Hoy me tomé el atrevimiento de ser osado,
De creer que de la velocidad puedo ser dueño,
De una magnitud que no puede ser domesticada,
Y sin embargo, he logrado controlarle.
Quizá en una próxima oportunidad no salga tan bien,
Así que no debo de llegar dos veces a la cima.Pero seguramente te preguntarás ¿Qué he sentido?
He podido sentir la adrenalina tensar mis manos,
Y el rugido del león brotar por mi garganta,
Una sonrisa torcida dibujarse en mi rostro,
Por la gracia que el control de lo incontrolable me causaba.Una peligrosa metáfora,
De aquello que sentí contigo,
Pero que ahora siento a alta velocidad.Los abrazos al aire libre,
Libres de cualquier espectador,
Los besos dentro del encierro,
Que los confinaba a un eterno secreto,
El temblar de mis piernas cuando tu presencia se hacía presente.
El rugido, que se compara con las ganas de gritarte,
Un te quiero, desgarrador, que nace desde el tuétano.
Un te extraño, que duele en la célula,
Un me enamoré de ti, de cuentos de hadas.
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Pensamientos de escaparate.
De TodoEste es un espacio donde subiré aquellos pensamientos que escriba en mis momentos de felicidad, enojo, tristeza o temor. No sé cada cuanto subiré algo, pero de vez en cuando lo haré.