Callejón de la avenida principal, presente.
Sin darme cuenta ya habían pasado varios minutos desde que la policía había llegado, estaba concentrado en aquel chico que, arrodillado bajo la lluvia, miraba los restos de lo que pudo ser alguien muy importante para él.
Miré al lado para comprobar si Jungkook seguía ahí, pero él ya no estaba y cuando me giré para buscarlo con la mirada, dos hombres muy altos y anchos se paran enfrente mío y me toman de los brazos mientras me dicen algo rápidamente.
- Tenemos que ir a la central.
¿A la central? Espera, ¿Acaso era un sospechoso? Ese chico claramente se suicidó. Pero antes de poder decirles cualquier cosa, Jungkook llega corriendo como si hubiera leído mentalmente mis gritos de ayuda.
-Él está conmigo- Al escuchar esto los dos hombre se miran entre sí confundidos, me sueltan y se van.
Miré a Jungkook con desconcierto y cuando abrí la boca para decir algo, me interrumpe.
-Verás, soy bastante consciente de que no podrías ser sospechoso y de que interrogarte sólo sería una pérdida de tiempo.
- Ya veo, entonces ¿puedo sólo irme? Ya me dejaste bastante claro que no eres el Jungkook que busco, por lo que terminé mis asuntos aquí, así que...
- Si te vas en este momento, no sólo serías sospechoso, también me meterías a mi al saco por haber dicho que estabas conmigo - Empezó a buscar algo en sus bolsillos y me lo entregó, era una libreta y un lápiz - Por ahora, has como si estuvieras apuntando cosas importantes y da vueltas por el lugar, mañana diré que te despedí o algo por el estilo.
Entonces sin esperar una respuesta, se dió vuelta y caminó hacia al lugar que estaba rodeado por cintas amarillas.
Pasaban las horas, ya había dejado de llover y estaba bastante oscuro. Yo estaba haciendo exactamente lo que me dijo Jungkook que hiciera, mientras veía a toda esa gente que se movía de un lado a otro. Pero había algo que simplemente no entraba en mi cabeza.
¿No se supone que a los suicidios generalmente les daban una causa típica? Ya saben, drogas, problemas de pareja o trabajo, estrés, etc. Por lo que de verdad no entendía porque esa gente actuaba como si se tratara de un homicidio de un asesino en serie. Probablemente hubiera algo que yo no sabia.
Y quizás nunca lo iba a saber, pues antes de que me diera cuenta ya era muy tarde y el lugar estaba casi vacío.
- Oye, ya te puedes ir - Era la voz de Jungkook que me hablaba desde atrás, me giré para responderle.
- Entonces - Le tendí la mano, gesto que el imitó - Muchas gracias por no involucrarme en todo esto, Jeon Jungkook - Empecé a caminar rápidamente hacia la salida sin esperar su respuesta, pero aún así la oí.
- Ha sido un honor, Kim Taehyung - Dijo con ese tono burlesco tan propio de él.
Salí del callejón que me había retenido durante unas 6 horas y me topé enseguida con la avenida principal. Ya no estaba tan congestionada como cuando vi a Jungkook, pero aún así habían muchas personas para la hora que era.
Pero no me importó, ya no tenía que encontrar a alguien desesperadamente, por lo que caminé lentamente entre todas esas personas, mientras pensaba en todas las cosas que habían pasado en el día.
Realmente había sido un día de locos, antes no lo había notado, pero estaba muy cansado, tanto física como mentalmente. Por lo que, al ver un bar, decidí rápidamente que debería entrar para comer y tomar algo.
Después de haber pedido una gaseosa y una hamburguesa, cosa por la cual la señorita a la que le pedí me miró como diciéndome "esto es un bar, no un lugar de comida rápida", me senté en una mesa pequeña que estaba en una esquina del bar.
El lugar estaba casi repleto, así que para entretenerme empecé a mirar a la gente de cada una de las mesas. De pronto, alguien llamó mi atención, era el chico que se había arrodillado frente al cuerpo.
Estaba solo, sentado al lado de una ventana, con la mirada perdida en algún punto de la calle. Noté que su mesa estaba repleta de botellas vacías de alcohol, si él se había tomado todo eso, era imposible que se pudiera mantener en pie.
Dejé de prestarle atención cuando una chica llegó con mi gaseosa y mi hamburguesa, recibí mi comida y le agradecí a la chica. Pero, para cuando volví a dirigir mi mirada en la dirección del chico, ya no se encontraba solo, Jungkook estaba sentado al lado suyo, hablándole.
Los miraba mientras comía con ganas mi hamburguesa. Jungkook seguía hablándole pero el chico parecía estar en otro mundo al que no llegaban las palabras. Después de unos minutos Jungkook se dió por vencido, dejó dinero en la mesa y cargó como pudo al chico.
Ya había terminado de comer cuando ellos salían del bar, y hubiera dormido un rato sino fuera por que de pronto encontré la libreta y el lápiz de Jungkook. Dejé dinero en la mesa y me dispuse a salir de es lugar.
Ya no se veía casi nada de gente en la calle y al mirar a la derecha pude ver la sombra de dos personas que avanzaban con dificultad. Ahí estaba.
Fui corriendo hasta ellos y al llegar cargué el otro lado del chico. Jungkook me miró por unos segundos, confundido.
- ¿Qué rayos...? Ah, eres tu. Oye, sino quieres que crea que eres un acosador o algo, deberías dejar de seguirme tan descaradamente.
- Estaba en el bar cuando tú llegaste a hablar con este chico, e iba a ponerme a dormir tranquilamente, pero... - Busqué en mi bolsillo la libreta y el lápiz, se los entregué - Toma.
- Ya veo - Dijo mientras los recibía.
- ¿Qué le pasa a... él? Parece medio muerto, y con la cantidad de botellas que tomó no me sorprendería que lo estuviera.
- Se llama Seokjin, es un amigo cercano. No pude sacarle ni una sola palabra en el bar, pero es bastante obvio que conocía a aquel chico.
Me giré para mirar a Jungkook, se podía ver lo preocupado que estaba por aquel chico, parecía como si toda la frialdad lo hubiera abandonado y la compasión se hubiera adueñado de él.
Y es probable que mi perspectiva no estuviera del todo errónea, porque después de unos instantes, pude notar como bajaban lágrimas por sus mejillas, y escuchar como su corazón se rompía.
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Promise
FanfictionAquella ciudad en donde algunos se conocieron y la que otros se reencontraron. Aquella ciudad en que todo se llenó de contradicciones. Todas las cosas que creían. Mentiras. Las personas que creían más peligrosas. Las personas que más querían. Una p...