MALEC (FOUR SHOT) + ESPECIALES

★Cumpleaños de Jace★

Todo marchaba perfecto entre la pareja del subterráneo y el cazador, tan bien que incluso Alec había conseguido convencer a Magnus para que este fuera al cumpleaños de su parabatai y que, inclusive, le hiciera un regalo por este.

Claro está, que tan alta apreciación no le había salido gratis al nefilim. Había estado día y noche de esclavo del brujo cumpliendo todas y cada una de las absurdas peticiones que este le exigía. El chico de ojos azules se limitaba a obedecer y a pensar humillantes formas de devolverle todas las tonterías que el mago le pedía.

Cuando el día del cumpleaños llegó Magnus estaba más contento de lo común, cosa que extraño a Alec. Aunque lo le dio mucha importancia.

-¡Alec!- gritó acercándose el rubio, quién abrazaba efusivamente a su mejor amigo.

Ambos eran observados por el brujo de Brooklyn, quién alzaba una ceja estupefaciente y cruzando los brazos, los mirara como si quiera separarlos con una espada si era necesario.

Los cazadores se separaron cuando Isabelle carraspeó siendo cómplice del brujo. Izzi observaba la escena divertida desde un lado seguro, por así decirlo. Pero cuando se dio cuenta de la cara que tenía su "cuñado" supo que tenía que actuar antes de que las cosas se pusieran feas.

-¡Ey chicos!- Isabelle pasó su brazo por encima del hombro de su hermano y le besó la mejilla para después separarse y estrecharle la mano a Magnus.

Jace aún no se fiaba mucho del brujo, y después de ver las miradas cargadas de furia que le enviaba a este con una sonrisa de pura falsedad aún menos.

Clary se acercó a su novio desde atrás para sorprenderlo. Jace sonrió al sentir dos manos pequeñas colocadas sobre sus ojos.

-¿Quien soy?- preguntó tras la espalda del rubio.

Jace agarró sin fuerza las manos colocadas sobre sus ojos y las bajó sin mucho esfuerzo.

-Eres la chica más guapa del mundo entero. ¿A que sí? Mi pelirroja bonita.

Jace se volteó y agarró a Clary por los costados de la cintura para tenerla entre sus brazos con más facilidad.

Los espectadores de la escena observaban esta con la boca semi-abierta y las cejas arquedas.

-Alexander, si algún día me vuelvo así de cursi matame - dijo Magnus todo teatral.

-Si no te mata él te mato yo- aseguró Izzi divertida.

-El idiota es inmortal - admitió Alec mirando a Magnus con los ojos entrecerrados y una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Idiota yo?- se apuntó a sí mismo el brujo -. Te recuerdo quién ha actuado como un idiota esta semana - comentó prepotente el mayor.

Alec bufó y todos rieron.

Después de toda la fiesta en sí, llegó la hora de los regalos. Por alguna razón Magnus insistía en que su regalo fuera el último, todos aceptaron sin contemplaciones y uno a uno fueron entregándole los regalos.

Clary un marco con una foto de la primera cita de los dos, Alec una estela nueva, porque por accidente este la había tirado por el váter. Cosas de la vida. Izzi y Simon un viaje a Texas para afianzar la relación. Por último apareció Magnus con una sonrisa triunfal y una caja bastante más grande que las anteriores.

-Aqui tienes cazador. Que la disfrutes.

Jace asintió temeroso ante la amabilidad del brujo pero aún así aceptó.

Al abrir la tapa del regalo los ojos del cazador se pusieron el blanco y palideció al instante de caer al suelo y retroceder sentado hacia su novia.

Todos observaban la escena sin saber que le sucedía a su amigo.

Unos segundos después todos pudieron ver y escuchar como cierta ave de plumaje blanco salía de la caja emitiendo su sonido característico: "Cuac".

El rubio al escuchar este sonido y ver al ave echar a correr en su dirección corrió como si no hubiera mañana. Con clary detrás gritándole que se detuviera, sin éxito.

Izzi y Simon reían a carcajadas, aunque Alec se encontraba semi molesto con Magnus.

-¿Era necesario Magnus? - pregunto con los labios apretados el cazador de sombras.

-¿Recuerdas lo que me regaló por mi cumpleaños?

Alec hizo memoria y asintió.

-Vale, si era necesario- contestó con humor el chico de ojos azules.