Live For Love

CAPÍTULO 6

Violetta no paraba de recibir los mensajes de Leo pero no tenía ganas de hablarle porque sabía que si lo hacía podría decir algo que luego se arrepentiría. Se fue a dormir y así estar más despejada y pensar mejor la respuesta.
Al día siguiente decidió ir al hospital para hablar cara a cara con él.
Cuando llegó vio que solo estaba Amber. Sin hacerle mucho caso se sentó y esperó.
- ¿Sabes que Violetta?
Ella intentó ignorarla pero eso no hizo que se callara.
- Anoche Leo y yo nos lo montamos.
No podía creerse lo que acababa de escuchar. Ellos se habían acostado... Furiosa salió corriendo de la habitación pero antes de llegar al ascensor Leo la cogió del brazo para pararla.
Amber quería ver la escena así que salió al pasillo.
- Déjame Leo. ¿Como te atreves a hablarme después de lo que has hecho?
- Violetta yo...
- No lo entiendes. Tu sí que fuiste importante para mí.
Se quitó del agarre de Leo y siguió su camino. Lejos de él.
Ahora lo tenía más claro que nunca debía irse y empezar una nueva vida. Dejando atrás su adolescencia, su abuela y a Leo.
Así que finalmente aceptó la beca.

Mientras hacia la maleta se preguntaba:
"¿Qué harás cuando tu saliva no sepa a mis labios?, ¿Qué harás cuando mis brazos ya no rodeen tu cintura?, ¿Qué harás cuando mi cerebro ya no razone, de la mano contigo, tus problemas para encontrar una solución?, ¿Qué harás cuando mi sonrisa ya no sea por ti?, ¿Qué harás cuando me roben el aliento y no sea por tu caminar?, ¿Qué harás cuando alguien no te pueda hacer reír como yo?. Me pregunto, ¿Qué harás cuando yo ya no esté a tu lado?"

Hoy era el día en el cual cogerá un tren para ir a una nueva ciudad. Donde conocerá a nuevas personas. Pero antes de eso tiene que acabar este capítulo para comenzar otro y la única forma seria despidiéndose de Leo.
Fue hacia el hospital y lo vio sentado en el jardín del hospital. Ella se puso enfrente de él, este levantó la mirada y por un momento sonrió al volver a verla.
- Solo quería decirte que me voy. Sé que cuando me vaya todo cambiará entre nosotros.
Leo no decía nada. Sabía que era lo mejor para ella.
Después de unos minutos de silencio, se separaron. Ella tomó el camino de la izquierda. Él, el de la derecha. Pero olvidaron algo. El mundo, es redondo.