Seguía mirando su reflejo en el espejo, mientras se quitaba el maquillaje, sin embargo sus lágrima nublaban su visión. Se empezó a desvestir lentamente, con breves momentos de vergüenza y culpa, cuando de repente grito:
—¡Ya basta!— Se plantó firme y le dijo a su imagen en el espejo—¡no te esconderé más!
—¡Serás libre!
Luego, decidida se metió en la cama convencida que a la mañana siguiente confesaría que a partir de ese instante sería definitivamente Fernanda y mataría al Fernando que toda la vida habían conocido en su familia.
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Historias Regadas.Entre Relatos y Microrrelatos
ContoLas mini-historias que aquí se reflejan, son imágenes e ideas que emergen de la nada o de algún sueño o algún pensamiento latente en busca de la vida literaria para ser leídas y disfrutadas por ustedes. . . Diseño de Portada: @julicen del grupo edit...