En el último segundo Magnus esquiva el ataque y Alec se tropieza pero al momento recupera la compostura mirando al brujo sin expresión en sus ojos.
-Alec- lo llama con suavidad el hombre con ojos de rasgos felinos.
El nombrado niega con la cabeza y respira con pesadez antes de mirar al mayor. Una fina capa de sudor cubre el cuerpo del cazador de sombras que en estos instantes lucha por mantener la cordura.
-Magnus- susurra el chico de ojos azules -. Por favor- ruega-. No puedo más.
El mago siente como su corazón se encoge y parpadea mientras analiza la situación.
-Muy bien Alexander, haré todo lo que tú me pidas; pero recuerda que esta ha sido tu decisión.
Alec asiente al ver como Magnus se acerca a él.
-Te lo agradezco Magnus - dice con una pequeña sonrisa en los labios.
-No me lo agradezcas todavía joven Lighwood.
-Pero...
-Antes de hacer esto quiero algo a cambio.
El mago frena delante del menor y lo mira desde arriba.
-¿En serio?- pregunta Alec incrédulo -. Ni siquiera en un momento como este puedes hacer algo sin esperar algo a cambio.
La sangre del Lighwood hierve en ira.
-No entiendes nada Alexander - suspira con pesadez el mayor.
-¿Que tengo que entender?- se queja dando un paso hacia delante quedando contra el pecho del mago.
-Muchas cosas - dice divertido mientras golpea el puente de la nariz de Alec.
-Magnus- bufa molesto -. No tenemos tiempo. Jace...
No termina la frase porque el brujo tapa su boca con su mano.
-Lo sé - se repite el mago y quita la mano.
-Y ¿Entonces?...
-Mi pago- dice el mago como si fuera la cosa más normal del mundo.
-Genial- Alec se muerde la mejilla por dentro y refunfuña en bajito-. ¿Qué quieres? - hincha los mofletes y pone morritos.
Magnus sonríe y chasquea la lengua.
-Un beso.
-¿Qué?- el nefilim parpadea varias veces y da dos pasos hacia atrás -. ¿Me estás vacilando verdad?
El mago se encoge de hombros y lo mira.
-Estoy hablando contigo, estoy haciendo un trato contigo, hago esto por ti. ¿Qué más quieres que haga?
Alec traga duro y mira a Magnus desde abajo mientras avanza de nuevo.
-De acuerdo.
El pequeño cierra los ojos y aprieta los labios a su vez que su cuerpo tiembla con nerviosismo.
-Tan adorable - susurra para sí mismo Magnus.
Con sus grandes brazos abraza el pequeño cuerpo del nefilim y lo estruja contra él.
-Esto será rápido - habla Magnus contra el cuello del moreno.
Alec asiente mirando de reojo el rostro del mago ahora enterrado en el hueco de su cuello y clavícula repartiendo pequeños besos con dulzura.
-Te amo Alec Lighwood.
Y entonces lo besa. Un beso profundo, con sentimiento, pasión y lujuria. Todo marcha bien, Alec corresponde el beso hasta que el sabor a hierro invade su boca.
Con rapidez separa sus bocas preocupado y sus preocupaciones no caen en saco roto.
De la boca de Magnus cae un filo hilo de saliva acompañado de un hilo más grueso de sangre.
-¡Magnus!- grita Alec preocupado.
Trata de acercarse de nuevo a él pero el mago, más veloz, consigue con su magia que Alec mantenga su posición y no se mueva.
-Hemos hecho un trato, recuerdas- sonríe a duras penas.
-No vale, retiro el trato.
Alec trata de reaccionar y comprender la situación. Magnus, aprovechó que Alec estaba distraído en el beso le engañó para robarle la daga que le había quitado a Jace para auto herirse en el estómago.
Sangra mucho y Alec no puede evitar sentirse el responsable.
Aunque claro está, que él es el responsable.
-Magnus para, por favor.
Ruega entre lágrimas al mago.
-Un mago nunca falta a su palabra, nefilim estúpido.
El brujo tiembla y cae de rodillas al suelo al lado de Jace. Alec contiene un gemido ahogado. El mago se gira por última vez a ver a su amado cazador y vuelve la mirada al rubio.
Lo mira con el ceño fruncido y con la daga nuevamente vuelve a herir su mano. Corta su muñeca en un traza fino y largo haciendo que de este brote una línea de sangre roja.
Acerca sus labios a su muñeca y absorbe todo el líquido rojo que puede dentro de su boca.
Después se acerca al rostro de Jace y lo sujeta con brusquedad haciendo que sus labios queden a escasos centímetros. Le abre los labios apretando sus mejillas y derrama todo el líquido de su boca en la cavidad bucal del contrario en un beso que dura apenas unos segundos.
Alec se queda sin respiración el mismo tiempo que Jace y Magnus están unidos. Cuando se separan las lágrimas vuelven a formarse en sus ojos.
Se muerde el labio inferior tratando de acallar los gemidos lastimeros, aunque en cierta forma en inútil, dado que no están a una distancia tan grande como para poder simular un silencio que ambos saben que no llegara.
Magnus escupe mientras se queja.
-¡Puaj! qué asco, acabo de besar a un idiota.
Alec no puede evitar reír y deja de llorar. El mago se vuelve en dirección al cazador y ambos se miran durante unos instantes.
La respiración se hace notoria y ambos miran al rubio tendido en el suelo el cual empieza a reaccionar mirando a su amigo y al mago de forma alterna.
Magnus chasquea los dedos y libera a Alec del hechizo.
Jace se levanta con rapidez y corre en brazos de su amigo.
Alec se limita a mirar por encima del hombro del rubio, no puede dejar de ver el rostro de su mago con preocupación. Sigue sangrando y parece que sus poderes no surgen efecto en este momento.
¿Podría ser que...?
-Marcharos de aquí ahora.
Magnus crea un portal y mira a ambos cazadores indicándoles con una mano que son libres para irse.
-Maldito mago te voy a rematar- Jace saca un puñal de su bota dispuesto a atacar al mago pero Alec lo detiene tomando el arma directamente. Agarra tan fuerte que el filo del puñal atraviesa su piel haciendo que esta sangre.
-¡Alec!- dice sorprendido su parabatai-. ¿Qu estás haciendo?
El moreno empuja al rubio dentro del portal y le dice en el acto.
-Mi deber es permanecer junto a mi brujo.
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MALEC (FOUR SHOT) + ESPECIALES
Fiksi PenggemarMagnus está celoso de la estrecha relación que mantienen Jace y Alec por lo que decide cortar por lo sano y mostrarle a su amado chico de ojos azules lo que significa ser "el amado de Magnus Bane".