CAMA +18 parte 1

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Hacía días que Alec no veía al brujo de Brooklyn, no es como si le importara ni nada. Magnus y él no tenían ningún tipo de relación. Ellos eran únicamente, algo así como... "compañeros de trabajos super peligrosos donde sus vidas corren peligro de muerte en el 94% de la veces". O algo por el estilo.

-Alec- alguien golpeo su hombro.

-¿Que pasa?- al girarse descubrió que era el rubio.

-Llevas todo el día ido sin saber que hacer. Temo por tu vida y por la de los que te rodeamos. No pienso dejarte usar esto- le arrancó el arco de las manos.

-¡¿Eh?!- se quejó el moreno.

-Creeme. Lo hago por tu bien.

-Genial- bufó el cazador molesto.

-Por cierto- Jace rebuscó algo en los bolsillos de su chaqueta de cuero.- Ha llegado un encargo de la Clave-. Sacó un papel doblado y se lo tendió a su parabatai.

Este lo agarró sin vacilar y lo desdobló ante la atenta mirada del rubio.

-Que pone- le preguntó su amigo.

Lo ojos del moreno se abrieron sorprendidos lo que hizo que el rubio se preocupara.

-Sucede algo malo amigo- pregunto Jace sosteniendo el hombro de Alec y dando un pequeño apreton en este.

-!Ah!- se sorprendió el moreno dando un pequeño salto -. Nada preocupante - se rascó el cuello nervioso-. Sólo... Esto... - por el amor de dios, no podía soltar una frase coherente. Se serenó un momento después de tomar aire -. Voy a dar una vuelta para despejarme.

Se despidió de Jace alzando la barbilla y salió del instituto corriendo. Atravesó la ciudad tan rápido como pudo hasta llegar al piso de Magnus.
Llamó a la puerta con dos golpes de nudillos y se abrió dejando ver al mago únicamente vestido con unos pantalones negros, sin nada brillante, cosa que sorprendió bastante al cazador.

-Magnus- carraspeó con dureza Alec. Escondió las manos en los bolsillos y bajo la mirada sin poder sostener la del brujo por mucho tiempo.

-Alexander- exclamó con los brazos extendidos y claramente sorprendido-, hacía tiempo que no te dejabas caer por aquí -. Dio un paso al frente, acercándose con lentitud al menor -. ¿A que se debe tal honor?

Alec rodó los ojos nervioso y apretó el papel que sobresalía de su bolsillo. El sonido hizo que ojos brillantes de Magnus localizaran en pequeño trozo.
Al ver que el brujo visualizó el papel suspiró con pesadez y se lo entregó.

-Toma- se lo tendió sin mirarlo.

Lo desdobló y leyó bajo la atenta mirada del cazador que se mordía el labio expectante.

-Conprendo- arrugó el papel y lo hizo arder con un chasquido. En un segundo fue envuelto en llamas y se consumió con rapidez. Se volvió cruzando una de sus piernas y le dio la espalda a Alec-, supongo que la única razón por la que has venido a visitarme es por trabajo - chasqueó la lengua como si le costara hablar y ladeó la cabeza de forma sutil para ver una vez más a su chico de ojos azules -. Ha sido un placer recibir una visita de tu parte -. Sonrió con pesar y emprendió el paso hacia el comedor.

Escuchó cerrarse la puerta de fondo y se dejó caer sobre el sofá derrotado. Ver a Alec hacía latir su corazón de manera violenta, como si fuera la debilidad que el destino había elegido para él.

Echó la cabeza para atrás y cerró los ojos, tensó la mandíbula y apretó los labios en una fina línea mientras dejaba descansar las manos a ambos lados de su cuerpo. Pero su tranquilidad fue interrumpida por unos brazos que rodearon su cuello y se entrelazaron en su pecho. Abrió los ojos sorprendido de encontrarse con la cabellera morena de su cazador de sombras favorito. Tenía la cara enterrada en el cuello de Magnus y respiraba contra este tratando de regular su agitada respiración.

El aliento de Alec parecía tensar el cuerpo del brujo, quien inquieto y tenso no movió su cuerpo en ningún momento.

-Siento haberte puesto así - se explicó contra el cuello del mayor. Tomó aire separándose unos cuantos centímetros de Magnus para poder mirarlo a los ojos de soslayo sin que el brujo se percatara-. Supongo que no debería tratar de explicarme con una excusa tan pésima - rió sin gracia y calló bajando la cabeza y reposandola sobre el hombro de Magnus.

El mayor se acomodó para que Alec estuviera cómodo. Estuvieron unos cuantos minutos así, en silencio. Después de un largo rato el brujo se levantó y se encaminó hacia su dormitorio tirando de los bordes de la cazadora de cuero negro. Con pasos torpes el moreno lo siguió, dando en el camino traspiéses de los cuales se encargaba Magnus de no dejar caer al cazador.

Cuando llegaron al interior del dormitorio todo sucedió muy rápido. Magnus pilló desprevenido a Alec y lo lanzó contra la cama dejándolo caer boca arriba. El rostro abochornado del moreno estaba cubierto con un rubor rojo que le ocupaba por completo los pómulos.

-Me aseguraré de mantener esta imagen en mi mente por mucho tiempo Alexander.

Magnus se relamió los labios al ver como Alec se sacaba la cazadora de manera provocadora, mordiendo su labio de forma lasciva y contoneando los hombros y la cintura con movimientos exageradamente sensuales, por lo menos para el brujo de Brooklyn.

Alec lanzó la cazadora a un rincón perdido de la habitación esperando la compañía del hombre que lo observaba recostado en el borde de la puerta.

-Magnus- lo llamó tímido Alec.

No le hizo falta más para saber que era lo que deseaba el menor. Se acercó preciso y veloz al cuerpo del cazador y lo obligó a recostarse sobre la cama. En cuestión de segundos la camiseta de Alec hacía compañía a la cazadora, en el suelo.

-Alec- susurró contra los labios del moreno. Se aproximó unos cuantos milímetros más y rozó sus labios. Cuando paseó su lengua por los bordes de este tembló y dio un pequeño respingo que le sacó una pequeña carcajada al mayor -. Este tipo de facetas son las que únicamente deberías mostrarme a mí

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Continuará. ¯\_(ツ)_/¯
.... si queréis salseo (͡° ͜ʖ ͡°) ★

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MALEC (FOUR SHOT) + ESPECIALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora