Capitulo 29 (especial)

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Capítulo 29

****Nota: Hoy tenemos la participación de Ed Sheeran, es especial por que la novela esta inspirada en una de sus canciones.
La canción se llama The A Team.
disfruten la novela le falta poco para el final. ****

Narración externa:
Un teléfono sonó en medio de un despacho, el cual estaba iluminado tan solo por una lámpara de luz amarilla. Macy se acercó al escritorio, vio el verificador de llamadas y al instante supo quien debía ser.
-¿Diga? - contestó la directora, pasando un mechón de su cabello color chocolate detrás de su oreja.
-¡Macy! Qué bueno que contestas, desde hace tiempo que he querido comunicarme - dijo una efusiva voz del otro lado, con un acento muy particular, parecía que tenía prisa ya que hablaba y atropellaba las palabras -¿Cómo estás? ¿Puedo hablar con _________? Necesito hablar con ella. La extraño...
-Justin, tranquilo - le dijo Macy con calma - Lo siento por no contestarte, tu sabes sobre las diferencias de horario y siempre que llamabas ya no había nadie aquí...
-Si - interrumpió- había querido llamar en una hora más adecuada pero termino rendido y no se me da el tiempo para llamar... ¿puedo hablar con _______? - volvió a insistir con desesperación.
-Me temo que no puedes... ha de estar dormida ya.
Se escuchó como Justin bufaba del otro lado, con enfado.
-Entonces... - parecía que vacilaba - puedes decirle que la extraño y que la amo, que... no he podido comunicarme y me siento mal por eso... ¿puedes?
-Justin... - Macy soltó un suspiro - Quise quedarme a recibir tu llamada esta noche porque hay algo de lo que te quiero hablar.
-¿Todo está bien?
-Mmm... no, no todo - contestó la mujer - _______... me preocupa y lo único que quiero es que ella se recupere lo más pronto posible, pero se nos atravesó un obstáculo.
-¿A qué te refieres? - preguntó con preocupación.
-Justin, no debiste besarla el día en que te fuiste - dijo Macy en tono serio -Cuando los encontré de esa forma no me pareció, ya que sabía que no era buena idea. Ella...
-¿Estás diciendo que no quieres que tenga amor? Eso fue lo que hice Macy, le di amor, se lo doy, algo que jamás experimentó en su vida. Lo necesitaba... me necesitaba y me necesita - Justin comenzó a recordar esa última vez que se vieron en la que no había sido solo un beso.
-No estuvo bien - se quejó Macy - para nada bien. Justin, comprendo lo que quieres decirme, pero aun era muy pronto para que ella experimentara con el amor.
-No entiendo - dijo con enfado.
-Justin... ella es una drogadicta, es vulnerable con cualquier cosa que le haga sentir bien. Le ofreciste tu amor pero luego te fuiste... y ahora ella... está mal porque no estás aquí. Ha desarrollado una dependencia emocional hacia ti, te necesita aquí.
-¿Qué? - Justin estaba anonadado y aturdido por todo lo que le decía - ¿Es... es eso posible?
-Si..., yo y su terapeuta lo hemos hablado y tenemos miedo de que ese comportamiento la lleve a tomar medidas más intensas; a que todo se vuelva más extremo.
-¿Y... y...? - balbuceaba - ¿Necesitas que vaya para allá? ¿Quieres que regrese? Puedo tomar un vuelo en este instante...
-¡No! No se te ocurra venir, eso tal vez empeore las cosas. Lo mejor será que te quedes, nosotros resolveremos esto. Ella no puede saber nada de ti hasta que la rehabilitación se complete. ¿Entendido?
-Macy eso... - a Justin le parecía todo eso tan absurdo - ¿Solo para eso te quedaste a recibir mi llamada? ¿Para decirme que no vuelva?
-Sí, y para mantenerte informado de lo que has provocado. Si de verdad quieres ayudarla, no vengas. Te aseguro que va estar bien cuando salga de aquí, ¿estamos?
Justin soltó un suspiro frustrado, rendido. Lo único que quería es que ________ mejorara y si esa era la única forma entonces lo aceptaría.
-Ok - murmuró.
-Bien, no te preocupes te mantendré informado - concluyó Macy - Hasta luego, Justin.
-Buenos noches - dijo y colgó.

Narras tú:

Habían organizado un evento dentro de la clínica, una especie de show, no tenía ni idea de para que serviría algo como eso, lo único bueno es que por ese día las terapias se cancelarían. Yo no planeaba salir de mi habitación, pero Macy me obligó.
A regañadientes salí de ahí y me dirigí al patio de la clínica. Ya estaba montado un pequeño escenario y los cocineros habían preparado platillos deliciosos, que exhibían en una gran mesa enseguida del escenario. Me di cuenta que no solo estaban ahí los internos, sino que había más personas. ¿Gente normal? ¿Desde cuándo nos mezclábamos con gente normal? Bah... como si me importara. Ellos entablaban conversaciones con algunos de los internos.
Disimuladamente me desvié del camino en dirección contraria al escenario para volver al edificio de las habitaciones. Tal vez no pudiera entrar en la mía, pero si me quedaría lejos de el alboroto. Caminaba por el pasillo mirando con curiosidad como la gente normal conversaba con los internos. Sin darme cuenta choqué con alguien.
-Lo siento - dije al instante, el chico estaba de espaldas y llevaba una guitarra en su mano pero eso no había sido lo que me llamó la atención, fue su cabellera pelirroja.
Él se dio la vuelta, tenía una linda sonrisa dibujada en su rostro.
-No te preocupes - me dijo sin quitar su sonrisa.
La guitarra que tenía agarrada del mango me dio a entender que era músico y que había venido al evento de esa tarde. Apreté los labios, le sonreí con timidez pero cuando iba a comenzar a caminar él habló de nuevo.
-¿Estas internada aquí? - preguntó.
Asentí levemente y con una media sonrisa.
-¿No vas a ver el show? -preguntó ladeando un poco su cabeza, parecía curioso.
-No...sé ni de que se trata todo esto. No estaba enterada - dije con sinceridad, él abrió los ojos con asombro. Pude ver que sus ojos eran de color azul con destellos verdosos.
-¿No se los dijeron?
-A mi no -contesté y miré al piso riéndome entre dientes.
-Es un evento de caridad - explicó él - Me invitaron a tocar aquí.
-Vaya - exclamé.
Entonces comenzamos a platicar animadamente. Supe que se llamaba Ed, Ed Sheeran y era un músico independiente. A eso se debía la guitarra. Se sentía agradable hablar con él, hacía mucho que no me sentía tan cómoda platicando con alguien, así como solía hacerlo con Justin. Como extrañaba aquellas conversaciones con él.
La conversación nos llevó de tema en tema, no perdíamos el hilo. Estaba entretenida y al parecer a Ed le pasaba lo mismo. No sé cómo llegamos hasta ese punto, en él que estábamos contando nuestras vidas. Y obviamente él preguntó sobre mi historia y como es que había llegado a la clínica. Un par de meses atrás no me hubiera gustado comentar nada acerca de mi vida, ahora ya no me apenaba y menos con él que parecía alguien comprensivo.
Le conté todo, desde mi desastrosa familia, mi mala suerte en la ciudad, mi adicciones y finalmente el trabajo que muchas personas lo veían mal. Ed en todo momento me escuchó con atención. Él era la segunda persona a quien le contaba esa historia tan dramática, pero cuando se la conté a Justin el recordarlo todo me había hecho llorar durante todo el relato. Esta vez solo derramé un par de lágrimas, que limpié rápidamente aunque supe que Ed las notó.
-Qué triste que esa haya sido la vida que te tocara - dijo con tristeza - No te ofendas pero hasta me hace sentirme afortunado, mis problemas se vuelven... minúsculos.
-No me ofendo, es obvio, a nadie le gustaría mi vida.
Fue la primera vez que nos habíamos quedado en silencio. Ed pensativo y yo curiosa por lo que sucedía en el escenario. Alguien hacía reír a los espectadores. Entonces alguien se acercó a nosotros y llamó a Ed, necesitaba prepararse para cerrar el evento con sus canciones.
-Fue un placer ________, tal vez luego pase a visitarte - dijo con una sonrisa.
Yo le devolví la sonrisa y asentí.
Él se alejó, en dirección al escenario y yo me acerqué a la multitud. Me sentí bien después de hablar con Ed, había sido bueno hablar con alguien después de tanto tiempo. Me hacía falta un amigo y él parecía el indicado. Suspiré y recordé a Justin y nuestras largas conversaciones en el piso de la habitación del hotel. Me abracé a mí misma. Como lo extrañaba. Deseaba con toda mi alma que él también me extrañara y que pensara en mí como yo lo hacía.
Vi la presentación de Ed, su canción había sido muy bonita, una letra inspiradora, una melodía agradable y una muy buena voz. Sabía que él tenía futuro en el campo de la música. Después de eso regresé a mi habitación, agotada, pero con una gran sonrisa.

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