Capitulo 27

1K 42 0
                                    


Capitulo 27:

Me tomó del cuello y me atrajo a él, para volver a besarme con más entusiasmo.
Sabía que no teníamos mucho tiempo, la despedida se daría en tan solo un par de horas. Quería para el tiempo por unos cuantos momentos, en donde solo yo y Justin pudiéramos seguir moviéndonos y prolongar más ese tiempo juntos. Pero era inevitable.
Con delicadeza le di a Justin un ligero empujoncito, esto hizo que se fuera hacia atrás quedando tumbado en la cama. Me puse encima de él y lo miré con picardía.
-Antes de que te vayas - comencé a decir, sentí que los labios me temblaron con nerviosismo y lo miré a los ojos - quiero... ser toda tuya - susurré y sentí que mis mejillas se encendían.
Nunca había deseado a un hombre como en esos momentos deseaba a Justin.
-¿Quieres...? - dijo en voz baja, tratando de comprender mis palabras, notaba como sus ojos brillaban- ¿Aquí? ¿Ahora?
Asentí con timidez.
-Solo si... quieres - podía sentir que me sonrojaba un poco más.
Él se río, se reincorporó apoyándose sobre un brazo y se rascó la cabeza.
-Yo... estaba... no quería presionarte con ese tema -dijo mordiéndose su labio inferior - por todo lo que te ha sucedido... pero no sabes cuánto... te deseo - ahora él era quien se sonrojaba era él.
Sentí como mi corazón se aceleraba y me acerqué a él para plantarle un beso, que pronto fue subiendo de tono.
-Pueden... regañarte...- dijo Justin entre cada beso.
Me quité de encima de él y me volví a la puerta. Me mordí el labio con inseguridad. Eso era cierto, si alguien inesperadamente entraba quien sabe que podrían hacerme, o hacernos. Las puertas eran especiales para que no pudiéramos ponerle llave, por cuestiones de seguridad.
Me volví a Justin haciendo un puchero. Él sacudió la cabeza de un lado a otro e hizo una mueca.
-Al diablo con eso, te deseo ahora. Tomaré toda la responsabilidad si nos descubren - dijo él, quien me había dejado sorprendida. No tuve que moverme en absoluto porque Justin me tomó en sus brazos y me tumbó en la cama, para ahora él quedar sobre mí.
Sonreí con emoción y entonces Justin presionó sus labios contra los míos. Abrí un poco la boca atrapando sus labios, dándonos mutuamente caricias. Supe que el beso se hizo más apasionado cuanto sentí como ligeramente me mordía el labio inferior. Sentí un estremecimiento.
Justin comenzó a quitarse la chaqueta negra que llevaba encima, dejando a la vista su camisa blanca. Volvió a acercarse a mí para besarme y entonces yo le mordí su labio. Note como suspiraba.
Comencé a quitarle la camisa blanca, y fue entonces cuando vi su perfecto torso. Mi boca se abrió ligeramente, asombrada, era mucho mejor que me imaginación. Entonces él se acercó a mí y me despojó de la mi blusa. No sé porque pero me había sentido expuesta, pero Justin me miró con ternura y eso bastó para que me olvidara de mis inseguridades. Comenzó a besar delicadamente mi estomago, rozando con lentitud sus labios contra mi piel. Llegó hasta mi pecho y lo besó con cariño, dejó unos cuantos besos más por mi cuello, mi mentón hasta que sus labios se encontraron con los míos, nuevamente.
Las sensaciones eran increíblemente buenas y también nuevas, tal vez había tenido sexo con muchos hombres, pero jamás había hecho el amor.
Sin dejar de besarlo mis manos fueron a su pecho y la deslicé por todo su torso, entonces bajaron hasta sus pantalones y con torpeza lo desabroché. Cada vez tenía la sensación que la ropa me estorbaba.
Cuando por fin nos quedamos sin ropa, el contacto de su piel con la mía me hizo sentir un descarga eléctrica en todo el cuerpo. Un ligero gemido salió de mi boca. Justin me atrajo hacia él, me había levantado un poco. Los dos respirábamos entrecortadamente, nuestros corazones latían a mil por hora y las terminaciones nerviosas estaban cobrando vida. El calor del momento había hecho que comenzáramos a sudar.
Justin sostenía mi cara en sus manos y me miraba fijamente. Yo no podía apartar mi vista de él. Volvió a besarme con dulzura y entonces nos hicimos uno. Me apreté a su cuerpo abrazándolo, pasando mis brazos por su espalda. La sensación no se comparaba con nada, estaba segura que nunca me había sentido de aquella forma, nunca había sentido el placer que estaba sintiendo. Simplemente era increíble. Justin jadeó un poco y para tranquilizarlo posé mis labios en su cuello, lo besé hasta dejar una ligera marca.
Las sensaciones iban creciendo, no podía sentirme mejor.
Nuestras miradas se encontraron, al mirar sus hermosos ojos no pude sentirme más afortunada. Era esa sensación de sentirme amada por alguien. Justin me amaba y nada cambiaría eso, ni la distancia.
-Te...amo - dijo entrecortadamente.
-Te amo - contesté.
Nos volvimos a besar, apasionadamente, y entonces sentí que toqué el cielo. Pude notar como Justin había sentido lo mismo. Una felicidad enorme me invadió por completo. Estaba fascinada. Me separé de él y dejé que mi cabeza se fuera hacia atrás, una clara señal que estaba disfrutando aquel momento. Jadeábamos y con cuidado Justin me recostó de nuevo en la cama. Tardamos unos momentos para retomar la compostura. Le di un beso corto en sus labios, luego en su nariz, en sus mejillas y su frente. Pasé mis dedos por su cabello que ahora estaba despeinado. Y luego dirigí mi mano a su pecho, en donde delineé la forma de cada uno de sus tatuajes. Mientras él, acariciaba mi rostro con delicadeza, acomodaba algunos mechones sueltos y besaba mi frente.
Comenzamos a reírnos, yo no podía sentirme más feliz. Sabía que ese momento que acabamos de compartir, lo atesoraría por el resto de mi vida.
Justin se hizo hacia un lado y yo me recosté en su pecho. Besó mi cabeza con dulzura y luego me abrazó. Lo miré y él me miró, sonreímos complacidos.
-Me volveré loco cuando no te tenga cerca - murmuró y suspiró.
-Yo también - dije en un murmullo.
-No vayas a olvidar que te amo - dijo con una bella sonrisa.
-Tú no vayas a olvidar que yo también - le dije con voz inocente.

Volvimos a ponernos nuestras prendas, porque podría ser que en cualquier momento entrara alguien. No podíamos arriesgarnos más. El ambiente se tornó de nuevo un poco sentimental, porque se acercaba la hora en que terminaría la visita. Y no volvería a verlo hasta dentro de unos meses.
Mis labios ya se sentían un poco hinchados de tantos besos que había compartido con Justin, pero no me importaba, yo quería seguir besándolo. Me encontraba sentada en la cama y él frente a mí, en cuclillas. Le daba pequeños besos, una y otra vez. No quería dejarlo ir.
-Vas a ver qué vas a estar de vuelta muy pronto - se lo dije entre besos , tratando de convencerme más a mi misma que a él.
-Eso espero, ni si quiera me he ido y ya empiezo a extrañarte -murmuró.
Besé su frente.
-¿Me amas? - lo miré fijamente.
-Mucho - dijo guiñándome un ojo.
-Yo también - dije sonriendo complacida.
Me abalancé sobre él y volví a unir nuestros labios, él no puso ninguna resistencia. Dejé que me besara, repartiendo caricias con su lengua. Acunaba mi rostro en sus manos y yo pasaba mis dedos por su cabello. Y entonces la puerta se abrió de golpe.
-Chicos... - los dos nos separamos al instante, pero era obvio Macy nos había atrapado.

Nos sonrojamos un poco, y di gracias al cielo porque no se le ocurrió entrar en un momento atrás.
Justin se levantó y puso las manos en sus bolsillos.
-¿Qué pasa?
-La hora de la visita terminó - dijo -Debes irte, Justin.
Me mordí el labio, sentí como un nudo en la garganta se me formaba por segunda vez en ese día.
-Ahora voy - dijo él sonriendo de lado.
Macy nos miró seriamente por unos segundos y luego abandonó la habitación. Parecía como si no le hubiera agradado que nos estuviéramos besando. No le quise tomar importancia.
Me levanté de la cama y abracé a Justin, le di un beso más, con mucho entusiasmo. Nos separamos hasta que nuestro cuerpo necesitó aire; tomé sus manos y él jugueteó con mis dedos.
-Te extrañare y mucho - dijo abatido.
-Yo también - dije en un suspiro.
Beso mi frente y cerré mis ojos disfrutando aquel contacto. Soltó mis manos y comenzó a caminar hacia la puerta. Mi corazón se oprimió, no quería verlo partir. Cuando puso la mano en la manija de la puerta, lo llamé:
-Justin - él se volvió y entonces caminé hasta llegar junto a él y lo envolví en otro abrazo - Te amo - dije entre sollozos.
-Tranquila, yo también te amo - dijo acariciando mi espalda - Debo irme - noté como se le quebró la voz.
Acaricié su cara.
-Gracias por hoy - susurré.
Él sonrió, me dio un último beso corto y después se dio media vuelta para irse...

call girl, no phone || j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora