Capitulo 34

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Capitulo 34

Nunca me había puesto a pensar en la forma en que iba a morir, tal vez si en él día en que muriera pero no la forma. Y ahora que lo sabía no podía dejar de pensar en los riesgos que siempre tuve, viviendo en la calle, trabajando como prostituta y consumiendo drogas. Me daba cuenta que la vida era demasiado frágil y que me había equivocado al no cuidarla como se debe.
Antes sabía que el día de mi muerte estaría sola, que a nadie le importaría. Ahora las cosas habían cambiado, en mi vida habían entrado personas maravillosas; eso era lo que más dolía, despedirme de ellas.
El VIH/SIDA era una enfermedad incurable, pero que podía ser controlado. De igual manera no había esperanza, iba a morir, pero podía alargarse mi estancia en el mundo por unos cuantos años.
En cuanto supimos de la noticia de mi enfermedad, Justin buscó a un doctor especialista, que no fue muy fácil de encontrar. Este me dio un tratamiento para poder controlarme, así que podía seguir con mi vida como si no pasara nada.
Mi rehabilitación no había terminado, y mi estancia en la clínica se alargaría un poco más. Yo ya no quería seguir con eso, de igual manera iba a morir. Justin se había enfadado cuando le dije lo que pensaba con respecto a eso.
-¿Esas son tus ganas de vivir? - me dijo mirándome con los ojos entrecerrados y cruzándose de brazos.
Yo ladeé la cabeza y lo miré, tratando de no enfadarme.
-¿Para qué perder el tiempo encerrada aquí? de todas formas cuando salga de aquí me quedaran unos... ¿cinco o seis años?
-________ - Justin se subió a la cama y comenzó a gatear hasta ponerse frente a mí, hasta quedar solo a una corta distancia - que esos cinco o seis años valgan la pena.
Sonreí de lado y él sonrió entonces acortó la distancia para poderme dar un beso en los labios.
El poder de convencimiento que tenía Justin sobre mi era enorme, así que accedí a quedarme y terminar mi rehabilitación. No me gustaba la idea de tan solo ver a Justin un día a la semana, pero era mejor que nada. Cuando ese día llegaba no cabía de felicidad, él tan solo tenerlo a mi lado, apoyándome y motivándome, me hacía sentirme mucho mejor.
Debía admitir que había días malos, en los que solo se me venía la mente mi enfermedad y en todos los cuidados que debía de tener. Justin y yo debíamos ser muy cuidadosos, incluso al darnos un beso, ya que cualquier pequeña herida en mi boca podría contagiarlo. Deseaba a Justin más de lo que imaginaba y él me había confesado que también, pero era demasiado peligroso. "Nuestra relación no se basa solo en sexo, ________, hay cosas más importantes y no me importa no tener esa intimidad contigo. Te amo y quiero estar contigo apoyándote y dándote mi amor" me había dicho cuando le dije que podía encontrarse a alguien más, que no estuviera enferma y poder disfrutar cada momento sin preocuparse.
La contestación que me dio fue muy conmovedora, y me hizo saber que me amaba más de lo que merecía; aun así me sentía culpable al privarlo de sus necesidades humanas. Para mi bastaba con tenerlo cerca, sentirlo, acariciarlo. ¿Bastaría eso también para él?
Los siguientes meses con Justin fueron buenos, nos la pasábamos hablando de cosas que haríamos al momento que yo dejara la clínica. Me dijo que me llevaría a conocer todos los lugares que quisiéramos, gastaríamos todo el dinero que pudiéramos en lujos y todo lo que yo quisiera lo tendría. Tratábamos de no pensar en el momento en que moriría, era un tema muy delicado.
-Te llevaré a conocer a mis Abuelos - me dijo, mientras jugueteaba con mis dedos entrelazados con los suyos y me miraba con una sonrisa en su rostro.
-Ojala yo pudiera decir lo mismo - comenté y solté un suspiro, desviando mi mirada hacia el techo.
-¿Los extrañas? - me preguntó.
-A mi madre y mi hermana - contesté - Me pregunto cómo les estará yendo, si estarán todavía con mi padre... o si se fueron al igual que yo...
-Pues entonces agreguémoslo a la lista, buscaremos a tu familia - me dijo.
Me volví de nuevo a él, quien me miraba con sus bonitos ojos y sonreí emocionada.
-Ok - le sonreí.
En un movimiento rápido se puso sobre mí y me beso, acarició mis labios con suavidad haciéndome estremecer, luego presionó una vez más mis labios y se separó. Mi mano estaba posada en su mejilla y le sonreía ampliamente. Se rió entre dientes y besó mi nariz con ternura.
-Te amo - dijo en un susurro.
Yo pegué mis labios a su oreja y le susurré:
-Te amo.
Luego me abrazó, pasó sus brazos a mí alrededor con cariño y amor. Entonces me di cuenta que me iba a doler mucho dejarlo.

***

De hoy hasta que se acabe la novela voy a tratar de subir un capitulo diario :) solo por que las amo y por que me tarde mucho en seguirla.... porfavor lean mi novela, aqui esta el link http://www.wattpad.com/story/10992803 

graciass 

xx

-karen

call girl, no phone || j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora