Capítulo 1

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Los día pasaban rápido en la ciudad, cada día era lo mismo para la mayoría de las personas, se levantaban, iban al trabajo, llegaban de noche y se iban a dormir, era como un círculo de aburrimiento y desánimo, si a alguien se le preguntaba si estaba feliz con su vida era de apostar que más del 80% estaba haciendo cosas que no le gustaba.

El calor era insoportable, las personas caminaban impacientes bajo el sol abrasador intentando llegar a sus destinos intentando no salir asados.

En la universidad se encontraban María y Sofía hablando pesadamente sobre el examen que habían hecho reciente, en sus caras se notaba la fatiga y el agotamiento tanto físico como mental.

—Es final de cuatrimestre ¡por fin! literalmente me tenía harta venir diario a esta mierda— habló Sofía mientras sorbía su jugo de mango bien frío y se quitaba el abrigo que siempre llevaba.

— Sí esto cansa... y sobre todo los profesores no ayudan, ellos creen que nunca fueron estudiantes— dijo María dándole un mordisco a su empanada de maíz con queso.

—La verdad es que tu ere' como loca— Sofía le agarró la empanada cuando su amiga empezó a escupir por lo caliente que estaba.

—Loca esto 'tá pila de caliente—María tomó su vaso con jugo y empezó a beberlo con rapidez.

—No idiota, va a 'ta frío porque fue de la nevera que la sacaron— María volvió a tomar su empanada rodando los ojos y riendo —Aquí vienen lo' que faltaban— susurró Sofia.

—¡Wey ! ¿Qué pasó? — Adrián abrazó a María y chocó los puños con Sofía, era el saludo típico de todos los días dado a que todos sabían que el contacto físico y Sofia no se llevaban bien.

—¡Explícame! ... ¿ y e'ta confianza mi crazy?— dijo esta poniendo distancia entre ella y Luis quien había intentado abrazarla.

—Tú y tu maldita vaina— Luis le empujó la mano que todavía se mantenía en su pecho alejándolo y se sentó junto a Adrián en el banco del frente.

—¿Cómo les fue en el examen?— Adrián rompió el silencio que se hizo por unos segundos.

—Manín, Lo importante e' que hay salud— bromeó María y todos se empezaron a reír, sabían que ese no había sido su mejor cuatrimestres y que si lograban pasarlo sería suerte.

—¿Cuál salud? Pero no la tuya, tu siempre vive' con uno' dolore' raro'— se burló Adrián y María lo miró con ganas romperle la cara.

—¿Me rio mariconazo?— todos se dejaron de reír cuando esta dijo semejante improperio, unos segundos después se levantó y fue a botar la basura.

—Segurito que tiene la menstruación— Adrián le chocó el hombro a Luis y comenzaron a reír. La respuesta de ambos siempre era la misma cuando alguna de las chicas del grupo se comportaba de una manera diferente a la cotidiana.

—Tenemos que planear algo, todas las vacaciones no' la pasamos en lo mismo— habló María al llegar y tomar asiento.

—Yo paso— interrumpió Sofía levantando una mano como si estuviera en clases para luego atarse el cabello en un moño desordenado.

—¡Como siempre!— respondieron todos casi al mismo tiempo.

—¡Wao! que novedad, raro sería si algún día fueras aunque sea a la casa de algunos de nosotro'— Sofia se limitó a rodar los ojos.

—Yo no entiendo, tu ni planeas ni vas— Luis agarró una servilleta, la envolvió y la lanzó al zafacón.

—Ahí si te equivocas bro, ella si planea, pero nunca va, siempre se le presenta "algo"— dijo Adrián haciendo comillas en lo último.

La Ciguapa 🔹 (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora