II.

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Le fue difícil convencer a todos para ir a la cafetería que estaba al lado del campus. Todos querían ir a la de siempre, pero ella consiguió ingeniárselas con la excusa de que la acababan de abrir y le hacía muchísima ilusión ir. Mentira. Quería ir a la de la planta baja para ver cómo le iba a Jimin, a lo mejor el chico ese le rechazaba y podría tener alguna posibilidad. Pero no iba a ser así, se veía a la legua que ambos estaban interesados. "¿Por qué el amor es tan difícil?"

Avanzaron ruidosamente por los pasillos mientras charlaban, unos sobre lo que iban a pedir y otros conspiraban sobre por qué Jimin les habría abandonado. Aunque ninguno dio con la respuesta correcta. Cuando pasaron al lado de una de las aulas de los cursos inferiores, Kang Min frenó en seco. ¿Qué pasaba? Asomó su cabeza por el cuadro de la puerta y le vió. Mordió su labio inferior y sacudió la cabeza ¿realmente debía?





Jungkook estaba callado e inmóvil, a excepción del movimiento nervioso que hacía con una de sus manos para golpetear el bolígrafo contra la mesa, como siempre. Su respiración era acelerada y con la cabeza agachada, ocultaba su rostro tras la cortina de pelo de su flequillo. "¿Qué debo hacer? ¿Qué hago? ¿Voy o no? Pero ya es muy tarde, se habrá ido? ¿Y si me está esperando?" El corazón le latía a mil por hora, sentía como se le salía del pecho, tanta era su velocidad que incluso le llegaba a doler. El joven no se percató de la presencia de Kang Min aunque tampoco la habría reconocido como amiga de Jimin, no se solía fijar en la gente que le acompañaba, sólo tenía ojos para él. Durante todo aquel tiempo, le esperaba en la cafetería con la esperanza de poder ser lo suficientemente valiente y mantener una conversación con él, aunque fuese sobre fútbol o la comida del día... No le importaba el tema. Sólo quería hacerse notar, dejar de ser invisible a los ojos del mayor. No buscaba una relación, quizás él sólo quería hacer un nuevo amigo, aunque a Jungkook le encantaría otra cosa. El joven estaba un 99% convencido de que Jimin era heterosexual hasta ayer... ¿Por qué le habría preguntado eso ayer? ¿Quería ser su amigo o le había llamado la atención?

"Agh... tan difícil es tomar una decisión? ¿Qué hago? Si sólo quiere una amistad ¿podré soportarlo? Pero si en cambio busca algo más ¿he hecho mal en quedarme aquí parado? ¿Se habrá enfadado? Seguro que ahora me odia y no puedo optar a ninguna de las dos opciones? Soy tan inútil... Mejor que sea así, seguramente si me conociera le decepcionaría."








Tu príncipe azul está en el aula A409

¿Qué quería decir Kang Min con aquel mensaje? "¿Por qué iba a estar él en ese aula....?" Como si acabase de descubrir la cura a todas las enfermedades, Jimin se levantó de un salto de su silla y corrió hacia la cuarta planta del edificio A. Por suerte la cafetería estaba en el mismo bloque, por lo que sólo le tomó 6 minutos llegar. Buscó el aula número 9, la del fondo a la derecha. "Así que esta es su clase" Esbozó una pequeña sonrisa mientras se paraba a recuperar el aliento. Solí ser bastante atlético, pero aquella carrera le había dejado agotado, nunca se había planteado la idea de hacer ejercicio en el campus. Esas escaleras al parecer eran jodidas de subir de dos en dos.

Entró a la habitación y vió a Jungkook encogido sobre si mismo, sentado en una de las mesas del fondo. No dejaba de mover el bolígrafo, haciendo un sonido incómodo de escuchar capaz de taladrar cualquier cabeza.

- ¿Quieres dejar a ese pobre bolígrafo en paz? - Preguntó mientras se acercaba a la mesa y se sentaba en el otro lado. - ¿Cuánto tiempo llevas aquí? - Reposó sus brazos sobre la mesa y apoyó la barbilla sobre ellos, recostándose en la superficie de madera. Subió la vista para poder ver mejor el rostro del chico, el cual no había apartado la vista de la mesa. - Te he estado esperando en la cafetería. - Susurró esbozando la sonrisa más dulce que jamás le había dedicado a nadie.

Want it (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora