Un juego donde la única recompensa es vivir... Varios alumnos han muerto a causa de extrañas y sobrenaturales muertes causadas por los mandatos de un tal Rey ...
Hiccup era un chico normal hasta que... después de estar en detención ella y sus...
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11/Jun./XX -
08: 59– Iglesia del Instituto XXXXXXXX
Pov' Mérida
4 horas para cumplir el mandato, 4 horas de vida que... podrían ser las últimas...
- ¡Anna! – La voz de Elsa chillo a unos cuantos metros de mí mientras que varios cuchicheos acusatorios se empezaban a hacer presentes por todo el santuario.
- E...E...Elsa, por favor, no era lo que yo... - . El cuerpo de Anna empezó a tambalearse conforme intentaba acercarse a su hermana, arrastrando sus zapatos que sonorizaban un chirrido a cada paso.
- ¡No! ¡No te me acerques...! Mo...morirás si lo haces, ¿es que no recuerdas el mandato del Rey? – Elsa mantenía su distancia con sus manos hacia enfrente como si estuviera empujando a alguien
- Pero... El...Elsa – gimoteaba la pobre chica pasándose una mano sobre sus ojos mientras intentaba limpiarse las lagrimas, en verdad, en vez de darme miedo, aquella chica daba lástima...
- ¡Esto está más que claro! - . La voz de Aurora resonó entre los barullos de los estudiantes callándolos de una vez - ¡Esta es una prueba irrefutable de que tu eres El Rey Anna! – Los ojos de la acusada se abrieron dejando salir un caudal de lagrimas consigo
- ¡Estás loca Aurora, eso es imposible! ¡Anna no sería capaz de hacerle daño a sus compañeros...! – bramó esta Rapunzel saliendo entre los estudiantes que volteaban a ver a Anna con miedo y rencor, como si se tratara de un insecto que debía ser aplastado.
- ¡Las acciones no mienten! ¿O no es cierto? , ¡Anna acaba de matar a una persona inocente con un arma! – vociferó la joven acercándose a Anna disimuladamente - ¡Que otra prueba quieres! – Aurora, violentamente, arrebato el arma de las manos de Anna que seguía lloriqueando por el crimen que acababa de hacer - Sabia que lo que decían todos de ti era cierto, ¡Tu eres el Rey! –
- ¡Cállate Aurora! ¡Deja de decir disparates! – La voz de Astrid callo de golpe a Aurora que mantenía el arma contra su pecho con una mirada inocente – La muerte de Cinderella no fue nada normal, ¡Ella murió desangrada! ¡Acéptalo! ¡Anna no es el rey!-
