a Alec por detrás, quien solo puso sus manos sobre las del otro.

-Dije que no quería ver a nadie-Murmuro Alec mirando a la nada.

-De esta forma no puedes verme-Le respondió Sebastián

-No estoy de humor, Jonathan.-Comento Alec sin darse la vuelta.

-Deja de sentirte mal, todo lo que esas personas dijeron es mentira, lo sabes, lo puedes recordar. Además, Andrew y Mathew me dijeron que tú les contradecías todo.-Sebastián paro al ver que Alec se daba la vuelta y ocultaba la cabeza, en su pecho.-No debes hacerles caso, los cazadores de sombras son crueles por naturaleza, pero con la Copa Infernal, yo pienso volverlos obedientes y buenos, ¿O acaso Andrew y Mathew han sido crueles contigo?-

-No-Contesto Alec sin mirarlo.

-Hare que todos los cazadores se vuelvan buenos, de esa manera, ninguno volverá a hacerte daño.-Dijo Sebastián y luego agrego-Te protege de todos, Alec, ¿Y sabes por qué?-

Alec negó levantando la cabeza, mirándolo.

-Porque te amo-Expreso Sebastián, de la forma más sincera que pudo.

Luego, él beso a su novio, quien le correspondió de forma tímida. Una vez que ambos se separaron, Alec le sonrió.

-Yo también te amo, Jonathan-Expreso Alec

-Hora de dormir-Comento Sebastián sonriendo. Y Alec asintió.

~

Clary ya les había contado a todos su plan, nadie se negó, y ella ya estaba lista para partir, así que, Magnus la mando en un portal hacia un parque de Nueva York.

Una vez que llegó, Clary camino hasta un callejón oscuro, en donde grito:-¡JONATHAN! ¡JONATHAN CRISTHOPER MORGENSTER!-

Nadie respondió, ni apareció. Entonces, ella volvía a gritar:-¡SEBASTIÁN! ¡SEBASTIÁN MORGENSTER!-

-No tienes que gritar, te escuche la primera vez-Le reprocho Sebastián desde detrás de ella.

Clary se dio la vuelta y miro, con cierto enojo, a su hermano.

-No te aparezcas detrás de mí, me da escalofríos-Dijo ella primero, y luego pregunto-¿Dónde está Alec?-

-¿Por qué te importa? Él no es nada tuyo-Le respondió Sebastián sonriendo arrogante.

-Me importa porque es mi amigo, además él tampoco es nada tuyo-Le recrimino Clary.

-Soy su novio, y él me ama, en cambio a ti, ni te recuerda-Le dijo Sebastián tranquilamente.

A Clary la paciencia se le estaba yendo, pero tenía que continuar, tenía que averiguar algo.

-¿Qué le hiciste?-Le pregunto a su hermano.

-Nada que te importe-Le contesto Sebastián, y luego pregunto-¿Para qué me llamaste?-

-Alec es mi amigo, y todos estamos muy preocupados por él, creí que quizás...bueno, me dejarías quedarme en tu casa, con él, por un par de semanas, para ver cómo esta.-Expreso Clary su idea.

Sebastián miro con incredulidad a su hermana, tratando de verificar que fuera una mentira, pero al no notar nada, solo suspiro de cansancio.

-De acuerdo, pero allí hay algunas reglas-Acepto Sebastián

-No importa, las obedeceré-Le dijo Clary.

-Primero: No se puede salir afuera, Alec ya lo sabe; segundo: No se pueden crear portales dentro de la casa. Tercero: Cuidado con el gato de Alec, no le gustan los extraños, y a mí ya me ha rasguñado muchas veces. Cuarto: No se camina por la casa de noche, y quinto: no hagas llorar a Alec, te aseguro que lo lamentaras.- Le explico Sebastián.

-Como digas-Afirmo Clary.

Sebastián la miro unos minutos más, luego la tomo del brazo y se tele-transportaron dentro del castillo.

~

En Alacante, todos estaban muy nerviosos, no sabían que era lo que pasaría con Clary, sin embargo, algo los alivio, un mensaje de fuego que decía: "Ya entre, los veré en un par de semanas. Averiguare todo lo que pueda, no se preocupen"

Después de ello, las cosas comenzaron a relajarse, sin embargo, aun así, existía el miedo a qué algo pasara.

Continuara...faul= t4

Ciego, sin recuerdos, atado a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora