VIII.

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No era capaz de concentrarse, estuvo toda la mañana mirando hacia una de las esquinas de la enorme pizarra del aula e intentando quitarse aquellas imágenes y pensamientos de su cabeza.  Sólo podía pensar en el cuerpo desnudo de Jimin, el hecho de hacerlo le hacía sonrojar por completo, su cara ardía demasiado. No prestaba atención al profesor, le importaba un carajo la reforma del teatro de Lope de Vega, ese hombre y sus obsesiones por la literatura española... Si al menos hablase de Rimbaud y Verlaine... se podría llegar a sentir identificado, quitando los disparos y las pequeñas peleas, claro. Dos hombres que se atraían y pasaban muchas noches juntos como amantes. Aunque la de ellos fue la primera, pero seguro que vendrían más, Jungkook al menos no se negaría. Pese a la exposición de la noche anterior, aún se ponía rojo de la vergüenza ante la presencia de Jimin "¿Ese hombre de verdad me pone tan nervioso? Con lo de ayer debería ser suficiente para haber roto el hielo, pero esta mañana..." 


****


"Buenos días" Canturreó dulcemente alguien en el oído del chico, el cual se había quedado profundamente dormido en sus brazos. 

- ¿Me vas a hacer llegar tarde? Si no te levantas voy a tener que recurrir a otras medidas... - Continuó Jimin arrastrando una de sus manos por la piel de Jungkook, desde el hombro hasta sus caderas. Como era de esperar, el menor acabó por abrir los ojos debido al escalofrío que le provocaron las caricias.

- ¿D-donde estoy?- Preguntó completamente desorientado, frotándose los ojos. Su vista aún era un poco borrosa.

- Te quedaste dormido nada más acabar. Eso es porque trabajé bien... - Susurró mordiendo levemente uno de los lóbulos de su oreja.  Jungkook ante tal movimiento recordó todo lo ocurrido y se levantó de un salto.

- Uy, veo que se ha despertado con buen humor. - Mirando la entrepierna del menor a lo que el pobre chico respondió tapándose como pudo con sus manos. - Anda... no seas tímido, si ya te he visto todo lo que quería mientras dormías. - Con una sonrisa tomó a Jungkook por las caderas, levantándose y plantándole un húmedo beso. - ¿Vamos a desayunar? - Preguntó dirigiéndose hacia la cocina para hacer café y varias tostadas sin preocuparse por tapar su cuerpo con una sábana dejando al descubierto un hermoso y trabajado trasero algo que hizo enrojecer aún más a Jungkook, que acabó por apartar la mirada rápido.

- V-vale. - Intentó buscar la ropa que dejaron tirada alrededor del sofá para intentar entretenerse en otra cosa que no fuese el culo de Jimin. Cuando encontró toda, le ofreció a Jimin la ropa que le pertenecía.

- No, gracias, no la necesito, ahora subo a cambiarme. - Respondió sin dejar de hacer su tarea, poner mantequilla y mermelada a las tostadas. - ¿Necesitas tú algo de rop..? - Cerrando el bote de mermelada dirigió la mirada hacia Jungkook. - Oh vaya... ya estás vestido. - Susurró algo decepcionado. - No eres nada divertido. - Golpeó el trasero del chico y se sentó en una de las sillas de la mesa del salón con el plato de tostadas en una mano. - ¿Podrías traer el café y unas tazas, por favor?

- C-claro, por supuesto. - Aún descolocado ante la situación. "¿Nos hemos acostado?"


****

El timbre anunciando el fin de las clases de la semana provocó una estampida hacia los pasillos, estampida que como era habitual, Jungkook encabezaba. Sin prisa pero sin pausa, como solía decir mucho, se dirigió a la cafetería, donde Jimin aquella mañana le dijo de comer allí. Desde que comenzaron a hablar se iban a aquel jardín, el del bloque de al lado para estar más tranquilos, no entendía porque había decidido verle allí...  

Al llegar al gran salón y no ver a Jimin, decidió empezar a escoger la comida por su cuenta. "Hoy hay estofado. Mmm... qué rico" dijo para sí mismo con ironía. Odiaba el estofado. Convenció a una de las cocineras y consiguió un revuelto de verduras con un trozo de carne, alegando que era alérgico a uno de los ingredientes del estofado. Mientras buscaba el plátano perfecto para poner en su bandeja, unos brazos le rodearon y notó un cálido aliento en un lado de su cuello.

-  ¿Qué? ¿Intentas encontrar uno de mi tamaño? ¿Tanto lo echas de menos? - Soltó con una dulce carcajada Jimin.

- ¿P-pero qué haces? - Se soltó de su abrazo sobresaltado con cuidado de no tirar todo lo que llevaba en la bandeja de metal.

- Saludarte. Al menos me dejarás darte un beso... - Respondió acercando su cara a la de Jungkook poniendo moritos y cerrando los ojos, esperando ser correspondido. Aunque, al contrario de lo que Jimin se esperaba, Jungkook le echó atrás tapando su boca con una de sus manos.

- No hagas esto aquí. - Susurró a Jimin, el cual había empezado a poner comida en una de las bandejas.

- ¿Por qué? ¿Acaso no puedo demostrarte mi amor por ti? - Sin apartar la vista del gran recipiente de estofado replicó ante las palabras de Jungkook con un tono infantil, casi haciendo pucheros.

- Anda... sírvete y ve a la mesa. Yo me voy a adelantar.

- Vale... - Dijo no muy convencido, él quería su beso.

Una vez ambos tomaron asiento, comenzaron a comer. Jimin seguía insistiendo en besar al moreno pese a sus negativas al poco tiempo ya se lo tomaron como un juego y las carcajadas aumentaron.

- ¡Hey Jungkook! - Gritó Jimin sorprendido.

- ¿Qué? - Respondió desconcertado dando un bote en su silla.

- Mira allí. - Tan rápido como pudo, cuando Jungkook giró la cabeza hacia donde señalaba el dedo de Jimin, éste se acercó por completo hacía el menor y le robó un beso, lo que provocó que jungkook enrojeciera por completo y se tapase la cara mirando hacia todos los lados, temiendo haber sido vistos.

- ¿Pero qué haces? ¿Y si nos ven? 

- Qué más da, no creo que a nadie le importe. - Y con una sonrisa se encogió de hombros, pero al fondo de la cafetería, al lado de la puerta de entrada, se encontraba Kang Min apretando con fuerza la bandeja que había tomado. Había visto la escena que habían montado desde que se sentaron en aquella mesa. Tuvo que soltar la bandeja y salir corriendo de aquel lugar para no estallar en lágrimas allí mismo. Jimin, casi embobado por la presencia de Jungkook, no se dió cuenta.





Want it (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora