XII

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"Estás despedido".

Yixing creyó conocer a Baekhyun lo suficiente como para prever cualquier cosa que fuera a salir de su boca y pensarse invencible ante sus alegaciones poco delicadas. Los acontecimientos más traumáticos lo habían vuelto una persona escudada tras gruesas capas de indiferencia y brusquedad, había enfrentado insultos y contestaciones cortantes antes y ya estaba acostumbrado, pero aquello...

Aquello fue mucho más de lo que pudo soportar.

A duras penas se separó de él. Enojo fue lo único que sintió al principio, un completo desdén hacia lo desagradecido que podía llegar a ser, pero luego volvió a recordar la razón por la cual se había quedado a su lado todos esos años... Baekhyun, a diferencia de lo que cualquiera podría llegar a pensar, en realidad era débil. Las cosas más tontas o simples solían tirarlo abajo, situaciones o sentimientos con los que cualquiera lidiaría, para él eran abrumadores.

Lo observó de lejos, sufriendo en silencio no poder acercársele, hablarle o tocarlo. Solía pasar noches en vela preguntándose si todo estaría bien y si necesitaría algo.

Entonces Park Chanyeol se metió en escena como sopetón.

Cómo una persona tan extrovertida y socarrona había logrado conseguir su puesto, era un misterio. Sin dudas, Park Chanyeol era el tipo de persona que peor le caía a Baekhyun y sin embargo... A pesar de su inseguridad y creciente envidia, actuó con madurez y priorizó el bienestar del que había sido su amigo y jefe. Procuró que Chanyeol lo cuidara bien en su ausencia.

Después de todo, no podía hacer mucho más.

Cuando volvió de China, un poco esperando que Baekhyun hubiera echado a Chanyeol a la semana, se sorprendió de encontrárselos en una relación poco usual, pero unida. Baekhyun se transformó de a poco en una persona más blanda y amigable y nunca dudó de que fuera gracias a la influencia de su nuevo secretario. Y a pesar de todo sonrió, con pena y alivio, pero lo hizo.

Al caer en cuenta de que Baekhyun estaba mucho mejor sin él, se sintió solo.

Vio alrededor y no había nadie. No tenía amigos, no tenía compañeros con los cuales se llevara bien. Hablaba con gente, pero ni siquiera podría llamar a eso una relación de cualquier tipo. No tenía hermanos y sus padres siempre habían sido más una carga que una alegría. Su mundo se había reducido siempre a Baekhyun y ahora que no estaba, no le quedaba mucho.

Sin embargo...

"¡Lo siento mucho!".

El día que chocó (literalmente) contra aquella personita llamada Kim Junmyeon, no se imaginó ni por casualidad la importancia que tendría en su vida. Luego de ese primer encuentro, Junmyeon comenzó a invitarlo a pasar el rato con ellos. Cada vez que lo cruzaba, era una sonrisa enorme junto a palabras animadas que no podía declinar nunca.

"¿Yixing ssi? ¿Qué haces ahí solo? ¡Ven con nosotros!".

Con timidez, aceptó cada vez más encantado sus peticiones y entonces se dio cuenta de que esas personas, los amigos de Chanyeol, resultaron ser geniales. Entendía por qué a Baekhyun no le había molestado del todo pasar tiempo con ellos.

Más allá de que todos le caían bien, debía admitir su más que sentido favoritismo por Junmyeon. Era con quien mejor había congeniado. De vuelta a aquellas épocas, incluso entonces ya solían hablar muchísimo; comentaban sus asuntos de forma casual, charlaban de la vida y de varias tonterías triviales con comodidad. Siempre había sido más que nada un espectador pasivo, pero realmente le gustaba callarse y escucharlo con atención. Junmyeon era natural y seguro, era tranquilo y razonable como él, aunque mucho más abierto y amistoso.

Arrebol (HunHan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora