"El simple aleteo de una mariposa puede causar un tornado al otro lado del mundo."
Cuando Chat Noir llegó a Paris, supuso que localizaría a Marinette si se guiaba por el caos y los gritos de la gente. Sin embargo, aunque no iba desencaminado, lo que encontró no era en absoluto lo que esperaba.
Las calles estaban vacías. Ni una persona a la vista. Al menos, no entera ni con vida. De vez en cuando se topaba con algún que otro resto humano en compañía de regueros de sangre seca, que le daba una pista sobre los lugares por los que había pasado el akuma.
El estómago se le encogió, provocándole ganas de vomitar. No estaba preparado para algo así.
El tráfico se había detenido, los vehículos estaban abandonados. De no ser por el esporádico sonido de aspas de helicópteros surcando el cielo, habría apostado por que Paris se había convertido en la ciudad fantasma.
La voz del alcalde se emitía una y otra vez, a modo de grabación, a través de una alerta megafónica por toda la ciudad. Pedía a los ciudadanos que mantuvieran la calma y permanecieran en el interior de sus hogares.
Entonces cayó en algo obvio. Conocía el motivo por el cuál la ciudad presentaba ese aspecto: Sus héroes les habían abandonado.
Aquella era la primera vez que los dos héroes de Paris dejaban la ciudad a merced de un Akuma. Habían transcurrido varias horas desde la transformación de Marinette. Demasiado tiempo.
Sin la inminente intervención de Ladybug y Chat Noir, las fuerzas de seguridad habrían tenido que actuar rápido, haciendo todo lo posible por defender y derrotar a la amenaza sin ayuda extra. Mientras, el resto de parisinos, se ocultaban en sus casas rezando por un milagro... o tal vez dos.
Este descubrimiento no ayudó a que Chat Noir se sintiera mejor.
"¿Dónde estás, Marinette? -se dijo preocupado. -"¿Qué es lo que has hecho?"
A modo de respuesta, un único sonido en la distancia llamó su atención helándole la sangre. Lo reconoció al momento. Tuvo que obligarse a ser fuerte y no dar media vuelta, puesto que su instinto le pedía a gritos que abandonara el lugar y se alejara todo lo posible.
Menos preparado, pero más dispuesto que nunca, Chat Noir se armó de todo su valor y puso rumbo al lugar del que provenía aquel aterrador lamento. Misma dirección que tomaron los helicópteros que volaban por encima su cabeza.
No tardó en vislumbrarla.
Marinette, aún transformada en aquel ser de pesadilla, estaba acorralada a un extremo del puente de Alexandre. Mientras, todo un pelotón militar atrincherado en el palacio, arremetía contra ella y le disparaba sin piedad, valiéndose de todo un arsenal de artillería.
Otro desgarrador rugido emergió de la garganta del akuma al recibir el impacto de los proyectiles. El corazón de Chat Noir se encogió al instante, comprendiendo su dolor. Gritó internamente, suplicando en silencio por que se detuvieran.
Su Lady... estaban disparando a su Lady.
Apremiado por la desesperación, el chico aterrizó de improvisto en mitad del puente, dándole la espalda a Marinette. Adoptó una actitud defensiva y blandió su bastón hacia los militares con decisión. El ataque se detuvo al momento.
-¡Chat Noir! -escuchó que aclamaban su nombre. -¡Es Chat Noir! ¡La ciudad está salvada!
Este sonrió al oírles, tal y como solía hacer en anteriores situaciones. Sin embargo, su sonrisa desapareció de un plumazo cuando preguntaron por su compañera.
-¿Y Ladybug? ¿Dónde está Ladybug? -repetían confusos.
El joven miró hacia atrás por encima de su hombro.
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Todos los gatos caen de pie
FanficEl día en que Marinette por fin confiesa sus sentimientos hacia Adrien es rechazada. Como consecuencia, un poderoso Akuma se instala en su corazón y condena el destino de Ladybug. Un fanfic de la serie Miraculous Ladybug escrito en 2016.