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Nací algún día del mes de diciembre, a finales de los noventa, en un barrio obrero y una familia más bien pobre que nunca pudo dedicarme la suficiente atención. Siempre he visto mi vida como un caos que estaba ordenado para llegar a ser quien soy hoy día, aunque pensándolo bien, puede que estuviese destinado a hundirme en la depresión y que si sigo aquí es porque he tenido un poco de suerte.
Esta historia no necesita recursos literarios para embellecer algo realmente triste. Sólo necesito escribir. Ideas, recuerdos, necesidades y todo aquello que me grita desde mi propia cabeza. Estos dos últimos años me han torturado hasta hacer que me pregunte si realmente merezco todo lo ocurrido y el dolor aguantado, han modificado mi conducta hasta el punto de no ser en absoluto la misma persona, y eso es lo que quiero contar, quién soy y por qué.

Un corazón que bombea napalm.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora