Un juego donde la única recompensa es vivir... Varios alumnos han muerto a causa de extrañas y sobrenaturales muertes causadas por los mandatos de un tal Rey ...
Hiccup era un chico normal hasta que... después de estar en detención ella y sus...
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Pov' Anna – Edificio de Mujeres , Sala de Estar, Planta Baja
12/Jun/XX - 4:48 a.m.
Mis manos temblaban, mis ojos posados sobre estas observaban la mugre tierra mezclada con la sangre que salía de mis uñas, bajando por mis dedos, palmas hasta, apenas llegar, a mis codos. Una y otra vez mis pupilas recorrían aquella vereda carmesí, cada vez mas lento.
Mi cuerpo se inclinó violentamente hacia delante a causa de un tosido, desgarrando el interior de mi pecho, una fuerte presión oprimía en mi interior, desde mi cuello hasta el pecho, cada movimiento era como si mi corazón estuviera a punto de explotar, aquella sensación había llegado muda y lenta, cuando me percate de esta Hiccup y yo ya habíamos llegado al edificio de mujeres donde estaba mi habitación y la de Vanille.
- Anna – La opaca voz de Hiccup hizo que mi demacrada mirada girara en dirección a él con muecas sofocadas de dolor
- Debes dormir, creo que es mejor que descanses por unas horas – continuo el chico con la mirada y cabeza caída. Baje la mirada a la altura del estómago del chico, sus dos manos descansaban sobre su abdomen, algo cuadrado de color rosa sobresalía de entre ellas, una apretando a la otra, ambas temblando, una era sofocada por la otra con una irascibilidad disimula sobre un rostro de culpa y vergüenza.
Afirme con la cabeza mansamente apoyándome con ambas manos levantándome del sofá. Di un suspiro seguido de una mueca de dolor tocándome el pecho. Di una última mirada hacia el castaño que me miraba extrañado.
- Vanille... - Deje salir un quejido llevando una mano hacia mi ojo izquierdo mientras que con el otro buscaba a la chica de, anteriormente, actitud jovial. Giré mi cuerpo con la esperanza que se encontrara tras de mí, pero fue en vano, volví a voltear a Hiccup, pero este prefirió no dirigirme la mirada.
Intenté no darle importancia y me dirigí al pasillo para tomar las escaleras, el pasillo estaba completamente vacío, no había señales de que alguien hubiera estado ahí las últimas horas.
- Se fue hace un par de minutos – espetó el chico intuyendo a el objetivo de mi búsqueda.
Gire la mirada sobre mi hombro izquierdo por unos instantes recordando el objeto que sostenía el chico entre sus temblorosas y sudorosas manos, intrigada por saber que era aquel objeto, en ese momento deje pasar por alto lo sucedido y me dirigí hacia las escaleras al final del estrecho pasillo.
