Capítulo 5

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Para sorpresa de todos, a la mañana siguiente ninguno se encontraba con resaca ya que la única que llevó dos botellas fue María, no tenían tiempo que perder, fueron a divertirse y a explorar, no se iban a quedar toda la semana acostados y tomándose selfies, debían salir y encontrar algo tan sorprendente que pudiera ser contado como anécdota al envejecer.

Eran las 11 de la mañana cuando decidieron salir, la única que tomó el mapa fue Sofía, ninguno de los otros se sentía tan ''torpe'' como para perderse.

—Yo siento  que 'tamos tirando poca' foto'—comentó Verónica, esta había llevado una cámara pequeña en la cual estaba capturando todo, hasta lo más significante.

—No soy mucho de foto'— le respondió Sofía entre dientes, se quedó atrás observando tan detalladamente una pequeña oruga, lo lento que se movía, sus pequeños pelillos y como comía de una hoja que no sintió cuando los demás desaparecieron, después le llegó a la mente su madre y la ansiedad se apoderó de ella al pensar que ya se había dado cuenta, comenzó a caminar de forma apresurada pero no había ni rastro de sus amigos.

—Si me van a intenta' asusta' no pierdan su tiempo— le gritó a la nada, intentaba sonar confiada pero dentro de ella estaba aterrada y no sólo por estar un poco perdida si no porque tal vez en este momento su mamá se estaba volviendo loca creyéndola muerta o peor sabiendo que tenia una hija desobediente, el solo pensar como su confianza nunca volvería la hizo sentir nauseas.

(...)

—¿Dónde ta' Sofía?— después de un largo rato María se percató de que su amiga no estaba en ningún lado.— Verónica ¿ella se quedó contigo atra'?

—Sí, pero después se paró y se quedó viendo raro una mata.

—¿Pero y e' que es que tú ere' estúpida? ¿Por qué tú no avisa' así nos hubiésemos parao' to'?— expresó enojada mirando el camino por el que habían llegado.

—¿Yo soy la estúpida? pero más imbécil e' ella que se quedó atra' y se perdió— contraatacó está poniéndose de pie.

—Subnormal, a mi que mierda me importa si se quedó atra' o no, yo no sé si tú no te has dado cuenta de que la única que andaba con un  mapa era ella ¿y adivina qué? cogimo' un jodido camino atravesao'— Anthony se puso de pie al ver que su amiga estaba por saltarle encima su novia.

—Ya dejen el maldito drama, de seguro Sofía se quedó cagando por ahí y u'tede aquí azarando— gruñó Adrián tomando asiento en una piedra cerca de Luis.

Todos lo imitaron, el calor y la molestia del momento los tenia acelerados, ''tal vez en lo que descansamos aquí Sofía aparezca'' pensaban todos pero ninguno hablaba, abrieron sus mochilas y se dispusieron a sacar sus almuerzos.

—Primer día y ya no' perdimos check— Verónica sostenía su teléfono mientras grababa un video—¡díganle hola a la Cámara perras!— todos gritaron ¡hola! al unísono.

Comenzaron a comer y a tomar fotos haciendo lo que debieron hacer desde un principio, disfrutar. El sol cambió de posición indicando que ya habían pasado varias horas desde que estaban allí, los chicos se levantaron, Sofía no aparecía, ellos debían probar suerte caminando hacia atrás sobre sus huellas para ver si lograban con un poco de suerte llegar a las cabañas. 

—¡Oigan!— gritó Sofía mientras agitaba sus manos para llamar su atención y corría a ellos—¡Qué hijos de su madre son, me dejaron como una maldita guare* así porque si— se le notaba el fastidio y el agotamiento a kilómetros y venía empapada.

—¿Eso es sudor muchacha?— Verónica frunció el ceño mientras la veía destilando agua.

—Si porque yo soy un maldito puerco tu sabe' y sudo como que no hay un mañana— después de responderle no la dejo volver a hablar y prosiguió con lo que ella quería contar. —¡Encontré un maldito río!

—¿En serio wey?

—Sí y lo mejor es que no ta' en el mapa— su enojo se reemplazó por emoción. 

—¿Cómo hay un río por ahí y no ta' en el mapa? ellos ni detalle' del río dieron en ninguna parte— Luis enarcó una ceja, estaba un poco dudoso, tal vez era una pequeña corriente a causa de las lluvias de hacía unas semanas, no un río como tal.

—Miren yo no me voy a pone' a discuti' con utede' por el maldito río, utede' vienen, lo ven y ya, si le da la maldita gana claro está— Sin contradecir la siguieron, el clima estaba lo suficiente caliente como para rechazar la oportunidad de refrescarse.

 A llegar entendieron que Sofía no exageraba si había un río, atravesaba el espeso bosque, lo adornaban rocas blancas, su agua cristalina y turquesa le daba el toque de perfección, no era poco profundo pero tenía un poco de corriente lo que lo hacía perfecto para meterse y relajarse.

—¡Verga Sofía! piérdete más seguido— bromeó Luis y la abrazó por la espalda.

—Ha'ta que yo no te maje lo' grano' tú no va' a deja' la maldita maña de ta' abrazando— esta se giró para encararlo y golpearlo pero Luis fue más rápido, le robó un pequeño beso y corrió al río —¡Procura que yo no te agarre tu maldita madre! que te voy a rompe' la cara.

Así transcurrió el día entre fotos, risas, bromas y Luis huyéndole a Sofía. 

La Ciguapa 🔹 (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora